El fin de semana llego sin darse cuenta, la ajetreada semana tenía al grupo con ganas de liberar la tensión, sin embargo, Joaquín y Emilio estaban castigados indefinidamente, así que tuvieron que improvisar, Alejandra se encargó de organizar todo para una corta escapada a la playa más cercana al pueblo, no era un lugar muy turístico, pues no se trataba de una de esas hermosas playas que salían en portadas de revistas, pero les vendría bien para relajarse.
Emilio salió de su casa antes del amanecer con una pequeña maleta decidido a recuperar el fin de semana que habían perdido junto a Joaquín, el castaño no estaba muy seguro de los planes de su nuevo grupo de amigos, pero no podía negar las ganas que tenía de pasar el día entero con su alfa sin que sus padres estuvieran preguntándole si estaban perdidamente enamorados.
La camioneta del rizado se detuvo a una cuadra de la casa de los Bondoni, Emilio le envió un mensaje al joven omega para avisarle que estaba por llegar y salió de la camioneta apresurando el paso por la banqueta, Joaquín salió de su habitación en silencio mirando de reojo la puerta de sus padres cerrada, bajo las escaleras cuidadosamente y justo cuando estaba por salir, una aclaración de garganta lo detuvo.
― ¿A dónde vas tan temprano? ―exclamó su madre con los brazos cruzados debajo del pecho y mirándole con una ceja levantada. El castaño tragó en seco, mientras Elizabeth sonreía para sí misma imaginándose quien había hecho que Joaquín saliera de su cama antes de mediodía en fin de semana.
―Dijiste que podía ir con Emilio. ―musitó rápidamente, en teoría no era romper las reglas si iba a ver a su alfa, sus padres habían dicho que estaba bien.
― ¿Irás a ver a Emilio a las seis de la mañana? ―respondió Elizabeth con exagerada sorpresa. ―Si no recuerdo mal, Emilio no despierta hasta después de las diez. ―añadió observando como las mejillas del castaño se teñían de rojo, apretando a la cachorra de juguete contra su pecho, teniendo que ocultar una sonrisa por la idea de un par de adolescentes escapándose en la madrugada, pero llevando su bebé con ellos, porque eran padres responsables. ― ¿A dónde van?
―La prima de Nikolas vendrá a pasar unos días con él y quiere llevarla a un lugar bonito, así que Alejandra organizó una salida a la playa que está a unas horas de aquí. ―aceptó incapaz de pensar en una forma de explicar la situación sin que su madre terminará por descubrir la verdad. ―Sé que dijiste que no podíamos ir a ninguna fiesta o cosas fuera de la escuela, pero antes de que todo esto pasara Emilio había planeado una cita porque nunca hemos tenido una real y está emocionado por ir juntos. ―mientras el castaño desvariaba en el montón de razones por las que quería ir con Emilio, Elizabeth solo podía pensar en lo bueno que era escucharlo hablar de sus nuevos amigos, sus ojos brillaban de emoción al nombrarlos y podía escuchar la emoción en sus palabras aun cuando Joaquín apenas le prestaba atención.
Por mucho tiempo lo vio andar solo por la casa, desde que decidió que él y Emilio ya no eran mejores amigos, se encerró en su mundo donde no necesitaba a nadie más, la última vez que lo vio salir de la casa con intenciones de divertirse fue para ir a una fiesta con el alfa que resultó ser peor persona de lo que imaginaba y al regresar parecía que un camión le había pasado encima.
No tardó mucho en descubrir que su estado no tenía nada que ver con aquel chico, honestamente dudaba que Andrés hubiera tenido la mínima oportunidad de lastimar a su hijo de manera sentimental, así que al escuchar que su estado se debía a una pelea con Emilio, comprendió que aun con todos los años que pasaron separados, aun había una emoción demasiado fuerte que los atraía como abejas a la miel, pero tenían que encontrar su camino para reencontrarse y estaba feliz de que lo hubieran hecho.
―De acuerdo, pero quiero que me llames al llegar, cuando vengan de regreso y si es que algo pasa y necesitan ayuda ¿okay? ―los del castaño brillaron asintiendo apresuradamente y Elizabeth se acercó a dejar un beso en su frente, eran jóvenes, estaban locamente enamorados y habían tenido una mala semana, merecían un día libre de su castigo. ―Yo me quedó a Emma, no van a hacerla parte de sus travesuras. ―añadió rápidamente quitándosela de las manos, Joaquín estuvo a punto de negarse, pero pensó que quizás el agua y Emma no se llevarían bien.
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Champagne Problems
FanfictionPeleamos como perros y gatos, gritamos hasta quedarnos afónicos, ponernos juntos es como un encender un fósforo en una gasolinera. Y aun así me volvía loco de celos cada que Andrés tomaba su mano. Quizás Joaquín tenía razón y solo estaba confundido...