Halloween

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Los niños corrían por las calles con sus trajes y con calabazas en sus manos. Tocaban a la puerta de sus vecinos y pedían "dulce o truco" mientras Gerard se encontraba en la habitación de su cuñada. Se estaban arreglando para la fiesta a la que Maya les había invitado.

Una fiesta temática.

Frank había sido invitado también, él decidió que se disfrazarían de un pirata y su novia pirata. Obviamente el mismo Frank había elegido los trajes.

Pero Gerard ahora se arrepentía un poco de solo haber aceptado aquella propuesta. El corsé apretaba en demasía su torso y sus piernas le reclamaban por el frío que corría esa noche.

—Gee deja de tragar chocolates o te vas a enfermar —le dijo Kris—. ¿Estás listo? —preguntó, iba a tallar el último ajuste de la prenda negra—. Yo estoy muy emocionada por ir a mi primera fiesta de adultos desde que tuve hijas.

—¿Estás triste por ir sola? —le preguntó después de recuperar el aliento.

—Bueno, no debería ser diferente está noche. Venga solo falta este ajuste. Respira.

—¡Dios! —exclamó Gerard cuando al fin se incorporó. Miró hacia abajo para ver como lucía el traje—. ¿Cuando pasé de vestirme como princesa a vestirme como puta?

—No lo sé. Te conocí así.

—¿Qué es una puta? —preguntó Rowan. Las niñas estaban acostadas en la cama viendo cómo se arreglaban su mamá y su tío Gee.

—Es una persona a la que le pagan para jugar con niños —respondió Gee.

—¡Quiero ser una puta!

—¡Yo también! —dijo Kennedy. Kristin quería lanzar a Gerard por la ventana, aún así se rió y les respondió:

—Okay pero recuerden que la casa obtiene el cincuenta por ciento.

No les prestaron más atención a las miradas confundidas de las niñas y fueron al espejo a darse los últimos retoques. Kristin había amarrado su cabello en un par de trencitas y estaba usando un traje de pastorcita.

Gerard por otro lado acomodó su cabello con ondas y colocó sobre su cabeza el sombrero negro con detalles dorados en el borde. Se dio una pequeña vuelta para ver su traje por la parte trasera. Su cintura se miraba más definida por el talle del corsé y sus muslos cubiertos por la fina capa de las medias se miraban espectaculares, la falda le cubría la mitad de estos. Además estaba usando unas botas negras planas y las mangas puestas en sus brazos le quedaban perfectas.

—Bueno esto es lo que merezco por poner a Frank a cargo de todo —sonrió a su reflejo porque a pesar de que apretaba como los mil demonios, le encantaba como se miraba.

—Ten.

—¿Qué es eso?

—Un antiácido preventivo. Imagina que es un dulce.

Gerard recibió la pastilla y se la tomó. Luego buscaron sus carteras y con una rápida despedida, se fueron.

*

La disco estaba a tope. El humo, las luces de colores, la música y la decoración le brindaban al ambiente el toque genial. Todas las personas estaban disfrazadas o llevaban algún maquillaje alusivo a la festividad.

Frank había llegado junto a Ray y estaba esperando en la barra a que Gerard llegase.

—No veo nada con este disfraz —se quejó Ray. Incluso su voz salió más grave, pues la cabeza del oso era molesta para eso también—. Pero dime que me veo bien.

H♡LIDATE ➛FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora