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𝟐𝟐 | 𝐄𝐑𝐑𝐎𝐑

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𝟐𝟐 | 𝐄𝐑𝐑𝐎𝐑

Giro y la veo. Igual de linda como siempre, con su pelo castaño tapándole una pequeña parte de la cara.

-Hola.- respondo y se acerca aún más.

-¡Tanto tiempo! No sabía que te iba a encontrar acá.- dice y asiento con una media sonrisa.

-Yo tampoco, ¿Qué haces por acá?.

-Viene con las chicas, Valen se recibe el lunes.- cuenta y asiento comprendiendo.

-Que bueno.- Me giro a penas y veo al barman con mi bebida, le pago y dejo mi lugar para alguien más.

-¿Que onda el club?.- consulta y sin darme cuenta nos quedamos en un rincón apartados.

-Todo bien, este finde no jugamos.- cuento y asiente sonriendo.

-Me alegra que te esté yendo tan bien. Al final valió la pena.- dice y ladeó mi cabeza.

-¿Qué cosa?.- tomo un trago de mi bebida mientras escucho atento a la castaña y pienso que por qué no darle un beso.

-Terminar. Cortamos y te empezó a ir increíble.- dice y río a penas para después negar.

-No, no tan así. Con vos ya me iba bien, solo que ahora me subieron a primera.-explico y apoya a penas su espalda en la pared, dejándola todavía más en la oscuridad.

No sé cómo pasó pero sin darme cuenta estamos a dos centímetros de besarnos, y cuando voy a acortar la distancia, Delfina se adelanta y me toma del cuello para acercarme a ella haciendo que nuestros labios por fin se unan. Mis manos pasan a su cintura y las dejo ahí mientras que ella juega con mi pelo. Pasamos bastante tiempo así hasta que me doy cuenta que la cosa va para más pero estamos en un boliche. Me separo de Delfina y la miro.

-¿Nos vamos juntos?.- pregunta siendo más rápida que yo, me quedo observándola y no veo porqué decirle que no.

-Espérame que aviso que me voy.- pido y asiente.

Camino hasta donde están mis amigos y me miran a punto de soltar una carcajada.

-¿Te comiste un payaso, Araña?.- suelta Franco y estallan de la risa.

-Uh, la puta madre.- musito y con mi mano saco un poco del labial que está en mi rostro.-Me voy, nos vemos mañana.

-Dale, nosotros también porque ya terminó esto.- dice Luciano y lo miro confundido.

-Pasa que estabas muy entretenido como para darte cuenta.- habla Francisco y niego divertido.

Me despido de los chicos y vuelvo a Delfina.

-Vamos.- digo y asiente.

Caminamos juntos hasta el estacionamiento y cuando me siento en el asiento me da vuelta todo.

-¿Estás bien?.- pregunta cerrando la puerta y asiento.

-Sisi.- contesto aunque sé que no es verdad y mañana me voy a arrepentir de haber tomado tanto.

El camino hasta el departamento es charlado y bastante divertido. Me había olvidado de lo que era pasar tiempo con ella. Veo que el sol ya salió y no puedo creer como no me di cuenta antes. Dejo el auto en el estacionamiento del edificio y bajamos del vehículo.

-Pasa.- digo una vez que abro la puerta del departamento.

Cierro la puerta detrás de mí y volteo para mirarla. Inmediatamente se acerca a mí y sin previo aviso junta nuestros labios, vamos al sillón y pasamos un largo rato ahí, después decido pararme y la dirijo a mi habitación en donde todo sube de nivel.

Cuando me despierto a las horas, no entiendo absolutamente nada. Miro a mi derecha y la cabellera que veo no es la rubia de Emilia, es castaña. Me siento en la cama y las imágenes caen como un balde de agua fría. Estuve con mi ex. La cagué con Emilia. Y ahí caigo. Ella se había quedado a dormir acá pero estoy yo con Delfina. No entiendo absolutamente nada así que busco con la mirada mi celular y no lo encuentro. Me paro y agarro mi pantalón, lo palpo y ahí está. Cuando lo desbloqueo veo un mensaje de Emi.

memi
capaz veas esto mañana
pero me tuve que ir por una
urgencia de sol, dsp
te cuento bien 05:21 am

Me quiero matar pero automáticamente le contesto.

perdón gorda, recién veo
que pasó? 11:32 am

holu, una pavada por
suerte, nada grave
si queres venir estoy 11:32 am

dale, me cambio y voy 11:33 am

Bloqueó el celular y me doy vuelta para mirar a Delfina. No quiero ni pensar en el quilombo que se me viene. Me visto con algo rápido y me acerco a quien duerme en mi cama. La remuevo un poco pero nada, vuelvo a insistir y ni se inmuta, la muevo una vez más y ahí si, abre de a poco sus ojos.

-Mmh, hola.- saluda y hago una mueca.

-Hola, necesito salir así que te tenes que ir.- hablo directo y me mira sorprendida.

-¿No pensas ni ofrecerme un café?

-La verdad es que no entiendo como llegamos a esto, Delfi. No me acuerdo de absolutamente nada y tengo un compromiso.

Finalizo y asiente no muy convencida. Se para de la cama y se pone la misma ropa que llevaba anoche supongo. Caminamos hasta la puerta en silencio y antes de salir, voltea.

-¿No hay ninguna chance de volver a hablar no?.- pregunta y ladeo mi cabeza para después negar.

-La verdad es que no quería hacerlo, ni mucho menos ilusionarte. Estoy... con alguien ahora y digamos que no fui muy bueno.- respondo y asiente comprensiva.

-¿Emilia?.- consulta y niego.

Sé muy bien que le molesta. Cuando estábamos juntos siempre intentó alejarme de ella, me decía cosas que no eran verdad y cada vez que me juntaba con Emilia era un problema.

-No es asunto tuyo Delfi, y prefiero que quede así.- contesto y asiente. Deposita un beso en mi mejilla y sale.

Suelto un suspiro y agarro mis llaves, la billetera, el celular y salgo. Ahora mi problema es como voy a enfrentar a Emilia y contarle esto.

lovestruck | julián alvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora