Día 2 - Tema 3

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Piratas

★•°. ∞ .°•★

- ¡Kirishima, cuida tu espalda! -le avisó Todoroki, capitán del barco

Kirishima, segundo al mando, acató la advertencia, volteandose justo a tiempo para dar una patada certera en el estómago de Kaminari Denki

Marino pirata del barco comandado por "Dynamight". Bakugō Katsuki.

Eijirō conocía desde hace tiempo esa eterna rivalidad entre su capitán y el rey de la pólvora asesina. Y, a pesar de que por un momento pareció que las cosas podrían arreglarse entre ellos, un nuevo y sospechoso suceso ocurrió.

Un trato, una recompensa grande que Kirishima no conocía a fondo. Porque, a pesar de ser el número dos allí, Todoroki se había negado rotundamente a hablar con él de aquel delicado tema.

Y Kirishima se sentía confundido. ¿Qué tan grave, o qué tan grande, podría ser aquel asunto como para que el bicolor se negara a revelarle detalles a su hombre de confianza?

No lo entendía. Y se había convencido a sí mismo de que no era relevante saber el por qué del asunto.

Solo debía enfocarse en su lealtad a Shōto.

Nada más importa allá arriba.

- Muévete y estás muerto, pelos de mierda -advirtió Katsuki, presionando su espada contra la yugular de Eijirō, estando apegado a su espalda para impedir que se escabullera de sus manos como ya se le era costumbre

Pero no esta vez.

Hoy es el día.

Tendría a Kirishima Eijirō, número dos del barco de Todoroki Shōto, como su rehén.

★•°. ∞ .°•★

A Eijirō le gustaría poder decir que no vio bien... Que Todoroki intentó, al menos, recuperarlo de las garras ajenas una vez lo vió en problemas.

Pero él posee buenos y sanos ojos.

Y vió perfectamente la indiferencia del heterocromático. Además de ver también como éste mismo evitaba que Sero fuera en su rescate.

Había algo. Algo extraño que no podía entender.

Algo completamente desconocido para él y que, debido a eso, ahora estaba allí encerrado junto a los barriles de licor del barco en el piso inferior.

Hm, un buen lugar, a pesar de todo.

- Quisiera estar molesto contigo por la patada que me diste, pero, en realidad, siento algo de lástima por tu situación -le habló Kaminari Denki, dejando un plato de comida y una botella de agua al lado

Eijirō sonrió- No tendrías por qué sentir lástima por mí -mencionó el pelirojo, acercando la comida y el agua hacia sí mismo, sabiendo bien que, si los del barco de Dynamight buscaban poder conseguir algo de Shōto, entonces lo necesitaban a él vivo- Porque, cuando el capitán Todoroki venga por mí, seré yo quien tenga lástima de ustedes -finalizó, comenzando a comer sin miedo la comida que, asumía, estaba libre de veneno

Kaminari sonrió ante su comentario, asintiendo suavemente con su cabeza, volviendo a subir para poder informarle al capitán lo que el rehén pensaba que pasaría.

Quizá deberían de cargar los cañones, afilar las espadas y todo lo que hiciera falta.

Sin embargo, una vez Bakugō fue informado de las palabras del confiado pelirojo, este solo sonrió con egocentrismo.

KiriBaku Week 2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora