22. Vuelvo a ti - Zaintsee Terminada

Once

Saint no conseguía escribir nada decente, su vida prácticamente estaba tocando fondo, ya que desde que Zee se había ido lejos, abandonandole definitivamente, ya no se le ocurría nada y sólo tenía ganas de dormir y llorar.

Janis incluso muchas veces tuvo que arrastrarlo hasta la ducha y cocinarle algo nutritivo para comer pues este sólo se alimentaba a base de latas y precocinados.

...—¿Crees que Zee se acuerde de mí?, ¿Que volverá algún día?.

—Por Dios, Saint olvídate ya de el, esa historia terminó, la cagaste como tantas veces por culpa de tus miedos y ya... te quiero pero eres un tonto y tienes que asumir que él se cansó, que llegó a su límite.

—Él es el mejor hombre y estaba loco por mi.

—Si, si lo estaba, lo siento cariño pero debes seguir con tu vida... quizás él ya no esté solo—dijo la chica duramente.

—Odio que me hables así, eres una amiga horrible, ¿Lo sabías?.—dijo molesto el castaño.

—Ah o sea que soy horrible por decirte la verdad, ¿para ti estaría mejor que te mintiese?, ¿que te dijese que Zee llora por ti todas las noches?, ¿que volverá con un ramo de rosas o que no encontrará otra persona que quiera tanto como a ti?, ¿Qué es un tonto por alejarse de tu lado?, ¿Es eso lo que quieres te diga?...pues no, no lo haré Saint—habló furiosa—… soy tu amiga y soy como tu hermana, me preocupas y sé como eres... perdona si quiero que reacciones de una vez y empieces a vivir tu vida y dejes de compadecerte de una vez y espabiles... hay más hombres en el mundo.

Este también estaba furioso pero reconocía que au amiga tenía razón en muchas cosas, todas las veces que él y Zee habían dejado la relación había sido su culpa, por no confiar en el amor de este o creer que sería como Perth... tendría que aprender de sus errores y aceptar de una vez por todas, que ya nunca más regresaría a él.

Mientras, en Francia todo fue yendo a mejor, el escultor aún siguió pensando en Saint cada día mucho más de lo que quisiese pero en esos meses que había pasado lejos, aprendió a darle más importancia a otras cosas.

Seguía deseando encontrar al amor definitivo que creyó ver en Samantha y luego en el castaño, quería tener hijos y formar una familia pero dejó de obsesionarse y se centró en disfrutar de su soltería.

Muchos meses pasaron y cuando ya casi se iba a cumplir un año, Zee decidió regresar a Bangkok pues ya se  veía con fuerzas de retomar su vida y seguir dando clases y esculpiendo, que era su pasión.

Peter finalmente había encontrado una profesora muy talentosa llamada  Pam, esta era muy hermosa y varios alumnos habían intentado tener algo con ella pero al parecer la chica estaba muy centrada en su trabajo y no aceptó a ninguno.

Cuando ambos se vieron, se gustaron pero el escultor no intentó nada, ya que no quiso cometer los mismos errores y equivocarse apresurandose, así que se dejó llevar.

Cada día en el trabajo, había miradas, roces y sonrisas que los delataban, Zee estaba muy confuso, una parte de él seguía sintiendo algo por Saint y aunque no lo había visto en persona en mucho tiempo, seguía estando presente en sus pensamientos, al igual que sabia que no podía ser, que era imposible volver a intentarlo.

Sin embargo, contra todo pronóstico, un día que Zee hacía unas cuentas y Taylor se quedó a terminar de calificar las esculturas de los alumnos su última clase, no pudieron evitarlo más y desataron su pasión, en la mesa del despacho

Este pensó que porqué reprimirse, si Saint era incorregible y si en cinco años no había cambiado sus celos patológicos e inseguridades, mucho menos lo había hecho en el año que habían estado separados.

Incluso pensó que así como se había olvidado de su ex marido y enamorado de él, este rápidamente podría estar con otro tipo pues un chico tan guapo como era el castaño, no estaría solo por mucho tiempo.

......

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