Lujuria | OneShots Bnha

▪️Capítulo III

—E-Es un pequeño regalo... — era la primera vez que me ponía así de nerviosa solo por dar un regalo; pero bueno, me había esforzado mucho para conseguir esto, lo había pensado mucho y había llegado a la conclusión de que esta era la mejor opción

—No era necesario, no necesito ningún regalo... — Tomura observó el regalo que sostenía en mis manos: una pequeña caja envuelta en papel celeste, parecido al de su pelo

—Aún así... Deseaba darte algo — mis mejillas se pusieron levemente rojas — Me has ayudado durante todo este tiempo, así que... Esto es lo menos.

Finalmente el chico tomó el regalo y lo observó con curiosidad, era como si jamás hubiera recibido un regalo antes y ahora se preguntaba qué hacer con el.  Yo le sonreí un poco y lo incite a abrirlo, él lo hizo y al levantar la tapa de la caja, se encontró con unos guantes, de esos que usaban los dibujantes que tenía 2 dedos expuestos y el resto cubiertos por la tela.

—¿Guantes? — alzó una ceja

—¡S-Si! — respondí enseguida — Si te los pones, técnicamente no tocaras nada con los cincos dedos, así que..

—No lo había pensando... — tomó el par de guantes y se los colocó, luego dejó la caja en la mesa y observó como lucian sus manos ahora — ¿Para eso pediste salir? Creí que... No se, comprarías algo para ti o intentarías escapar...

—¿Escapar? — repetí. Yo enseguida negué y tome sus manos, una de ellas las llevé a mi mejilla y con la otra entrelace nuestros dedos — Para nada, he sido muy feliz aquí en este poco tiempo... No tengo un lugar a donde ir y... No se si sea malo llamarlo así, pero este es mi hogar ahora, junto a ti...

Aunque estábamos en silencio, no era para nada incómodo, la tranquilidad que me transmitía Tomura era suficiente para mi. Pero tras unos segundos así, él comenzó a mover su mano que estaba en mi mejilla, acariciándola y poniendo mechones de mi cabello detrás de mi oreja. Yo me sonroje levemente pero no me aparte

—____... — susurró — ¿Porqué eres así? Yo no siento ser alguien apropiado, ni si quiera se si esto es un hogar...

—De pequeña viví en la calle y aunque fue un corto tiempo, el antiguo líder de los yakuza me mostró un hogar. Es por eso que digo que... Junto a ti, me siento feliz, ¿y tú?

—¿Yo..? — me miró directo a los ojos — Yo también siento que este es un hogar, pero solo si es contigo...

¿Era una confesión? ¿Esa había sido una confesión? Si era así... Mi corazón no paraba de dar saltos de emoción, una sonrisa se formó en mis labios y estreche con más fuerza su mano

—Tomura... — antes de articular otra palabra, él me silenció con un beso

Aquel dulce beso me tranquilizó en gran medida, ahora me daba cuenta que mi confesión había sido aceptada. Haberse quitado ese enorme peso de la espalda era un alivio, Tomura me amaba al igual que yo a él y... ¿Quizás todo mejoraría?