Condesa Phantomhive (Marinette x Sebastian) (Terminada)

Capítulo 8-Ladrón

Marinette se encontraba aún dormida en la cama mientras que Sebastian se vestía, aún había algo que quería hacer, le molestaba el chico gato rubio...le molestaba que casi se hubiera llevado a Marinette con el.

–Esta vez...no dejaré que escapes–dijo Sebastian susurrando.

Algo que nadie se esperaba es que la clase de Marinette tuviera un viaje a Inglaterra, Adrien aprovecharía eso para ver a Marinette y tratar de convencerla. En cambio lila lo usaría para ponerla en su contra pero...que tan lejos estaban de saber que había alguien esperándolos para que ejecuten sus "planes".

–¿Será que podamos ver a Marinette?–pregunto Rosita.
–Tal vez, quien sabe–respondió Juleka.

En la casa Phantomhive, Marinette estaba tomando una taza de té hasta que Sebastian apareció con un trozo de pastel para ella.

–Y bién Sebastian, ¿Qué pasará hoy?–pregunto Marinette en un tono no tan serio aunque ya sabía que iba a pasar.
–Sus compañeros vendrán hoy así que...¿Ya tiene listo el plan?–pregunto Sebastian.
–Ya lo tengo–dijo Marinette.

Marinette bebía de su taza de té dando una sonrisa confiada por lo que iba a realizar, unas horas pasaron y la clase de Marinette bajo del aeropuerto pero en eso...

–Que bueno que ya están–dijo una voz que de ocultaba en un traje elegante y su sombrero.
–Disculpe pero...¿Quién es usted?–pregunto la señorita Bustier.
–¿No me reconoce?–pregunto la voz.

De ahí se levantó el sombrero de copa y de ahí se mostró a Marinette con su parche y todo, todos quedaron impresionados ante eso.

–¡¡¡Marinette!!!–gritaron todos al unisolo.
–Esa misma pero ahora soy Marinette Phantomhive–dijo Marinette.
–¿Qué haces aquí?–pregunto la señorita Bustier.
–Decidí perdonarlos, no puedo estar enojada con ustedes todo el tiempo–contestó Marinette sonriendo.
–¿De verdad?–pregunto Alya.
–Si, además!, No dejaré que ustedes pasen una noche en un hotel de cuarta, no saben lo sucios que están–dijo Marinette.
–¿¡Qué!? ¿¡De verdad!? ¡Que asco!–dijo Chloe con disgusto.
–Y es por eso que dejaré que pasen la noche en mi mansión–dijo Marinette.
–¿¡De verdad!?–preguntaron todos al unisolo.
–Si, ahorita viene Sebastian–dijo Marinette.

En eso un auto llegó y de ahí salió Sebastian.

–Aquí estoy mi señora–dijo Sebastian.
–Bien Sebastian, empaca sus maletas en la cajuela y el resto arriba–dijo Marinette.
–Si señorita–dijo Sebastian.

Sebastian agarro todas las maletas y todos quedaron impresionados por su fuerza al levantar todas las maletas, una vez que las maletas fueron empacadas todos subieron al auto para ir a la mansión ya que iba a llover. Una vez que llegaron Sebastian llevo las maletas a sus respectivas habitaciones.

–Ahora...las chicas dormirán en el ala este y los chicos en el ala oeste, la cena estará lista y si quieren pueden recorrer la mansión, ¿Entiendo?–pregunto Marinette.
–Si–dijieron todos al unisolo.

Acto seguido Marinette llevo a las chicas al ala este y Sebastian llevo a los chicos al ala oeste, todos estaban consentrados en la mansión pero Adrien pensaba el porque Marinette estaba tan de buen humor con ellos. Una vez que llegaron a la habitación Sebastian se fue de ahí para encontrar a Marinette esperándolo.

–¿Todo listo?–pregunto Sebastian.
–Todo listo–respondió Marinette.

Después de eso ambos se unieron en un beso para luego separarse por falta de aire, Alya tomaba una que otra foto de la mansión, a la hora de la cena todos estaban sentados hasta que apareció Sebastian con la comida, pero...

–Marinette! ¿¡En serio!?–grito Lila preguntando.
–¿Qué sucede ahora?–pregunto Marinette.
–Yo soy alérgica a esta comida–dijo Lila.
–Imposible–dijo Sebastian atrayendo la atención de todos.
–Me aseguré de que la comida estuviera perfecta además de que conozco sus alergias y se perfectamente que usted no tiene alergia a esta comida señorita Rossi–dijo Sebastian.

Lila solo se sentó con la cara de vergüenza y siguieron cenando, después de un rato todos estaban en sus habitaciones listos para dormir pero en eso un grito llamo la atención de todos.

–¿Qué fue eso?–pregunto Mylene.
–Fue un grito–dijo Alya.

Todas salieron de su habitación y vieron a Marinette en el suelo enfrente de un piso de las escaleras siendo consolada por Sebastian.

–¿Qué sucedió?–pregunto Kim.
–Alguien...robo el reloj familiar, es una reliquia invaluable de la familia que cuesta un millón de libras esterlinas–dijo Marinette.
–Un millón de libras esterlinas en euros franceses es de 1, 140, 047.62 euros–dijo Max.
–¿Dónde está?–pregunto Marinette apunto de llorar.
–Tranquila Marinette, te ayudaremos, escuchen todos, busquen el reloj–dijo la señorita Bustier.

Todos buscaron el reloj por todas partes pero no lo encontraron, hasta que revisaron las maletas y por sorpresa, el reloj estaba en la maleta de Lila.

–Lila...–dijo Alya en un tono de voz quebrada.
–Yo...juro que no sé porque el reloj está en mi maleta–dijo Lila.
–Estas mintiendo! Si fuera así...entonces...¿¡Por qué el reloj de la familia está en tu maleta!?–dijo Marinette enojada.

Todos le creyeron a Marinette sobre Lila, la señorita Bustier se disculpó por eso, le devolvieron el reloj, se iban a quedar otra noche en la mansión pero al tercer día se irían para seguir con su visita a Londres.