Condesa Phantomhive (Marinette x Sebastian) (Terminada)

Capítulo 11-trabajos "menores"

Pasaron tres meses desde que Chloe se unió a la mansión Phantomhive, había sido de mucha ayuda para Sebastian con la limpieza, la comida, etc, pero...su curiosidad era un problema mayor. Sin importar dónde iba, siempre tenía curiosidad por toda las cosas.

–¡No toques eso!–grito Marinette.
–¿Qué? ¿Por qué?–pregunto Chloe.
–Esta pistola es invaluable–dijo Marinette.

La pistola es uno de los objetos más preciados de la familia Phantomhive, su padre, Vincent Phantomhive, tenía esa pistola desde hace tiempo atrás. No quería que nada ni nadie lo arruinará.

–Lo entiendo...lo siento–dijo Chloe.
–No, yo lo siento, debí haberte puesto varias reglas–dijo Marinette.

Aún así la curiosidad de Chloe iba en aumento, quería saber de los Phantomhive, cueste lo que cueste. Pero no encontró nada más.

–Cielos...no hay mucho aquí–dijo Chloe apoyándose sin medir su fuerza en un estante de libros.

Al apoyarse dejo caer un libro desde lo más alto de ahí, solo lo ojeo una vez para encontrar que las sirvientas de las casa también sabían usar armas de fuego...en otras palabras...eran francotiradoras. Chloe fue a la oficina donde estaba Marinette con unos papeles de más.

–Señorita Phantomhive–dijo Chloe.
–¿Si?–pregunto Marinette.
–Por favor...enséñame a ser una francotiradora–dijo Chloe.

Marinette se quedó callada unos minutos y acepto, obvio tenía que ser Sebastian quien la entrenará así que acepto. Mientras tanto en París...

–¿Seguro qué funcionará?–pregunto Plagg.
–Claro que si...es nuestro único plan–dijo Adrien.

Pasaron semanas y Chloe aprendió a manejar la escopeta y pistolas (por si acaso) era un orgullo mayor para Sebastian pero...no mucho iba a ser feliz.

–¿De qué trabaja la familia Phantomhive?–pregunto Chloe.
–Oh ¿Te interesa saber?–pregunto Sebastian.
–Si–respondió Chloe.
–Bueno...trabajos de juguetería y dulceria–dijo Sebastian.
–¿Eh?...¿Juguetería y Dulceria?–pregunto Chloe con confusión.
–Si–dijo Sebastian.

Ella solo quedó confundida, ¿Cómo es que alguien cómo Marinette teniendo todo un arsenal de armas y un mayordomo demonio puede trabajar en algo simple?...Marinette solo veía desde la mansión lo que hacían, algo le daba mala espina así que se fue a su oficina.

–¿Confiar...o no confiar?–se cuestionaba Marinette.

Pasaba el tiempo hasta que anocheció, ambas se encontraban cenando hasta que Marinette se levantó y sin decir alguna palabra se dirigió a su cuarto y se puso su pijama.

–¿Sucede algo señorita?–pregunto Sebastian.
–No se si...seguir confiando en ella–respondió Marinette.
–Usted no se preocupe, yo me encargaré si hace algo–dijo Sebastian.

Marinette se acostó para dormir seguido de Sebastian quien le depositó un beso y se fue de la habitación, las horas pasaban lentas hasta parecía eternos en los pasillos el sonido de unos pasos estaba presentense, Chloe cargaba sus escopetas, tenía en mente algo. Acabar con Sebastian y hacer entrar en razón a Marinette...no soportaba que la agarrara con esas manos. No estaba celosa de Marinette...estaba celosa de Sebastian...quien diría que aquella rubia que la molestaba siempre estuvo enamorada de ella, aún así...al llegar a la habitación de Marinette antes de abrir la puerta escucho unos gemidos que venían de ahí, lo abrió con cuidado y de ahí encontró una escena...

Marinette estaba arriba de Sebastian, Marinette tenía su ropa normal en lugar de su bata de dormír, una ropa negra con falta un poco larga atrás y unas calcetas negras, Sebastian tenía su uniforme desabrochado mientras que Marinette tenía también su blusa desabrochada pero...no tenía su sostén...Sebastian la estaba penetrando por debajo(dónde no tenía su ropa interior) está gemia sin control ante los movimientos del demonio quien solo le causaba placer, se dirigió a uno de los pezones de Marinette donde empezó a lamerlo. Chloe se fue por dónde vino maldiciendo todo mientras escuchaba los gemidos causado por las lamidas de Sebastian.

Al día siguiente, solo una habitación vacía, no había nada, en el comedor se encontraba Marinette tomando de su taza de té cuando llegó Sebastian en ese momento.

–¿Y bien?–pregunto Marinette.
–Trabajo hecho–dijo Sebastian.
–Qué bien–dijo Marinette.

La mansión Phantomhive tenía otros secretos guardados, entre ellos, un calabozo, es ahí donde una chica de rubio estaba ahí...lastimada y desarmada.

La abeja ya cayó...

Aquí el nuevo cap!

¿Qué les pareció este giro de trama en dónde Chloe estuvo enamorada de Marinette pero no sabía cómo decírselo? ¿Los sorprendí no?

Nos vemos!