Capítulo 47. Cueste lo que cueste.

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No tiene caso, Axel ¿Cómo vamos a saber quién es? -Pregunté yo después de haber pasado una hora ambos acostados en mi cama con su IPad y mi celular en mano buscando entre las redes sociales de los alumnos de Hawtz. Queríamos conocer a sus madres para ver si lográbamos averiguar quien tendría un amorío con Samuel.

-¿ya no quieres buscar? -Preguntó.

-No lo sé. Me intriga mucho, pero por más que investigamos, no logro sospechar. -Me quejé.

-¿Qué hay de la mamá de Garret Klens? -Preguntó él mostrándome un perfil de Facebook. Me apuré a acercar.

-Es bonita. -Asentí viendo a la morena señora de ojos verdes y cabello castaño.

-Sí, es el tipo de papá. -Aseguró él haciéndome entrecerrar los ojos.

-¿y tú como sabes el tipo de Samuel? Nunca le hemos conocido una novia. -Me quejé. Axel quedó en silencio sólo viendo su IPad. Me miró.

-No lo sé, sólo lo dije porque es lo que creo...-Aseguró, pero por la seriedad en su mirada, y la falta de brillo en sus ojos recordé que Axel sí había conocido a una de las parejas de Samuel, a la más importante, su única esposa.

-Ah...bueno sí, yo también supongo que ese ha de ser su gusto. -Dije acercándome y notando cierto parecido entre Rose y la señora Klens. Rose era más linda, parecía más joven y sencilla, pues la señora Klens se arreglaba con mucho maquillaje, rizándose el cabello, usando ropa ajustada y altos zapatos, mientras que Rose siempre usaba un maquillaje discreto, comúnmente sólo labial, rímel y rubor. Usaba su cabello lacio y suelto, y casi siempre estaba en vestidos simples o un suéter y jeans. Siempre usaba zapatos de suelo porque en sus trabajos como estilista y en la florería debía pasar mucho tiempo parada.

-Mm...o quizás la señora Klens está de más de arreglada, seguro Samuel las prefiere más naturales ¿no? -Le propuse a Axel. Él se vio dudoso. Dio un cansado respiro.

-No lo sé. -Admitió él ya apagando el IPad para ver el techo con rendición. Hice una mueca al ver su decepción por nuestros tres días fallidos de investigación.

-¿sabes qué? Creo que debemos recurrir a medidas extremas. -Dije yo. Me vio curioso. -Necesitamos el celular de tu papá. -Le dije yo. Él suspiró.

-Siempre lo trae con él, ¿Cómo se lo quitaríamos?

-Mientras duerme. -Dije yo haciéndolo quedar quieto. Me miró de cejas arriba. Reí un poco por su impresión.

-Chica lista. -Dijo sentándose de un jalón. Le sonreí.

-Esta noche. -Asentí.

-Está noche. -Asintió sonriente también. Reí por la emoción. -Seguro que le encontraremos mensajes de texto, y seguro la llama por su nombre y será mucho más fácil sólo encontrar una mujer con el nombre de ah "Bertha" entre las mamás de Hawtz.

-¿Bertha? -Preguntó Axel inseguro.

-Es sólo un ejemplo. -Me encogí de hombros. Él sonrió.

-Entiendo tu punto, tienes razón. -Asintió. Le asentí también. -Esta noche entonces. -Dijo él. Le asentí.
-Perfecto. Hoy no he ido al gimnasio, te veo en una hora y media ¿sí? -Me propuso él. Le asentí acercándome al verlo también recorriéndose a mí. Cerré mis ojos con mis labios curvándose un poco en una sonrisa, pero intenté mantenerme seria para recibir el beso de Axel.

-Regreso pronto...-Susurró tan de cerca. Le asentí sonrojada. Me sonrió y se dio la vuelta bajando de la cama para salir de mi habitación. Di un satisfecho suspiro dejándome caer sobre mis almohadas.

Deseos de Cristal (#3 Saga Cristal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora