Aunque fueran vacaciones, había despertado a las ocho de la mañana y me había bañado y vestido sabiendo que los adultos no nos dejaban estar en pijama el día entero. Sin embargo, a las diez de la mañana, Axel seguía dormido. Terminé de desayunar y planeaba subir a mi habitación cuando escuché un llamado a la puerta.
Era miércoles y seguro alguien del servicio podría abrir la puerta, pero como yo estaba tan cerca me fui a asomar con curiosidad. Y quedé quieta y sorprendida con las inesperadas visitas. Abrí rápidamente.
-Emi hola, que bueno que estás despierta ah... ¿estabas ocupada? -Preguntó Ángelo.
-Uhm...pues...creo que...no. -Dije yo dudosa, pues aunque no tenía nada que hacer, me resultaba extraño que viniera. Sólo esperaba que no quisiera regresar conmigo.
-Cool ah ¿quieres ir por un café o algo? -Me propuso.
-Ah...sí...un...café suena bien. -Asentí. Me sonrió y asintió. -Voy...a pedir permiso. Entra, hace frio. -Dije yo. Me volvió a asentir. Me hice a un lado y él entró a la casa agradeciéndome.
-Eh ahí en la sala. -Le propuse señalando. Él fue hacia allá. Me di la vuelta lentamente. Me asomé a la oficina de Samuel y Richard. Le sonreí a Hakon en saludo al notarlo ahí también. Me sonrió y regresó su atención a la laptop.
-Ah... ¿Richard? -Lo llamé, pero él y Samuel elevaron sus vistas a mí. -Uhm... ¿puedo ir por un café con...un amigo? -Pregunté. Él regresó su atención a su computadora.
-Pregúntale a tu tía. -Pidió él.
-Okey...-Murmuré retrocediendo un paso.
-¿Qué amigo, niña? -Me cuestionó Samuel. Lo miré.
-Ah...de Hawtz. -Dije yo. Me asintió.
-¿Quién? -Preguntó.
-Ángelo...Barker...-Susurré. Se vio pensativo unos segundos.
-¿te gusta? -Me preguntó finalmente.
-¡Samuel! ¡No! -Exclamé avergonzada. No podía tocar temas parecidos con él. Me di la vuelta a prisa. Le sonreí un poco a Ángelo al pasar al lado de la sala. Él me sonrió también. Me sentía un poco incomoda. Seguí mi camino corriendo hacia las escaleras para irme a asomar a la habitación de Belle.
-Tía ¿puedo ir por un café con Ángelo? -Pregunté. Ella que había estado arreglándose el cabello frente a su espejo, asintió un poco.
-Gracias...-Susurré antes de darme la vuelta para ir por mi bolsa y chamarra. Bajé a la sala haciéndole una señal a Ángelo. Se puso en pie de un salto y ambos salimos yéndonos hacia su auto.
-Ah yo puedo hacerlo, gracias. -Dije apurándome a tomar la manija del auto al verlo con intenciones de abrirme la puerta.
-Ah...okey. -Dijo Ángelo dándose la vuelta para subirse del otro lado. Prendió su auto y me miró.
-¿Starbucks está bien? -Preguntó.
-Ah sí, hay uno cerca. -Dije yo. Me asintió. Empezamos camino allá. Íbamos callados y eso se me hacía incómodo. Hice una mueca.
-Eh ¿Por qué querías verme? -Pregunté.
-Ah...hablar nada más. -Dijo él.
-¿hablar de algo en específico? -Supuse yo. Hizo una mueca.
-Pues...algo así, no sé. -Decía él. Di un confundido parpadeo.
-Uhm... tú y yo ah...estamos bien ¿no? -Pregunté.
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Deseos de Cristal (#3 Saga Cristal)
Teen FictionCon Axel en la universidad, Emi se da el tiempo de conocer a sus compañeros de Hawtz, y se hace más cercana a Alec y su familia. Axel regresa para las fechas festivas. Se esforzará por recuperar el interés de Emi, pero quizás ya es tarde.