Deseos de Cristal (#3 Saga Cristal)

Capítulo 15. La segunda cita...

Ángelo y yo la habíamos pasado bien, tanto que él me había sugerido salir al día siguiente también. Por lo que el sábado en la mañana le pedí permiso a Belle, quien emocionada con la idea de mi "primer novio", me dio permiso inmediato. Evadí el tema con Axel toda la mañana, y por la tarde él llevó a comer a Eloína a algún restaurante por lo que pude aprovechar ese tiempo para probarme distintos atuendos y peinados para mi cena de esta noche.

Cuando me decidí por algo me senté frente al espejo con mi celular intentando copiar un tutorial de sombras de ojos.

-¿Y Emi? -Me estremecí al de pronto escuchar a Axel preguntando ya en el pasillo de la casa. Revisé la hora en mi celular ¡apenas las seis! ¿Por qué había llegado tan temprano? Siempre pasaba todo el día con Eloína.

-En...su cuarto. -Oí a Samuel diciendo. Me vi nerviosa, pues mi atuendo y maquillaje a medias hacían obvio el hecho de que tenía planes para esta noche ¿Por qué me parecía tan incomodo que Axel lo supiera? Ni siquiera lo sabía.

-Hola linda. - Escuché a Axel decir tranquilo en lo que entraba a mi habitación.

-Ah...hola lindo...-Murmuré distraída en lo que me delineaba un ojo con sumo cuidado. Lo escuché reír un poco en lo que se dejó caer en la cama.

-Te traje algo del restaurante europeo. -Me dijo él haciéndome estremecer. Miré sobre mi hombro de inmediato.

-¿una crepa? -Supuse yo. Asintió ofreciéndome una caja. De inmediato estiré el brazo para aceptarla. -Gracias. -dije yo dejando la caja en mi peinador para abrirla y comer mientras continuaba con mi maquillaje y Axel se acostó en mi cama incluso cerrando los ojos.

-Estuvo deliciosa. -Dije haciendo a un lado el contenedor ya vacío.

-Es tu favorita. -Lo oí diciendo aflojerado.

-Sí, gracias. -Asentí yo regresando mi atención al maquillaje. -Regresaste muy temprano ¿no pasarías todo el día con Eloína? -Pregunté intrigada con eso.

-Lo haría, pero tiene partido a las seis, ya debió de empezar. -Dijo él dejándome extrañada.

-¿y por qué no fuiste a apoyarla en su juego? -Le pregunté.

-Porque hace frío. -Dijo como si fuese muy obvio. Reí impresionada.

-Axel eres terrible ¿Sabes a cuantos juegos fríos he ido a apoyarte? -Le pregunté.

-Tú, no ella.

-Eloína lo hará cuando se le presente la oportunidad. No puedo creer que sólo la dejaste en el juego y te desapareciste. -Reí yo en realidad muy divertida con la información. Él rio un poco también.

-No se enoja, Eli es genial. -Aseguró él tranquilamente.

-Supongo...-Murmuré un poco menos complacida regresando a la tarea de maquillarme.

-Ah y...¿Por qué...te pones tan bonita? -Lo oí preguntando extrañado.

-Porque...voy a salir. -Le dije lo obvio. Se quedó quieto un momento y se sentó para estirarse un poco.

-¿Con Dylan? -Me preguntó. Negué un poco. -Campanita. -Supuso ya bajando los brazos. Asentí con una desaprobatoria sonrisa. -Mmm... ¿Y a donde te lleva? -Preguntó aun estirándose un poco aflojerado.

-Al nuevo restaurante, el pequeñito que parece una cabaña de bosque. -Le dije. Asintió.

-Venden mucha cerveza ahí...-Dijo pensativo. Asentí un poco. Me paré para irme a sentar a su lado levantando su brazo.