P̅ᴀ̅ʀ̅ᴀ̅ ̅ᴍ̅ɪ̅ ̅ϙ̅ᴜ̅ᴇ̅ʀ̅ɪ̅ᴅ̅ᴏ̅ ̅Y̅ᴏ̅ᴏ̅ɴ̅ɢ̅ɪ̅|̅Y̅ᴏ̅ᴏ̅ɴ̅N̅ᴀ̅ᴍ̅|̅

-Capitulo 34 -

Oh

-Seokjin! ¿Cómo estas? ¿En dónde estaban?.-intentó disimular Nam ya que Tae no tenía idea de que decir.

-Estábamos en el baño, cómo habíamos dicho.-se quizo reír ante las caras de los chicos pero se aguantó las ganas.- ahí viene Yoongi.

A lo lejos escucharon como la profesora comenzaba a llamarlos para irse subiendo al autobús y luego voltearon a ver hacia los baños y se toparon con Yoongi haciéndoles señas de que se acercaran todos, así que fueron a paso rápido y los jalo al baño.

Al entrar se dieron cuenta que no solo estaba Yoongi, si no que estaba Jungkook y dos de sus compañeros para la excursión.

Hoseok y Jimin.

-Bueno.-comenzó hablando Jungkook.- ¿qué les parece? que si en vez de irnos en el autobús hacia el instituto y luego a nuestras casas... mejor nos vamos a una fiesta que hizo el hermano de Jimin.-sonrió mientras miraba a todos.

Enseguida dijeron excepto por Tae y Nam que se pusieron algo nerviosos.

Jungkook se acercó y les cruzó un brazo a cada uno.

-se divertirán chicos, pueden llamar a sus casas y decir que no iran hasta dentro de unas horas o simplemente no llamen y digan que el autobús se retrasó por un accidente que hubo en el camino y qué había mucho tráfico y ajá.

Nam y Tae se miraron a los ojos y se soltaron el agarre yéndose hacia la esquina de los baños a hablar sobre eso.

-Yo sí quiero Nam.-comenzó a susurrar Tae sorprendiendo al nombrado.- Nunca vamos a fiestas, es hora de divertirse.

-acaso enloqueciste?!.-susurró gritando y volteando a ver hacia atrás viendo que todos miraban la escena y los demás al ver asomarse a Nam comenzaron a disimular mirando hacia otro lado mientras silbaban.- Y sí se dan cuenta que faltamos?

-ahhh, ves que sí quieres ir.-sonrió.-no lo creo, ya subió a un montón de chicos a los autobuses y no los ha nombrado para nada, ademas que está es la profesora más despistada, así que...-se dio la vuelta.-Sí vamos chicos.-sonrió victorioso mientras Nam sentía sus manos temblar por el miedo de que los descubrieran.