Cuando tienes una familia realmente religiosa, te encuentras en un gran problema; mis padres siempre han sido fuertes creyentes, por lo que desde temprana edad me obligaban a ir a la iglesia. Pero conforme crecí y comencé a tomar mis propias decisiones, descubrí algo : yo no creía en nada, era atea, en pocas palabras.
Me rehusaba a creer en alguien que había cometido muchos daños a los humanos, incluso mandar a su hijo... En cuyo caso de creer algo, estaba a favor de los demonios, quienes sólo castigaban a los pecadores...
Pero decidí no creer nada, me rehusaba a asistir a misa, orar u alguna otra acción que fuera referente a la religión. Mis padres no tardaron en darse cuenta de mis nuevas creencias, por lo que todo se fue a la mierda ; trataron de volver a inculcarme su fe, pero no funcionó, seguía reacia a creer. Finalmente, y como última opción, me enviaron a un convento, sería una... Especie de vacaciones religiosas, según me explicaron.
Obviamente sabía que era una mentira, ya que no me iría de ahí hasta que mi fe estuviera de vuelta; en pocas palabras, estaría ahí el resto de mi vida. Nada ni nadie me haría cambiar de opinión.
—Aquí estamos, hija — mi padre me ayudó con las maletas. Las había bajado del maletero mientras me daba esa "bienvenida". Mi madre se bajó del auto y lo primero que hizo fue persignarse pues estábamos frente a la iglesia.
—Dijeron que aquí vive un padre muy bueno — mi madre se acercó a mí y colocó su mano con delicadeza en mi hombro —. Estoy segura que te ayudará a recobrar tu fe, hija...
—Madre, ya hablamos de eso. Yo no quiero..
—Aquí viene — mi padre interrumpió mi oración, anunciando la llegada del padre.
Un hombre de al menos 30 años, cabello largo y oscuro, con un poco de barba y el típico traje que usan los sacerdotes apareció. Él se puso frente a nosotros, sin ninguna expresión en particular; primero me analizó con la mirada, estaba juzgandome por la ropa que usaba en ese momento: un mini short y una blusa de manga corta. Para mi era algo casual, algo que me ponía cuando en verdad no tenía ganas de nada, pero quizás para alguien como él, era demasiado revelador.
—Bienvenidos a la casa del señor — dijo por fin. Su voz era grave, pero a la vez era una voz realmente tranquila, o como diría mi madre "estaría dispuesta a escuchar todo el antiguo testamento si lo hacía él" — Supongo que ustedes son los que vienen con el... "caso" extremo de falta de fe — al decir eso, dirigió su mirada a mi —. Yo me encargaré de ella, les prometo que en tres meses su hija estará lista.
—Confiamos plenamente en usted, padre — mi madre hizo una leve reverencia con la cabeza y sonrió. Mi padre dejó las maletas en el suelo y junto a mi madre, me dieron un fuerte abrazo de despedida
—Pórtate bien, hija — dijo mi padre
—Ve con Dios — continuó mi madre.
Con esas palabras en mente, ellos se alejaron y volvieron a subir al auto. Al poco tiempo ya se encontraban lejos de ahí, únicamente dejándome con el padre, que me transmitía algo de nervios
—Hija, sígueme — habló finalmente —No te molestes por las maletas, alguien vendrá por ellas y las dejará en tu habitación. Vamos
El padre se dio media vuelta y entró a la catedral, por fuera se veía como una típica iglesia: vitrales, cruces en los techos y varias decoraciones barrocas. Al entrar también mantenía la misma esencia, sólo que aparte también había estatuas, pinturas y los asientos y confesionarios hechos de madera. Todo era muy tranquilo, silencioso... Aburrido.
Recuerdo que desde pequeña, siempre que iba a la iglesia, me quedaba dormida. También recuerdo que mi madre me regañaba y decía "es el diablo quien te quiere hacer dormir para que no prestes atención a la misa" y bueno... De pequeña le creía, ahora me parecía una completa estupidez
ESTÁS LEYENDO
Lujuria | OneShots Bnha
Fiksi PenggemarLa lujuria es un pecado que todos cometemos, incluso los más inocentes. Tu serás una de los que más lo cometan...~ ▪️One Shots de BNHA ▪️En su mayoría lemon ▪️Portada hecha por : -CinnaMonx- ▪️Si no te gusta el contenido +18, no lo leas