Apenas tengo recuerdos de mis primeras semanas en Singapur; entre el ajetreo de la mudanza y el inicio de curso no tuve tiempo ni para respirar. Todo era totalmente diferente; la universidad, los profesores, el planteamiento de las asignaturas...y ni hablemos de la ciudad. El gps integrado de mi teléfono se convirtió en mi mejor amigo durante aquellos días.
Hablando de amigos...no hice ninguno. Todas las clases eran en inglés, y aunque no se me daba mal...resultó que mis compañeros se comunicaban en mandarín entre ellos. Ya, es lo que tiene irse a un país multilingüe, ¡pero no había modo de integrarse! ¡Yo intentaba hablarles y seguían hablando (y probablemente hablando mal de mí) entre ellos!
Tampoco es que hubiera ido allí para eso, pero me sentía bastante solo. El ambiente de la residencia tampoco tenía nada que ver... ¿Se sentían igual los estudiantes de intercambio que venían a mi universidad? Creo que tendré que apuntarme al programa de integración el próximo año para que no me remuerda la conciencia. Programa que aquí no existe, por cierto. Bueno sí que existe pero es más cómo «te recibo cuando llegas, te enseño un poco todo, me llevo mis créditos y no nos volvemos a ver nunca». Estoy harto de esto.
Para mejorar aún más la situación, era el único estudiante de intercambio en mi clase, así que ni siquiera podía hacer amigos de otros países, y las habitaciones eran individuales (aunque quizá eso no esté tan mal). ¿Cómo diantres había hecho Hayato esto? También hablé con él varias veces pero...me sentía avergonzado como para contarle mis problemas.
«Vaya vaya, Nozomi. ¿Después de haber sido tan pesado con que querías irte ahora lloriqueas porque te has quedado solo? Menudo adulto estás hecho.»
Ese pensamiento no salía de mi cabeza.
–¿Necesitas ayuda?–así que cuando escuché aquella pregunta en perfecto japonés detrás de mí, sentí como si un ángel hubiera caído del cielo
–Ah...un poco.–me di la vuelta, y el rostro que vi se me hizo extremadamente familiar, pero lo dejé pasar por alto–Necesito comprar un par de cosas pero...la dependienta no habla inglés...–
Para ser exactos la mesa de estudio de mi habitación se había descompuesto totalmente (juro que no le puse demasiado peso encima) y me daba muchísima vergüenza decir en recepción que necesitaba otra, así que quería intentar arreglarla por mi cuenta. Y eso nos trae a mi yo actual perdido en una ferretería minúscula del centro de Singapur, también conocida como «la primera que salía en google maps».
–Tranquilo, yo me ocupo.–
Mientras él hacía las veces de intérprete con la dependienta, me di cuenta de quién era. Su amiguito Rio era conocido en todas las facultades por sus fiestas y su dinero, pero...la verdad es que yo nunca había hablado ni con él ni con aquí nuestro inesperadamente dotado para las lenguas...Gaga.
–Muchas gracias.–le hice una reverencia
–De nada. Un placer verte por aquí, Nozomi-chan.–
–¿...?–me quedé quieto un segundo
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Blue Lagoon
FanfictionTodo el mundo dice que la universidad es una época inolvidable en la que haces los mejores amigos de tu vida y en la que te formas como persona. Pero hay muchas cosas que nadie te cuenta. *** 零[Hz] (zero hz) / マチルダ (mathilda) / Codomo Dragon / Kiryu...