Los rayos de luz solar se colaban por los grandes ventanales de la habitación de Gerard. Las cortinas de tela translúcida se mecían con suavidad a medida que el viento impactaba en ellas. El ambiente era tranquilo, solo se escuchaba el sonido de sus respiraciones acompasadas.
Gerard había dormido quieto en su lugar durante toda la noche, se sentía cálido y seguro. Además sentía un suave peso sobre su cintura que le hacía sentir bien.
Abrió sus ojos muy suavemente para encontrarse con el rostro de Frank frente al suyo, al parecer se había dado vuelta durante la noche y el peso que Gerard sentía sobre él era el brazo de Frank que reposaba sobre su cintura.
La distancia era bastante corta así que Gerard se tomó un par de minutos para admirar el rostro tranquilo de Frank. Era hermoso, la forma de su nariz redondita y la perfección de sus carnosos labios, quería repasar con la yema de sus dedos sus cejas y deseaba plantar muchos besos por todo su rostro, deseaba aspirar el aroma de su cuello.
Se obligó a removerse para alejar esas ideas de su mente.
Frank abrió los ojos con pereza y retiró su mano rápidamente, más no se apartó. Continuó en su posición admirando a Gerard, las pequeñas pecas que cubrían sus pómulos, sus profundos ojos verdes custodiados por esas largas y rizadas pestañas, su nariz fina, perfecta.
Gerard se tapó la boca con la sábana pero por la expresión de sus ojos, Frank sabía que estaba sonriéndole, así que se aventuró a romper la distancia y acercarse a sus labios pero Gee se cubrió más y habló:
—Odio en las películas cuando las personas se besan en la mañana, es asqueroso.
Frank rió por su comentario pero no le prestó importancia, admirar su belleza era algo que no querer dejar de hacer. Sin romper el contacto visual, tomó la mano de Gerard con suavidad y la acarició un poco, la jaló y depositó un beso en ella.
—Eres hermoso.
El corazón de Gerard palpitó con mucha rapidez y las mariposas en el vientre de Frank revolotearon con alegría. La distancia se volvió nula y sus labios colisionaron.
Un beso tranquilo, en el que masajeaban sus labios con suavidad. Frank acarició el cabello de Gerard y cuando sintió las manos de éste en su rostro, lo apegó por la cintura a su cuerpo, Gerard colocó su pierna en la cadera de Frank y permitió que el beso subiera de intensidad, sus lenguas se conocieron y danzaron entre ellas.
El beso aumentó de intensidad cuando Frank empujó a Gerard de espaldas a la cama, se giró y se acomodó sobre él, sus caderas se friccionaban con un poco de fuerza, sintiendo ambos la dureza de sus entrepiernas.
Con un suave chasquido de labios se separaron. Frank se irguió sobre sus rodillas para retirar su camisa, pasándola sin cuidado sobre sus brazos y su cabeza, después la lanzó al suelo. Gerard le observaba mordiendo sus labios. La vista de su pecho desnudo era perfecta, sus pectorales bien definidos imposibles de ignorar, Gerard deslizó sus manos sobre ellos y rozó con la yema de sus dedos el tatuaje de "I'm a Graveyard" que estaba sobre sus clavículas.
Frank se acomodó sobre él nuevamente, apoyándose de sus brazos para no aplastar a Gerard, quien dejó que sus manos fueran a acariciar la fuerte espalda de Frank, palpando sus músculos y la textura de su piel tatuada. Enrollo las piernas a la cintura ajena mientras continuaban besándose.
Un gemido involuntario escapó de los labios de Gerard cuando Frank se giró sobre la cama nuevamente, está vez quedó sentado con Gee ahorcadas en su regazo. Frank repartió besos húmedos en su cuello mientras lo despojaba de su camisa de tirantes. Paseó sus fuertes manos por la pequeña cintura se Gee.
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H♡LIDATE ➛Frerard
Fiksi PenggemarCansados de estar solteros en días festivos, dos extraños acuerdan ser lo más platónico del otro durante todo el año, solo para captar sentimientos reales en el camino. ☃️ ❥𝐸𝑠𝑐𝑟𝑖𝑡𝑜 𝑝𝑜𝑟: 𝑆𝑜𝑓𝑖 𝑊𝑎𝑦 ➺𝐹𝑒𝑐ℎ𝑎 𝑑𝑒 𝐼𝑛𝑖𝑐𝑖𝑜: 08 �...