𝟏𝟑 | ¿𝐕𝐄𝐍𝐆𝐀𝐍𝐙𝐀?
Me despierto y cuando me veo en el espejo no puedo creer lo que soy. Tengo los ojos como una pelota de fútbol de lo hinchados que están. Después de hacer todo lo que tengo que hacer en el baño, salgo y cuando miro la hora en mi celular, once y media, me doy cuenta que Sol está trabajando.
No me preparo un desayuno porque ya va a ser la hora de almorzar así que solo me hago un café para despertarme y prendo la tele mientras lo tomo. Estoy con el celular cuando el sonido del timbre retumba por todo el departamento.
-¡Voy!.- grito y con suma lentitud me acerco a la puerta. Abro y la figura de Santiago se hace presente.
-Hola, permiso.- dice y me hago a un lado para que entre.
Camina hasta el sillón y se sienta, lo imito y me quedo mirándolo.
-Te preguntarás a qué vine...- suelta y asiento.-Bueno, tenemos que hablar.
-Sobre...- digo dejando la palabra al aire. Mi cabeza va a explotar después de tanto llanto, no estoy para discutir.
-Sobre que estuviste con Julián y no pensabas decírmelo, parece.- larga y me sorprendo ante eso.
-¿Cómo?.- pregunto y me mira.
-Después de verte en lo de Julián ayer, no me pareció tan raro porque, son mejores amigos y sé que suelen juntarse a dormir pero da la casualidad que cuando se sacó la remera en el vestuario tenía toda la espalda arañada. Lo empezaron a joder y le terminaron sacando que el jueves estuvo con alguien. A mí me cuadra todo.- responde y no puedo creerlo. Esto era lo único que me faltaba.
-Fue un error.- musito y niega.
-¿Por qué no me lo dijiste?.- consulta y me encojo de hombros.
-Recién lo estoy procesando.
-Y, ¿por qué tenes los ojos como si te hubiesen pegado?.
-Porque me pasé toda la santa tarde de ayer llorando hasta secarme por haber cogido con el pajero de Julián para que después me diga que, básicamente, fui un capricho que cumplió y que no le movió un pelo, pero ni uno, haber estado conmigo.- exploto y me mira sorprendido. Creo que jamás me escuchó así.
-Sé que estas enamorada de él pero me dolió que hayas estado justo con Julián. Porque es mi amigo y, no te voy a mentir, me ilusioné con vos.- dice y lo miro.
-Perdón, Santiago. Estuve mal, y créeme cuando te digo que me arrepiento muchísimo pero no puedo cambiar lo que hice. Quería decírtelo pero no sabía cómo ni cuándo.- hablo y asiente.
-Solo quiero que sepas que Julián sabía que nos veíamos. Nuestra discusión del otro día fue por eso. Él me dijo que no podía estar con vos, que no le podía hacer eso. No tengo idea por qué lo dijo pero lo sabe. Y no sé si no estuvo con vos para vengarse de mí.- confiesa y se para dispuesto a irse.
-¿En serio?.- preguntó automáticamente parándome y mirándolo.
-Si. Pregúntale si queres.- dice y asiento.- Hasta acá llegué yo, Emi. Sé que para vos Julián está por encima de todo, porque por más que me digas que te arrepentís, en el fondo deseabas estar con él. Te quiero y nada va a cambiarlo.- le sonrío y abre la puerta para salir.
Es increíble como todo, pero todo, me sale mal. Pierdo a Santiago como futuro algo, Julián me usa sabiendo lo que a Sosa le pasaba y que habíamos estado. No entiendo si tengo más tristeza o bronca acumulada y sin querer, otra vez me largo a llorar.
Estoy un buen rato llorando y escucho mi celular sonar. Lo agarro y cuando miro el identificador de llamada, sonrío.
-¡¿Cómo anda mi porteña trucha favorita?!.- habla del otro lado Delfina, mi mejor amiga de toda la vida.
-Te diría que bien pero para ser sincera, no llamas en el mejor momento.- respondo y se me escapa un sollozo.
-Ay no, ¿Qué pasó?.- pregunta y empiezo a contarle todo lo que pasó en esta última semana. Cuando termino, vuelve a hablar.- Si es así como dice Santiago, voy a Buenos Aires a cagarlo a palos personalmente al tarado de Julián.
Río por eso.- No sé si es así. Si es, me va a dolor mucho saber que me usó. Porque yo lo amo, Del. De por sí ya me duele que para él no haya significado nada más que una cogida, imagínate si eso es real.
-A ver, el Julián que conocemos no haría eso. No es tan inmaduro, y lo sabes. Creo que puede que haya estado celoso y por eso se haya animado ahora pero me parece que tenes que hablarlo. No te carcomas la cabeza.
-¡Pero prácticamente me dijo que fui un capricho!.- exclamo y sollozo.
-Pregúntaselo, haceme caso. Hablando la gente se entiende. No des todo por hecho. Decile para juntarse normal y ¡Pum! le tiras esta.- dice y ladeo mi cabeza.
-Puede ser. Pasa que soy un desastre, en serio. Tengo lo ojos como dos pelotas de fútbol y no puedo decir más de dos palabras que me largo a llorar. Encima pienso en él y lo primero que se me viene a la cabeza son sus besos.- hago un puchero y quiero llorar por tener a Delfina tan lejos porque la necesito.
-Bueno pero si a vos te gusta ser masoquista. Haceme caso, almorza, dormí un rato, báñate, ponete hielo en los ojos y después anda a lo de Julián y lo enfrentas.- recomienda y le agradezco.
Le pido perdón doscientas veces por haberla llenado de problemas pero le resta importancia y me recuerda que siempre está. Le agradezco y antes de poder despedirme, me pide que le cuente como me va con Julián después.
Hago todo lo que me dijo. Me caliento comida que sobró de anoche y después de haber almorzado dejo todo en la bacha de la cocina para lavar después. Me voy a mi habitación, me acuesto y no me cuesta para nada conciliar el sueño. Al rato, me despierto y voy directo a bañarme. Hago mi rutina de siempre y envuelta en la toalla, voy hasta mi habitación. Me cambio y una vez lista, agarro todas mis cosas y salgo del departamento.
Camino las tres cuadras que me separan de Julián y en el trayecto voy repasando las palabras de Santiago. Llego a mi destino y entro sin tocar el timbre porque una mujer justo sale. Voy hasta los ascensores y presiono el piso correspondiente. Cuando se detiene, la caja metálica abre sus puertas y salgo. Camino hasta el departamento de Julián y toco timbre. Abre la puerta y me lo encuentro a Alvarez recién bañado, porque su pelo mojado lo delata.
-Hola, Memi. Pasa.- dice y se hace a un lado.
Entro y lo miro después de que cierra la puerta.- Necesito hablar con vos.
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lovestruck | julián alvarez
Fanfictionme asusta y a la vez quiero que pase, eso, supongo, es enamorarse.