Saint le daba vueltas y más vueltas a lo sucedido en la galería de Zee minutos atrás, mientras permanecía sentado en el suelo de su habitación, bañado en lágrimas.Nada de lo que había pensado decir, había dicho y en cambio si había escuchado una posibilidad que aunque la había barajado, ahora era realidad.
....—Un hijo...Zee va ha tener un hijo con esa mujer, ¿Cómo puedo competir con eso?, ¿Qué sentido tenía pedirle que volviesemos?, él jamás me escogerá a mi antes que a su familia.
Harto y sin lágrimas, este se cogió una botella de tequila y tras una hora bebiendo e intentando olvidarse, esta estaba vacía pero nada había conseguido.
Saint volvió a llamar a su amiga para contarle pero ésta no contestaba, ya que al parecer había salido con un chico al que había conocido días atrás.
...—Maldito seas Zee Pruk, ¿Por qué tenias que hacerme caso?, ¿por qué tenias que dejarla embarazada?, No no, no, esto es todo culpa mía, soy un idiota, un estúpido celoso, que te obligó a irte y refugiarte en otros brazos—balbuceaba ya borracho en la oscura soledad de su dormitorio.
Cuando ya estaba por terminarse otra de botella que había ido a buscar al armarito del salón, este escuchó golpes en su puerta principal y tambaleandose llegó hasta ella.
—Ya va ...ya va, ¿qui-quién demonios será a e-estas horas?.
Al abrir la puerta este se quedó boquiabierto, ya que jamás pensó que esa persona se atrevería a ir a su casa.
—¿Qui-Quién eres?, oh es-espera tu eres e-ella... ¿Qué ha-haces a estas horas en mi casa?.
—Vaya, parece que si me recuerdas.
—E-Eres la novia de Zee, la ma-madre de su hijo.
—Si, así es...veo que tienes algo de inteligencia, no solo eres un celoso patológico y un estúpido fracasado, veo que eres un asqueroso borracho también—Rió la morena—… no me extraña que Zee ya no quiera estar contigo, eres repugnante.
—Oye no te pe-permito que ve-vengas a insultarme a mi ca-casa, lár-lárgate—habló este intentando cerrar la puerta.
—Tranquilo, solo he venido para advertirte una cosa y que te quede muy clarita escritorucho de pacotilla...no voy a permitir que lo atormentes con tu presencia como cuando hoy fuiste con todas las intenciones, ¿te habló del bebé verdad?, No te le acerques o lo lamentarás, quedas avisado—dijo esta muy molesta—...Zee es mío, voy a darle un hijo.
—No me das mi-miedo pero no te preocupes, él es to-todo tuyo, no me interesa... a-además solo fui para hablarle de ne-negocios—mintió este.
—Ah si, supe que tu fuistes quién compró la mayoría de sus obras, tu eres Bunny,... oh que tierno, bueno espero que te aprovechen, porque seguro será lo único que te lleves de él, además ya te olvidó e incluso me ha contado todas tus majaderías, ...ah por cierto siempre nos reímos de ti, cuando terminamos de follar... te dejo, debo atender a mi hombre....buenas noches—dijo esta riéndose antes de irse.
Saint resopló con furia y cerró la puerta con fuerza, luego se deslizo sobre esta rompiendo a llorar de nuevo, ya que las duras palabras de la profesora lo habían desquebrajado por dentro.
Después de esa visita, lo cierto era que se sentía aún más imbécil que antes, también se sentía utilizado y un gran estúpido por pensar en que Zee aún podría sentir algo por él.
A bandazos volvió a su habitación pues de repente miró las esculturas y producto del alcohol y su angustia, este alucinó de que lo miraban y que se reían de él, escuchando en su cabeza las sonoras carcajadas de éstas.
Lleno de rabia y frustración, cogió un bate en su armario y una a una, las fue destrozando y reduciéndolas a simples añicos.
Tras esa eufórica hazaña, Saint volvió a pegarle otro largo trago a la botella de tequila que aún no se había acabado y luego la lanzó también, estallándola contra la blanca pared antes de caerse desmayado.
Tras subirse a su coche cerca de la media noche, el escultor condujo hacia su casa, mientras pensaba en lo extraño que había sido el que el castaño se presentase en su galería para hablar pero no le hubiese dicho nada en concreto.
—Oh Dios, estaba tan hermoso...tuve que contenerme para no saltarle encima, ¿Estará con alguien?, ¿Qué querría decirme?...uff que tonto eres, está claro que solo quería atormentarte, seguir con sus juegos...nunca cambiará, siempre será un tierno y adorable pero desquiciante impulsivo— se decía este muy confundido.
También Pam y su futuro hijo vinieron a su mente pues lo cierto era que la noticia lo había tomado por sorpresa y a pesar de que siempre había pensado tener hijos algún día, ahora se sentía extraño.
Tras llegar a su casa, este se tumbó en su cama pero la preocupación no le dejaba dormirse, entonces se le levantó para prepararse una infusión e intentar relajarse para poder pegar ojo.
Minutos después, la infusión se había terminado y este seguía sin tener sueño y con su cabeza tan enmarañada, que no veía el momento de que amaneciese para poder irse a trabajar de nuevo y poder despejar su mente.
Este cogió el móvil en una de sus manos y comenzó a mirarlo, luego abrió su agenda y buscó el número de Saint, dudando si marcar o no, si mandarle un mensaje o tirarlo contra la pared.
—Oh joder, pequeño, vas a matarme...jamás voy a poder olvidarte.
Finalmente, este lo dejó y volvió a su cama, aunque continuó dando vueltas y más vueltas sin poder cerrar los ojos.
.......
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22. Vuelvo a ti - Zaintsee Terminada
FanficDespués de conocerse en unas terribles circunstancias, Zee Pruk y Saint Suppapong se ven inmersos en una relación tormentosa que los tiene dando tumbos de aquí para allá durante cinco años. ¿Por cuanto tiempo más podrán mantener esa situación entre...