Lujuria | OneShots Bnha

▪️Capítulo II

—E-Espera, un poco más... Y-Ya casi... ¡Ngh~! — enterrando sus uñas en las sábanas, el dragón se corrió por última vez, dando así fin a la semana que teníamos por acuerdo.

Ambos caímos en la húmeda cama que por suerte había aguantado varias rondas del rey dragón. Al caer a mi lado, puso su brazo por debajo de mi cabeza y me hizo recostarme en su pecho, me miró de reojo e hizo un tierno puchero

—¿No podemos hacerlo una vez más? — yo solté una carcajada y lo miré con incredulidad

—¿Enserio? — reí — Llevamos toda la noche así, te aseguro que a este punto ya estaré embarazada — ignorando los gruñidos del rubio, yo me puse de pie y tomé una fina y delicada bata de seda color morada para cubrír mi cuerpo, el cual estaba lleno de chupetones, rasguños y los fluidos de ambos —Tu semana terminó, debo ver a los demás principes.

—Tsk, tu dijiste que ya estás embarazada, ¿Porqué vas con ellos? — ignorando que él estaba completamente desnudo se puso de pie y se puso frente a frente a mí. La diferencia de alturas me hizo levantar la cabeza, pero aún así no me sentí inferior

—Hice una promesa con ellos. Además, aún no es seguro si estoy embarazada o no — ejerciendo algo de fuerza en mi mano, la coloqué en su pecho y lo empujé devuelta a la cama —Deberías descansar. Puedes quedarte en mi castillo el tiempo que desees, pero tendrás que dejar de venir a mi habitación por las noches.

—Tsk, maldita sea...

Príncipe Todoroki, próximo monarca de la raza humana. Los humanos no tenían mucho que ofrecer a mi raza, no en cuestión de habilidades extraordinarias, pero si en conocimiento. Ellos eran famosos por hacer grandes avances aún con su corta vida: desde carruajes, barcos, incluso globos aerostáticos que podían acortar un poco los viajes largos. Todos esos eran avances que las demás razas no habían logrado aún en miles de años, y la razón eran sencilla: nosotros no necesitábamos eso, dependiamos de la magia y nuestras propias habilidades, no eramos débiles y no necesitábamos de ayuda extra para viajar o algo por el estilo. Pero aún así, el conocimiento siempre era bueno

—Príncipe — crucé mis piernas con elegancia. El príncipe había entrado a la habitación y sentado en el sofá delante mío; escuché que invitar a alguien a una fiesta de té siempre era buena opción — ¿Su estadía en esta semana fue buena?

—Si, lo fue — respondió de manera seria. Tomó la taza de té frente a él, la olió primero y al ver que el aroma era bueno, lo bebió

—Bien, lamento haberlo hecho esperar todo ese tiempo, pero por fin podemos continuar — le di un sorbo a mi té — ¿no tiene inconveniente?

—Claro que no

—Supongo que ya lo habló con el rey actual...

—Este tipo de acuerdos entre la realeza es normal, él no vio inconvenientes — su manera de hablar era formal y fría, todo para él era un acuerdo, lo aceptaba tan fácilmente... Era aburrido.