☾︎ First Love - ChaeLisa ☽︎

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A pesar de que Roseanne le agradó pasar el rato junto a la castaña, se percató de que era la primera vez que la veía siendo de que ella había visto a Roseanne reiteradas veces.

La rubia llegó a su casa y pensó en lo que había pasado.

Después de lo de Lisa, se cerró en sí misma, sin entablar una nueva amistad o simplemente sin conocer a alguien nuevo, aunque eso le parecía triste, se sentía cómoda estando así.

Aunque Jennie le hizo dar cuenta que era necesario volver abrirse al mundo.

Y para ser sinceros, no esperaba que volviera.

Pero ahí estaba, esperando sentada en el piso, recostada en el pilar que estaba justo al frente de la puerta.

—No pensé que volverías. — Subió el rostro y mostró una sonrisa cuando escuchó a Roseanne hablar.

—Pues, si no es molestia, me gustaría pasar el tiempo contigo.

La rubia asintió sonriente, entrando junto a Jennie a la sala.

—Entonces Roseanne, ¿cómo llegaste a ser la única alumna en tener su propia sala? — La castaña dejó su bolso a un lado, sentándose en el piso y empezando a desdoblar varias hojas que hacían ver varios patrones.

—Pues, me di cuenta que nadie lo usaba, incluso la iban a dejar como bodega, en ese momento tenía que buscar un lugar donde pueda ensayar tranquila y por suerte, logré apoderarme de ella, solo que ahora quieren que sea para dominio público porque según el consejo estudiantil, estoy quebrando las reglas de la academia. — Jennie rio al escuchar lo último.

— ¿Tenemos consejo estudiantil?

—No lo sé, pero apuesto a que lo crearon solo por antojo.

La castaña rodó los ojos mientras mantenía la risa. Luego, sacó reglas, lapices, entres otras cosas y se puso a dibujar o a saber que cosas con el papel y demás.

Se veía sumamente concentrada.

Aún recordaba como se escondió tras la puerta y la gracia que le dio, sin embargo, en el momento imaginó que era alguien observándola con tal de hacer algo en contra de ella o algo por el estilo.

Pero así como Jennie sintió curiosidad por la rubia, Roseanne también lo sentía por la castaña.

No sería tan sociable, pero estaba segura de que no la había visto otras veces.

Todo sería a su tiempo.

Roseanne sacudió su cabeza para dejar ir sus pensamientos, acercándose al piano y asegurándose de que todo está bien y se sentó, empezando así, su pequeño recital.

Schindler's List, L'apres midi, entre otras.

—Ayer tocaste la misma dos canciones. — La voz de Jennie la sacó del pequeño trance en el que estaba y cuando la miró, la castaña estaba haciendo lineas sobre las hojas que parecía haberse multiplicado.

—Tienes buena memoria.

—Es una de las pocas cosas que puedo agradecer de mi mente. — La rubia sonrió y siguió.

A veces el tocar Schindler's List le hacía mal, ya no era porque de alguna forma sentía que podía entender la tristeza que se transmitía, sino porque recordaba.

En cada nota la recordaba.

—Rosie... — Los ojos preocupados de Jennie no paraban de mirarla.

— ¿Ah? — Pasó su mano por la mejilla de la rubia, acto que le hizo darse cuenta de la humedad en ella.

Genial.

—Estabas llorando.

—Yo... Lo siento, solo es la emoción del piano y todo esa tontería. — El reír y aparentar que solo había sido eso, era un intento fallido para hacer que se tranquilizara. —Está bien, solo... Estaba pensando.

—No tienes que explicarme si no quieres, solo que me tomó de sorpresa mirarte y que estés de esta manera.

— ¿Cómo? ¿Tan sentimental? — Sonrió un poco y negó con su cabeza.

—Te sorprenderías si te vieras a ti misma, pero ¿Estás bien?

—Sí, solo que... A veces tocar me hace recordar a alguien y me invade todo, tal vez no sea la primera vez que me pasa. — Estaba apenada.

Jennie sonrió con dulzura y colocó su cabeza en mi hombro. Al principio le pareció extraño y tal vez incómodo siendo de que hacía tiempo que nadie tenía esa cercanía a la rubia, aunque no pretendía que se quitara, pensó en dejarlo pasar y más bien, colocó su cabeza sobre la de ella.

—Soy oídos si quieres hablar.

—No hay mucho que decir, solo que recuerdo a alguien que amo, siempre tocaba esas dos canciones de primero porque se volvió nuestra favorita, además que las bailaba, hizo que una canción a que le tenía odio por ser la más exigente, se volviera una maravilla.

No respondió, Roseanne miró al espejo con tal de saber que era lo que hacía, pero solo tenía los ojos cerrados y se mantenía seria.

—Como podrás notar, la melodía no es tan alegre que digamos, para ella tiene una historia.

"Es como si recordara a alguien y se siente triste porque sabe que no podrá volver a ello, pero tampoco llega al punto de hacerlo sufrir, está triste, pero sabe lo feliz que fue."

—Y aquella historia no está tan lejos de la realidad. Es una de las razones por las que también sigo viniendo acá, porque recuerdo cuando veníamos y pasábamos el resto de la tarde practicando, bueno, después se volvió una excusa. — Rió.

No mentía cuando se trataba de ir a practicar para sus evaluaciones, pero no era todo el tiempo y con el pasar de este, solo se volvió una excusa, con tal de no admitir que realmente querían ir solo para estar juntas y disfrutar de lo que hacían.

— ¿Por eso vienes sola? — Preguntó.

— ¿Para evitar que me vean llorar de la nada? Creo que sí.

—Entonces, vienes aquí porque extrañas a alguien, con la excusa de que vas a ensayar.

Si lo decía de esa forma, sonaba bastante deprimente.

—Supongo... — Jennie abrió los ojos y volvió a esbozar una dulce sonrisa.

—Roseanne, ¿No tienes problema en que esté contigo?

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Lamento si hay algún error, son casi las 12, he editado varios capítulos y mis ojitos no dan para mucho :(