Gaga y yo llegamos a Tokio una semana antes del inicio del curso, pero decidí no volver a la residencia de inmediato (la casa de mis padres ni siquiera era una opción). En lugar de eso estuve ayudando a Gaga con su nuevo apartamento y tomé prestado su sofá durante unos días. Su padre le había adelantado un par de meses de alquiler, lo justo para que él pudiera volver a su trabajo en el manga café, algo que realmente le emocionaba. Y su emoción me animó a mí para ponerme las pilas y preguntarle a Jojo si podría volver a trabajar en el Blue Lagoon.
¡Me dijo que sí! Es un gruñón con todo el mundo, pero conmigo siempre se porta tan bien...
Ya no necesitaba dinero para irme de movilidad, pero una vez que empiezas a tener tus propios ingresos es muy difícil renunciar a ellos. Buscad vuestra independencia económica, chicos. En resumen, toda mi semana se sintió como una fiesta de pijamas extendida: nos quedábamos viendo películas hasta tarde, hacíamos experimentos raros en la cocina... desconecté de absolutamente todas mis preocupaciones.
El último día antes de que volviera a la residencia Gaga llegó a casa y me contó que se había encontrado con Leo, su antiguo compañero de cuarto, y que iría al Blue Lagoon mañana (aprovechando la fiesta para los nuevos) para hablar con él. Yo ya había quedado con Tamaki allí, así que decidimos ir juntos.
Sí, soy consciente de que es un poco aparatoso que yo mañana lleve mis cosas a la residencia para luego volver al apartamento de Gaga a arreglarme con él, pero es lo que hace la gente que quiere una excusa para pasar un rato juntos. Además, así puedo robarle ese perfume que tiene que huele como a chuchería. Esa noche los dos nos quedamos dormidos en el sofá y a la mañana siguiente me dispuse a ponerme la ropa más cómoda y amplia que tenía. Nada que ver con que no pudiera volver a meterla en la maleta.
–Eso, ponte guapo.–Gaga, apoyado en el marco de la puerta, estaba viendo cómo me arreglaba frente al espejo
–Pero si solo voy a dejar mis cosas y echarme una siesta hasta la hora de comer. Con taparme las ojeras me vale.–
–¿Aah? Pero es tu regreso triunfal después de medio año, tienes que impresionarlos a todos para que piensen «es tan guapo, ojalá poder tener algo con él».–se colocó detrás de mí–O que se arrepientan de no haberlo tenido cuando pudieron.–sonrió
–¿Sabes qué?–me giré para mirarlo–Que tienes razón.–pellizqué su mejilla y abrí mi bolsa de maquillaje
Salí del apartamento sintiéndome como la mayor diva de la historia, y me dispuse a comerme el mundo.
–¡Hey, Nozomi! ¿Cuándo has llegado?–un compañero me saludó nada más aparecí en el pasillo de la residencia
Estuvimos hablando un poco, y entonces vi una cabellera roja pasar a nuestro lado. Era Mikki. ¿No debería haberse graduado ya? Pensando eso levanté la vista...y vi a Hayato al fondo del pasillo. Se quedó mirándome, así que supongo que mi look de «soy inaccesible» había tenido éxito.
Terminé la conversación con normalidad (tengo un poco de dignidad, no voy a ir corriendo a sus brazos) y me acerqué a él, arrastrando mi maleta.
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Blue Lagoon
FanfictionTodo el mundo dice que la universidad es una época inolvidable en la que haces los mejores amigos de tu vida y en la que te formas como persona. Pero hay muchas cosas que nadie te cuenta. *** 零[Hz] (zero hz) / マチルダ (mathilda) / Codomo Dragon / Kiryu...