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Después de un largo día de practica, por fin había llegado la noche.

La tailandesa amaba por completo el mundo del baile pero a veces le parecía exagerado la cantidad de horas en las que debía dedicar su tiempo.

Salió del edificio, recibiendo el aire frió del lugar.

La calle estaba poca concurrida pero le gustaba el ambiente romántico que las parejas le daban y por ello, esbozó una sonrisa.

Emprendió su camino a casa a medida que escuchaba música.

Para la pelinegra, le gustaba la vida que había creado en aquél lugar, se sentía cómoda y con su futuro más definido que antes, sin embargo, el punto faltante hacía que la balanza no estuviese del todo equilibrada.

Su talón de Aquiles y el pilar esencial.

No había un día en que no pensara en cómo estaría, en lo que hacía cada día; se imaginaba cada mañana alguna historia que la convenciera de que su pequeña rapunzel estaba bien para poder seguir adelante.

Tenía muchas ansias de saber algo sobre ella, pero así como quería buscarla, había algo que se lo impedía, bueno, eran bastantes cosas.

No quería arriesgarse a un nuevo adiós, porque su corazón no iba a ser capaz de soportarlo.

Incluso pensó que en el proceso de su carrera, iba a ser capaz de aplacar un poco la necesidad de tenerla a su lado, de verla solo como la amiga que conoció cuando solo tenía seis años, pero cada intento solo alimentaba lo que ella ya sabía.

Roseanne y ella estaban destinadas, sin duda alguna, sin importar que esto se escapara de la comprensión de ambas.

Finalmente, después de un largo recorrido, llegó a casa.

Dejó sus bolsos a un lado y fue directamente a la cama, miró al techo y como si su mente pudiese manejar las cosas, se colocó First Love.

Había algo en esa canción que cambiaba cada vez que la escuchaba, algunas veces sonaba como una triste historia de separación y otras como una promesa, cosa que no estaba lejos de su realidad, pero siempre le sacudía el corazón.

Recordaba el picor de la aguja en su piel, los nervios que tuvieron minutos antes de hacerlo, el momento en que lo escucharon en el parque y la calidez de sus manos juntas.

Aún amándola en el silencio, estaba agradecida de que esos pequeño gestos fueran algo normal para ambas.

Algunas personas verían eso como tortura, pero Lisa lo veía como una oportunidad única en la que se permitía vivir algo más allá de una "amistad", aunque haya veces en las que creía que era muy obvia.

Su mundo sin Roseanne no llegaba al punto de ser totalmente gris, pero tampoco era del todo colorido.

¿Que podía arreglar eso?

Definitivamente, pero ya lo intentó incontables veces y en todas había fallado.

Además, estaba clara que un mundo sin Roseanne, sería muy aburrido y ahí si se volvería gris.

Las ganas de tomar vacaciones se le hacía cada vez más tentadora, sin embargo, al empezar forjar una carrera de reconocimiento, lo que menos se debía tener era tiempo libre.

¿Por qué no podías estudiar fotografía? Hubiese ganado más dinero y reconocimiento por mi propio esfuerzo. Gracias vídeo de Madonna, me has hecho perder los posibles mejores años de mi vida, pensó.

Aún le quedaba años, pero en esa etapa de los veinte lo han hecho ver como una época dorada de la que Lalisa no ha podido disfrutar por completo.

Miró su celular, notando la hora y suspiró.

Ese noche no dormiría o al menos solo lo haría por algunas pocas horas.

Se levantó de la cama, conectó su celular con su reproductor, se soltó el cabello y miró a la luna a través de la ventana.

Su pecho se infló de una extraña felicidad y esperó a que la melodía empezara a sonar.

¿Es normal practicar tanto aún cuando no me verás?

Y cerró sus ojos al escuchar la primera nota de la canción, dejándose llevar por los recuerdos, por la música y aquel sentimiento que se mezclaba en su interior.

Todo iba como un flashback en su mente y se convertía en una especie de energía para seguir moviendo su cuerpo.

La costumbre de crear historias con cada canción que escuchaba, aún permanecía y se las guardaba para poder contárselas a la rubia.

Aquél día, a diferencia de otros, su cabeza solo se dedicaba a ella.

En algún momento, su mano ya no volvería a estar vacía y podría ver una sonrisa de admiración cuando terminara de bailar.

Escucharía las más hermosas melodías del piano y escuchar las extrañas teorías que esa mente inquieta creaba.

Lo que no sabía es que esa felicidad era porque su corazón tenía un presentimiento.

Y lo que ella también estaba deseando, dejaría de ser un deseo y se convertiría en la mera realidad.

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!!!! ♡ !!!!

Escribir esto me pareció muy lindo, estaba tan inspirada y sé que si hago la segunda temporada, le pondré el doble de amor.

Y he aquí el capítulo de la semana, lo más probable es que quite las actualizaciones de los miércoles porque empecé mi vida en el aspecto del trabajo y estoy muy cansada, also debo estudiar para la admisión de la uni, jaja, ayuda.

Pero aquí tamos, espero les hayas gustado, besitos. ♡♡♡

☾︎ First Love - ChaeLisa ☽︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora