One Year Ago, in the Same Place

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El centro comercial estaba abarrotado de gente yendo de un lado hacia otro, con compras en sus manos o simplemente paseando con sus familiares. En la primer planta junto al enorme árbol de navidad estaba un coro entonando villancicos navideños, todos vestidos de rojo con adornos plateados en sus ropa. Santa Clous estaba sentado en su trono observando el pequeño concierto y esperando a que acabara para que los más pequeños se acercaran a él para sacar fotos.

Afortunadamente Gerard había arreglado su situación con Kristin. Así que Maya, Kris, las niñas y él, eran un pequeño grupo más que formaba parte de los transeúntes en el centro comercial.

—Lo estás acosando pero no quieres hablar con él —dijo Kristin después de haber escuchado la anécdota de Gerard del día anterior.

—Yo lo llamaría estar afuera de su puerta y no esconderme a acosarlo pero...

—Te recomiendo ir a terapia —dijo Maya.

Gerard y Kristin la vieron extrañados, sin prestar mucha atención continuaron caminando.

—No gracias, así estoy bien.

Subieron las escaleras para ir al segundo piso. Pero como si el destino estuviese jugando en contra de Gerard, cuando alzó la mirada se topó con los ojos avellanas de Frank. Él estaba bajando las escaleras en el lado contrario. Se miraba muy hermoso, con su abrigo negro con detalles azules en los hilos y esa barba de unos cuantos días que adornaba su rostro.

Se vieron por un instante pero nadie dijo nada. Frank solo negó y continuó su andar.

—¡Es el destino! ¡Ve por él! —le animó Maya.

—No es eso. Él vive en el centro comercial —dijo tratando de dar alguna justificación—. ¡Muy bien! ¡Compremos regalos!

—Tío Gee —le interrumpió Rowan—. La vida te dio una oportunidad, no la cagues.

La niña asintió y le dedicó una pequeña sonrisa a Gerard. Él paseó su vista entre los rostros de sus cuñadas, ambas asentían y le alentaban a ir a por Frank.

Dejando sus pensamientos, su miedo y su inseguridad comenzó a correr hacia las escaleras, empujando a los que se interponían en su camino.

—¡Frank! ¡Espera! ¡FRANK! —gritaba con fuerza—. Perdóneme señor, ¡Frank!

—¡Fíjate!

—Lo siento pero tengo que alcanzar a ese hombre. ¡Frank!

Cuando consiguió regresar a la planta baja el tumulto de personas no le permitía ver hacia donde había ido Frank.

—Disculpe, voy a pasar —dijo abriéndose paso entre las personas—. ¡Frank!

Frank por su parte estaba caminando hacia la salida sin voltear a ver atrás. No quería encontrarse a Gerard por casualidad nuevamente.

Gerard alcanzó el pequeño escenario y se puso de pie sobre el trono de Santa Claus para buscarlo mejor.

—¡Frank!

—¡Frank! ¡Frank! —gritaban Maya y Kris, ambas apoyadas en las barandas del segundo piso.

—¡Fraaank! —entonaron los chicos del coro navideño.

El nombrado inmediatamente detuvo sus pasos y las personas que estaban ahí observando, se giraron a verle.

—Gracias —dijo Gerard con las mejillas teñidas de rosa—. Hola —le dijo a Frank cuando éste volteó a verlo—. Yo solo...

Una muchacha se acercó a Gerard con un micrófono, para que su voz se escuchara mejor. Él le agradeció con una pequeña sonrisa y lo aceptó. Aún sin bajarse del trono, continuó con lo que quería decir.

—Solo diré que la cagué —dijo (gritó) con voz más alta de la necesaria.

Todos se espantaron al escucharlo, él no pudo hacer más que disculparse. Rowan le sonrió cómplice a Kennedy al escuchar aquello.

—Lo siento niños, no digan eso en casa. Emmm, bueno, lo que quiero decir es que... ¡Ay Dios! Hace mucho calor aquí.

Se quitó el abrigo negro que llevaba puesto y lo dejó caer sin cuidado. La verdad era que se sentía nervioso, sus manos temblaban y estaban sudorosas, pero se sentía seguro de querer decir aquello.

—Bien, lo que quiero decir es que contigo la pasé mejor que con todos mis ex novios juntos. Tenías razón, siento algo por ti. Y la ca... lo arruine porque estaba asustado. Dejarte ir a sido el error más grande de mi vida. Frankie, te extraño tanto que solo dejé de fumar y los dulces ya no son reconfortantes.

Frank alzó las cejas al escuchar aquello. La relación de Gerard y los dulces era prácticamente indestructible.

—Arruinaste todos mis vicios. Yo creí que quería una holidate pero la verdad es que solo te quiero a ti, en las festividades, fines de semana y entre semana también.

Incluso Santa Claus se limpió una lágrima al escuchar aquella declaración.

—Lo sé, talvez es tarde pero sinceramente quiero ir a quimioterapia contigo. —Todos se alarmaron y comenzaron a susurrar apenados—. No no, estoy bien, es una larga historia. Si te sirve de consuelo... fue el peor día de Gracias de mi vida.

El silencio se instauró un par de segundos, incluso el aire parecía haberse detenido, expectante por que podía suceder.

—¿Qué dices? ¿Me perdonas? —preguntó.

Frank sonrió genuino, mostrando todos sus dientes. Mordió su labio inferior mientras pensaba su respuesta.

—No —dijo con simpleza. Se dio la vuelta y comenzó a caminar.

Tan solo fueron un par de pasos, se detuvo en seco y se giró a ver a Gerard, la sonrisa perfecta estaba plasmada en el rostro de Frank. Muy feliz comenzó a correr hacia él.

Gerard también sonrió, feliz, aliviado y agradecido. Bajó del trono y de la tarima de un salto y corrió al encuentro de Frank.

Cuando se encontraron Gerard se arrojó a los brazos de Frank. Éste lo tomó por la cintura y lo cargó, dando varias vueltas. Aplausos resonaron con fuerza.

—Ese discurso es un tesoro... —dijo Frank. Con los brazos de Gerard rodeando su cuello, sonrió y lo besó con ternura—. ¿Y qué tal una fiesta para Año Nuevo? —preguntó cuando se separaron.

—¡Sii! —respondió.

Gerard tomó la mano de Frank, enlazando sus dedos y comenzaron a caminar. Ahí por los pasillos de aquel mismo centro comercial que hacía exactamente un año atrás los había visto conocerse y acordar ser holidates para las festividades.

FIN
 

Un año y dos meses después.

Frank y Gerard estaban felices viajando en un avión hacia África. A disfrutar de su luna de miel.
  

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Gracias por todo haber estado conmigo, apoyándome y dándome sus muestras de cariño. Llenan de luz mi vida, se merecen todo lo bueno del mundo.

Con mucho amor, Sofi. 💛

Fecha de Inicio: 08 de Diciembre 2020.
Finalizado: 27 de Enero 2021.

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