Día 1 - Tema 1

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Tímido

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Kirishima es una persona cercana y demostrativa. No le apena mostrar cómo se siente y decir lo que su corazón le pide.

- Bakugō, no tienes por qué ser tímido -rió Eijirō, besando nuevamente la boca del cenizo, quien alejó su rostro después del breve contacto

Porque Katsuki, por otro lado, se siente algo incómodo en demostrar tan abiertamente (aún estando a solas) sus sentimientos por Kirishima.

- ¿Quién carajos está siendo tímido? -preguntó con brusquedad, viendo a un costado, evitando así tener que ver los ojos de Kirishima, los cuales lo miraban con cariño

Kirishima rió nuevamente ante su contestación. Sin malicia, solo con leve diversión por la enternecedora situación.

Entonces, sintiéndose valiente por ya llevar un rato encerrados a solas en su habitación, se inclinó nuevamente hacia adelante y dejó un beso en la mejilla derecha ajena.

- Ya, carajo, suficiente -cortó Katsuki, alejando al pelirojo a través de sus hombros, haciendo que este le dedicara un puchero disgustado por su alejamiento

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Bakugō, aveces, siente que es estúpido tener siempre esa cosa de "no querer, pero si querer" hacer las cosas.

Pero carajo, no puede evitarlo.

Y es que cuando cree que está listo para decir "Te quiero" o "Chupame la polla" le sale un jodido "vete a la mierda, quiero estar solo".

¡Y no porque quiera estar solo! Sino que porque se siente avergonzado de pensar que estuvo a punto de exteriorizar lo que quería hacer o decir.

Ahhh, es agotador, y se siente vergonzoso.

Porque, además, a Kirishima se le es muy fácil decirle cosas melosas y tomar acciones cariñosas.

La timidez es un asco.

- ¿Hermano, quieres compartir tu bento conmigo? -preguntó Eijirō, señalándose a sí mismo, sonriendo ampliamente al rostro serio del rubio, quien se giró para darle la espalda luego de su pregunta

- Tú tienes el tuyo -respondió, negándose ante la propuesta de Kirishima

Pero este se quejó con un exagerado "Ehh?", lo cual dejó enormemente confundido al cenizo.

- Es más especial si los compartimos -explicó el pelirojo, siendo secundado por Ashido a su lado, quien asintió positivamente ante lo que dijo

- Es cierto, es más especial -agregó la chica, viendo ahora a Bakugō, quien la señaló acusadoramente con su indice derecho

- No te metas en esto, ojos de mapache -reclamó Katsuki, frunciendo su entrecejo con molestia

- ¡Pero Bakugō! -se quejó Kirishima, juntando ambas de sus manos en súplica hacia el cenizo

Pero este, ya cansado de tanta estúpida y vergonzosa insistencia, se giró ahora hacía Kirishima, mirándolo con sus ojos rojos filosos llenos de advertencia.

-¡Déjame en paz, Kirishima -susurró entre dientes el cenizo, dejando en claro su silenciosa advertencia al pelirojo quien, tras suspirar con resignación, asintió

Sin embargo, y a pesar de la timidez dominante en Katsuki a la hora del amor (es decir, con temas que tengan que ver con el romance), Kirishima también tiene sus propios momentos de timidez.

Y estos son, de hecho, bastante tontos para ojos del resto. Ya que son los momentos naturales y sencillos los que hacen estragos en el pelirojo.

Por ejemplo, cada mañana antes de que las clases comiencen (pero estando ya ubicados en sus puestos dentro del salón de clases) Kirishima y Bakugō comparten una pequeña mirada fugaz en señal de "Buenos días". Y, aunque suelen ir juntos al salón, aquella mirada siempre los hace sentir en sintonía para empezar la clase.

Nunca han mencionado nada de eso en voz alto, la sola idea de hacerlo les hace sentir acalorados por la vergüenza, pero, sin embargo, al ser consciente de que muchos de sus compañeros también notan esa mirada fugaz entre ellos antes de que empiece la jornada escolar, ambos sienten sus mejillas arder al observarse tan fijamente a primera hora del día.

Y Kirishima es, de hecho, el más afectado por ese tipo de cosas pequeñas. Ya que, al saber que es difícil para Katsuki hacerlas, se siente jodidamente especial y cálido el saber que ya ha llegado a acostumbrarse a algunas.

Se siente bien. Muy bien saber que, aún a pesar de que para el cenizo es un tema difícil y vergonzoso el ser abierto en cuanto a sus emociones, pensamientos y acciones, Katsuki se esfuerza por demostrarle que le quiere.

Y Eijirō cree que tal vez jamás superarán la fase "timidez", sin embargo, eso en sí le gusta de su relación.

KiriBaku Week 2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora