Dieciocho

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Ya era casi hora de cerrar y los últimos alumnos de ese día ya se iban yendo.

En el interior de la galería escuela, tan solo quedaban Peter quién ya estaban por salir y Zee quién estaba  encerrado en su despacho desde que había regresado en la tarde.

...-Jefe, ya me voy-dijo su asistente tras tocarle a la puerta y abrir

-Si ve, no te preocupes, hasta mañana, que descanses-dijo este despidiéndose sin levantar la vista de su teléfono, el cual no había dejado de sonar..

-¿Está bien?, ¿Puedo ayudarle en algo?.

-No, no pasa nada, tranquilo Peter, vete a casa, yo me iré enseguida también-habló este nuevamente.

El chico no se quedó muy convencido pero aún se fue y tras cerrar la verja hasta la mitad, se encontró con Saint.

-Hola, ¿Zee regresó?, ¿Crees que podrá recibirme?.

—Oh lo cierto es que si lo hizo pero no esta de muy buen humor.

—¿Puedo pasar?, como te dije en la mañana me urge hablar con él y a pesar de que lo he estado llamando no contesta al teléfono, supongo que ha estado muy ocupado—dijo el castaño sonriendo.

—Oh si, claro pasa.

Tras despedirse, este entró al interior del local mientras pensaba en como empezarían su conversación.

Lo cierto es que había tenido tiempo desde la mañana, en la que había ido a buscar pero este había salido, aunque ahora que se acercaba el momento no sabía si podría decir una sola palabra.

Tras llegar a la puerta del despacho, este tocó y tras escuchar un «pasa Peter»  de Zee, este entró.

—Oh, no soy Peter...siento molestarte tan tarde pero...

—Estaba terminando de revisar unas facturas pero pasa, dime que te trae por aquí.

Saint lo miró detenidamente pues este se veía muy serio e incluso molesto, por lo que se sintió muy inseguro de conseguir su objetivo, ya que había pensado que su hermosa indumentaria, le haría parte del trabajo.

—Oh, bueno, si te molesto puedo venir en otr...

—No, ya estás aquí, así que pasa.

El corazón de Saint estaba a mil por hora, sus piernas le temblaban, sus manos le sudaban y tras percibir el viril aroma de la colonia de este, todas sus fuerzas se estaban yendo a la mierda.

-¿Po-Podemos ha-hablar un momen-to?-logró decir.

El escultor estaba igual de nervioso por verlo y deseaba abrazarlo y besarlo como nunca pero sin embargo mantuvo su compostura.

-Si claro pasa y siéntate-dijo señalando el sofá mientras se levantaba del escritorio.

-Bien Saint, ¿De qué se trata?.

-Emm... bueno, es un poco delicado...lo cierto es que sé que ha pasado mucho tiempo pero verás, he pensado que quiz....

-Pam está embarazada-lo interrumpió de repente el escultor, antes de que este terminase.

El castaño se quedó petrificado y todo lo que él tenía pensado decirle, de repente le parecía absurdo y carente de importancia pues ante un hijo no podía competir.

-Aaah pues va-vaya, su-supongo que estarás muy fe-feliz ¿no?, a-antes no dejabas de hablar de te-tener niños y por fin se te cu-cumplirá -balbuceó este levantándose para irse de allí, ya que se sentía muy incómodo y estúpido.

Zee se levantó también.

-Si es verdad, un hijo es muy importante... cuando tú y yo .....bueno cuando estábamos juntos, a mi me hubiese gustado que adoptasemos pero no se dio... lo cierto es que eso ya lo tenía olvidado y jamás pensé en tener uno propio...pero ahora, no sé, no me lo esperaba.

Saint sonrió con pesar.

—Bueno, uno propio siempre es mejor... habrá un mini Zee correteando por aquí, será hermoso.

—Aunque fuese adoptado sería igualmente mío y sería igual de feliz—habló el mayor mirándolo con añoranza.

-Bien, bue-bueno pues te deseo lo mejor Zee, nos ve-veremos por ahí-dijo Saint aguantando el tipo, luego salió del despacho y echó a correr hacía la puerta principal.

Zee lo siguió.

—Oye, lo siento tú ibas a decirme algo y yo n...

-No, no déjalo... he recordado que tengo prisa, otro día hablamos, emm... total era una tontería....A-Adiós Zee.-dijo este finalmente desde la calle echando a correr, como si le fuese la vida en ello, mientras secaba sus lágrimas con la chaqueta de su traje.

El escultor volvió al interior de su galería después de ver como este dolorosamente se alejaba de su vida una vez más.

-Adiós, Saint...adiós mi amor, te amaré siempre.

adiós mi amor, te amaré siempre

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......

😭😭😭😭

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22. Vuelvo a ti - Zaintsee TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora