22. Vuelvo a ti - Zaintsee Terminada

Veintitrés

En el tiempo que Saint y Yatch se conocían, habían pasado muchas cosas y habían pasado de ser simples conocidos y verse de vez en cuando, a ser mejores amigos e ir a todos lados juntos.

Lo cierto es que el castaño estaba de lo más sorprendido de lo bien que se llevaban y lo mucho que el chico lo atraía, así que no puso objeción cuando después de dos meses conociéndose y después de ver un concierto juntos, este lo besó.

Saint olvidó por completo su tristeza y su culpa y de un momento a otro se encontró en la cama con Yatch, aunque no sabía si era por todo el alcohol que se habían bebido, por la calentura o que en realidad se estaba olvidando del pasado pero finalmente se sintió liberado y feliz haciéndolo.

Seis meses después

La vida de la pareja era una auténtica locura, se reían, lloraban, discutían, se reconciliaban o follaban y a veces todo ello al mismo tiempo.

Su relación estaba en un altibajo de emociones constante, ya que Yatch era tan impulsivo como Saint y mutuamente se hacían sentir cosas que jamás pensaban que sentirían.

A pesar de toda esa compenetración, el castaño apenas sabía cosas de su novio ya que él no solía contarle mucho de su familia o de su procedencia.

Este era muy reservado con el tema y Saint tan solo sabía que había venido de Corea, que era hijo y sobrino de artistas en distintos campos y que algunos habían triunfado.

Este había estudiado Bellas Artes pero sintió que no tenía el don, así que cambió de aires y viajó a Bangkok para estudiar administración de empresas y acabó trabajando en un Museo de Arte, eran de esas cosas sin sentido que tenía la vida.

Estos habían hablado de antiguas parejas pero no habían profundizado mucho pues Yatch no le gustaba remover el pasado, así que el castaño omitió por completo a Perth y también a Zee, ya que aún le dolía demasiado.

El escritor dejó su apartamento en alquiler a una pareja de recién casados amigos de Yatch pues era herencia de sus padres y había vivido toda la vida allí y él se había ido a vivir a la casa del moreno tras su ferviente insistencia.

De vez en cuando, este se pasaba por el correo y a revisar que todo estuviese bien pero cada de vez que entraba allí, no podía evitar que Zee viniese a su memoria.

Hacía meses que no lo veía pero pensaba que estaría feliz de la vida junto con su novia y su hijo que ya seguro habría nacido y seguro sería tan hermoso como él.

...-Venga Saint para ya...él es pasado y Yatch es tu presente ahora-Se decía más de una vez cuando se sorprendía recordando.

A pesar de todo, este se sentía feliz por el escultor pues viéndolo desde esa perspectiva, había conseguido su sueño de tener una familia.

Cada vez que este se cruzaba con un carrito de bebé o veía una pareja abrazada, el corazón se le salía por la boca creyendo que podían ser Zee con su novia pero lo que le costó una discusión monumental con su novio y el no poder pegar ojo en toda la noche, tras un dia al pasar por la galería y ver el cartel de «Se vende» colgado en la puerta.

No podía creer que era lo que podía haber pasado para que Zee vendiese su mayor sueño, ya que él sabía que para el escultir su galería era su vida y que se moriría de la tristeza sí no tenía algo que esculpir.

Este entonces recordó cuando ellos se habían separado esa ultima vez y a pesar de irse tras un año entero, este no se había deshecho de ella.

Realmente se había quedado muy preocupado por él y eso hizo meya en Yatch pues este lo vio muy triste y lloroso.

Este decidió preguntarle para saber que era lo que estaba sucediendo y que era lo que lo distraía tanto, trayendolo tan angustiado.

Tras múltiples negativas del castaño y la más fuerte y acalorada discusión que habían tenido hasta la fecha, la verdad salió a la luz.

...-¿Quieres saberlo?, ¿de verdad lo quieres Yatch?-gritó el castaño

-¡Si, por favor, dímelo!, ¿quién demonios te trae así?, ¿por quién te desvelas?, ¿por quién te evades?, ¿por quién lloras?, ¡quiero saberlo ahora!-determinó el moreno muy enfadado.

-¡Por Zee!, ¿vale?, ¡Por Zee... Zee...Por Zee!.

-¿Zee?, ¿Quién demonios es Zee?, ¿te has liado con otro?.

El castaño negó entre lágrimas.

-No, Zee Pruk era mi novio y lo dej....

-¿Dijiste Zee Pruk?, ¿El escultor?

-Si, ¿lo conoces?.

-Cla-Claro que lo conozco, él es mi primo... mi padre y su madre son hermanos...¡no puedo creerlo!, ¿tú eres ese Saint?, ¿él que lo dejó sumido en la mierda y por eso huyó a Londres y vivió en Francia con mis tía y mis primos durante meses sin poder.

-¿Tú primo?, ¿En serio?, ¿Zee es tu pri-primo?, oh vaya.

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Hey, ¿qué tal? Por cierto, estamos ya en la recta final de la historia

Como siempre muchísimas gracias por vuestros votos y comentarios, me encanta leeros.

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