Ya era cerca de la una y Saint había firmado los últimos ejemplares de su novela a las personas, que habían guardado cola en la calle durante horas....—Sr. Suppapong, la firma ha sido todo un éxito, jamás mi librería había tenido tantas ventas ni tantos visitantes.... enhorabuena y gracias —le dijo muy feliz el Sr. Saelim.
—No gracias a usted señor, ha sido todo un placer para mi, bueno creo que parece que ya nadie vendrá, así qu.....
—Perdón, Sr. Suppapong, ¿podría firmarme el mío?.
El castaño sintió una corriente eléctrica recorrerle el cuerpo, al escuchar esa voz tras su espalda y temblando como una hoja, este se giró para contemplar ante él, al hombre más hermoso y perfecto que había visto en su vida, que le había robado el aliento desde el primer día que lo vio y el cual a pesar del tiempo transcurrido seguía haciéndolo.
—Hola Saint.
—Ho-Hola Ze-Zee—balbuceó nervioso cogiendo el libro que éste le tendía—…s-si con gu-gusto te lo fir-firmaré.
FLASHBACK (Cuatro años atrás)
—Hola Saint.
—Ho-Hola.
—Recibí tu mensaje y aquí me tienes, he venido para hablar.
—Si, gracias.
—Bueno, tú dirás.
—Ven, pasa, sentémonos.
Tras entrar en la casa de su novio, de la que dos semanas antes este le había echado, Zee sintió un escalofrío recorrer su cuerpo pues esta estaba hecha un desastre y había envases vacíos y platos sucios por todos lados.
—Perdona el desorden, no me sentí con ánimos estos días.
El mayor suspiró mirando al ojeroso castaño.
—¿Por qué haces esto?, ¿Por qué me alejas si tú sufres tanto como yo?—preguntó preocupado.
—Lo siento, perdí la cabeza...sé que tu no me engañarías con ninguna de tus alumnas, es solo que ...
—Saint, te quiero pero deberías buscar ayuda profesional, me preocupas mucho, te amo.
El escritor sonrió.
—Vuelve a casa Zee, vuelve e iré al psicólogo o donde tú quieras pero regresa conmigo, vuelve a casa.
FIN DEL FLASHBACK
—Sr. Suppapong, este hombre está esperando—habló el dueño de la librería sacándolo de sus pensamientos.
—Oh s-sí, si pe-perdón.
Este sentía sus piernas fallarle y como pudo llegó a la mesa para sentarse y escribir la dedicatoria, aunque su mano tampoco estaba bien pues no paraba de temblarle.
—Me alegro de verte Saint, te veo muy bien y me alegro mucho de tu éxito... sabía que algún día llegarías lejos.
—Si emm...tú ta-también estás genial...emm...¿qué tal en tu viaje?—preguntó finalmente el escritor sin levantar la vista del ejemplar.
El mayor esperó a que este terminase y volviese a mirarle.
—Estuve viviendo con unos familiares en Francia, he vuelto hace unas semanas...después de tanto tiempo, echaba de menos mi galería, a mis alumnos y extrañaba la ciudad y bueno echaba de menos tod...
Zee ante todo quería gritarle lo mucho que había extrañado sus ojos, su olor, su risa, todo lo que había extrañado a él y aunque en ese año transcurrido, se había propuesto superarlo, todo se había ido a la mierda en cuanto había visto el anuncio y su fotografía.
Finalmente no lo hizo, le faltó el valor al igual que le había faltado en todo el tiempo que había pasado desde que había regresado del viaje.
El castaño le entregó el libro ya dedicado y entonces volvieron a mirarse fijamente, sonriéndose tímidamente.
Se sentían paralizados y no querían que ese momento acabase nunca, ya que estaban en su propia burbuja, hasta que Saint en un impulso casi incontrolado habló.
—¿Te apetecería co-comer conmigo?,...emm.... bueno es la ho-hora ya y yo bueno voy a ir a l..
—Zee amor, se nos hace tarde y tengo hambre—dijo Pam entrando en la librería interrumpiendo a este
Un silencio incómodo se hizo entre los dos y aunque Zee se moría por decirle que si quería ir con él y que a pesar de desearlo, no lo había buscado al regresar, no podía, ya que ajora estaba la profesora, con la que tenía un compromiso con ella.
—Bueno Saint... que te-tengas mucha suerte...gra-gracias por tu dedicatoria...emm nos vemos por ahí —dijo este sintiendo el agarre de su novia en su brazo.
El castaño con notoria molestia le tendió la mano formalmente para estrecharsela, sin dejar de mirar con rabia y dolor a la hermosa y sonriente mujer.
—Gracias, por comprar mi libro, señor.
—Adiós.
—Si, adiós.
Tras irse la pareja, el castaño miró a su amiga con lágrimas en los ojos pues al parecer sus peores pesadillas se habían cumplido y finalmente, el lado hetero de Zee nuevamente había aflorado.
.....
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22. Vuelvo a ti - Zaintsee Terminada
FanficDespués de conocerse en unas terribles circunstancias, Zee Pruk y Saint Suppapong se ven inmersos en una relación tormentosa que los tiene dando tumbos de aquí para allá durante cinco años. ¿Por cuanto tiempo más podrán mantener esa situación entre...