¿te gustaron todos tus regalos, Emi? -Me preguntó Edith sentándose a mi lado en el suelo. Sonreí aun mirando la grande bolsa de regalo en la que yo iba metiendo la ropa que ella y Abellina me habían comprado. También eché ahí la bonita bolsa que Hakon me había dado, pero los regalos de Axel los mantuve a un lado para cuidarlos más.
-Me gustaron mucho. -Asentí yo segura.
-Samuel dijo que él te dará su regalo más tarde. -Me dijo ella.
-Lo sé ¿por qué será? Dijo que también le va a dar algo especial a Axel. -Le conté yo. Ella me asintió.
-Será genial. -Aseguró ella.
-¿tú sabes qué es? -Supuse. Se encogió de hombros y yo supuse que entonces sí sabía. -¡Sabes! ¡Dime! ¡No le diré a Axel! -Propuse de inmediato.
-Ey ¿no me dirán que? -Preguntó Axel regresando a la sala con otro plato del pan francés del desayuno de navidad.
-Creo que Edith sabe lo que nos va a regalar tu papá. -La acusé.
-¿Qué es? -Preguntó él.
-¡Dinos! -Pedí yo.
-¡Tía! Gracias por tus regalos. -Se apuró a decir Edith para librarse de la conversación al ver a la tía Abellina pasando de camino a las escaleras.
-De nada, Edith. Lo tienes bien merecido, eres una buena muchacha. -Dijo ella antes de mirar al interior de la sala. Yo ya le había agradecido por mis regalos, por lo que sólo le sonreí. Me sonrió también.
-Y tú igual, Emi. Aunque me preocupa que te acerques tanto a...tú sabes a quien. Esperemos no te mal influya. -Dijo ella. La miré con desaprobación.
-¿te gustó mi regalo, tía Lina? -Preguntó Axel con falsa dulzura haciéndome sonreír. Abellina resopló de mala gana. Lo miró.
-Se lo daré de comer a los pájaros. -Dijo ella, pues después del disgusto de ayer, Axel había decidido regalarle el suéter a Bluebelle como un regalo extra y sólo darle a Abellina la bolsa de pan.
-Que caritativa. -Le dijo él.
-Caritativa, otra palabra que parece muy grande para tu vocabulario, Axel. -Lo molestó ella.
-Ya viste que no. -Dijo él tranquilamente.
-Perdón por no haberte dado regalo. Quizás si mejoras tu comportamiento, te compre algo el año siguiente ¿sí? -Le propuso Abellina falsamente.
-Está bien, Abellina. El mejor regalo que puedo tener de tu parte, es no ser mi madrastra. -Aseguró Axel haciéndome abrir la boca por la enorme sorpresa.
-¡Axel! -Lo regañó Edith sorprendida, pero incluso rio. Yo estaba quieta por tal declaración.
-Axel Greenstone. -Lo regañó Bluebelle que al parecer había escuchado todo, pero hasta ahora se acercaba.
-Ella empezó. -Se quejó Axel.
-¡tú hubieras sido una condena para mí! ¡Eres el peor muchacho del mundo! ¡Tan mimado, malcriado, contestón, y grosero! -Se quejaba Abellina.
-Entonces dame las gracias, te salvé de mí ¿no? -Le decía Axel.
-¿de qué hablan? -Pregunté yo.
-¡No tienes remedio! -Se quejaba Abellina molesta.
-¡Axel! -Escuché que Samuel gritaba en regaño desde la otra sala, quizás no escuchaba bien la pelea, pero había oído a Abellina disgustada.
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Deseos de Cristal (#3 Saga Cristal)
Novela JuvenilCon Axel en la universidad, Emi se da el tiempo de conocer a sus compañeros de Hawtz, y se hace más cercana a Alec y su familia. Axel regresa para las fechas festivas. Se esforzará por recuperar el interés de Emi, pero quizás ya es tarde.