• 13 •

599 78 3
                                    

Remember when...

─────❀◦❀◦❀─────

Tres meses antes de que Lalisa le dijera a Roseanne sobre su ida a otro país para cumplir su sueño. Estuvo días y días pensando cómo y cuando hacerlo.

Nada parecía convencerla y mucho menos en las posibles reacciones que la rubia tendría.

Planeaba salidas, quedadas en casa, entre otras cosas para que al menos el ambiente sea ameno y prepararse mentalmente, sin embargo, nada se logró dar, principalmente, porque temía que las cosas no salieran bien.

No solo eso, estaba frustrada, porque al menos quería pasar el poco tiempo que le quedaba, sin necesidad de ocultar lo que sentía por su amiga.

La rubia parecía que no se daba cuenta de las cosas que le hacía sentir a Lalisa, sobre todo lo que sentía la misma Roseanne, pero no diría una palabra al respecto, hasta que no se diera cuenta.

Finalmente, cuando por fin lograron concretar una salida, Lalisa estaba preparada para lo que sea o al menos, eso pensaba.

Las dos chicas se consiguieron en una esquina y caminaron hacia el parque al solían ir.

Roseanne parecía estar bastante animada debido a que podía pasar tiempo junto a la tailandesa, era su momento libre después de tantas evaluaciones y estudios. En cambio, Lalisa estaba deseando no tener que decirle lo que iba a pasar.

Pasaron la tarde disfrutando de la vistas y de las largas conversaciones que tenían, tomando fotos y también corriendo de un lado a otro.

Aún cuando lo estaba pasando bien, la pelinegra no paraba de pensar que la razón de la salida cambiaría por completo junto al ánimo de Roseanne si decía algo.

No tuvo el valor de decirlo y se prometió así misma que sería un día que recordarían.

Se aseguraría de mantenerla feliz.

Tras una larga caminata, Roseanne tomó la pequeña cámara que colgaba del hombro de Lalisa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tras una larga caminata, Roseanne tomó la pequeña cámara que colgaba del hombro de Lalisa.

Ese lugar se ve hermoso, ¿Por qué no vas y te tomo una foto?

La tailandesa sonrió e hizo caso a lo que dijo.

Se colocó en la esquina de lo tablones de madera y empezó a posar para la rubia, quien le quitaba seriedad a la situación por decirle halagos constantemente.

Lalisa sentía como su corazón latía con fuerza y no podía evitar sonreír.

Ah, Lalisa Manoban, naciste para ser completamente hermosa. —

La chica aún mantenía su cámara pegada al rostro, mientras que la otra, al escuchar eso, no pudo evitar mirar con dulzura a su fotógrafa.

Cuando estoy contigo me haces sentir así. —

☾︎ First Love - ChaeLisa ☽︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora