Deseos de Cristal (#3 Saga Cristal)

Capítulo 27. Lo que es correcto.

Una vez que bajé del auto de Belle, me apuré a la florería porque hacía frío afuera.

-Oye...-Me saludó Alec confundido al notarme entrando. Sonreí emocionada.

-No soy tu amiga, Emi. Soy una clienta. -Expliqué haciéndolo reír un poco.

-La clienta más linda, pasa. -Pidió él por lo que me acerqué de inmediato. -¿Qué está buscando, clienta? -Me preguntó haciéndome reír un poco.

-Flores, muchas y muy bonitas. -Le dije yo.

-¿la ocasión? -Preguntó.

-Invitaré a mi mejor amiga al baile de invierno. -Le conté haciéndolo reír un poco, pero asintió en aprobación.

-Una excelente idea. -Me aseguró. Reí un poco.

-Tienen que ser muy bonitas, quiero alegrar su día. -Dije yo. Alec asintió y me hizo una señal de que lo siguiera.

-¿Qué te parece? -Me preguntó al poner juntos dos ramos de tulipanes guindas haciéndolos ver como uno muy grande.

-Es perfecto, y quizás también le podemos agregas de esas pequeñas flores blancas que les pones a las rosas rojas. -Sugerí.

-Claro. -Asintió caminando a alguna parte en lo que yo lo seguí. Él me arregló el ramo más grande y bonito que había visto.

-Mas que perfecto. -Dije emocionada. Él me sonrió y asintió entregándomelo.

-¿Cómo se te ocurrió invitar a Dylan? -Preguntó.

-Hablando con Edith. -Admití. -Pienso que el baile será divertido si vamos las dos juntas, siempre la pasamos bien. -Le contaba yo. Asintió en acuerdo.

-Disfruta tu noche. -Me pidió él.

-Gracias, cóbrame esto ¿estás muy ocupado? Puedo quedarme un rato si quieres. -Propuse yo.

-Por favor. -Asintió él haciéndome sonreír y sentir más cómoda con quedarme con él. Le pagué las flores y las dejamos apartadas en agua. Nos sentamos juntos para que yo le contara algunas cosas de la escuela, especialmente el problema que estaba teniendo en casa por lo de mi B en mi parcial de matemáticas.

-¿y...por qué...no dejas que yo te ayude? -Me preguntó Alec haciéndome estremecer. Lo miré de inmediato.

-¿A estudiar?

-Te he ayudado antes con química, y con física. Puedo ayudarte en cálculo. -Aseguró él.

-¡Es una grandiosa idea! -Exclamé impresionada. -¿Sabes cálculo? -Previne haciendo a Alec sonreírme un poco.

-Sí, creo que sé lo suficiente para ayudarte. -Dijo él.

-Ay perfecto, a ti te entiendo más que a cualquier profesor, estoy segura de que me vas a ayudar mucho. -Dije aliviada. Alec asintió.

-¿Cuándo es tu final? -Preguntó él.

-En una semana básicamente. -Admití. Hizo una mueca.

-Bien, empezamos mañana. -Dijo él haciéndome sonreírle.

-Gracias. -Dije yo, pero entonces recordé que mañana era viernes, Axel llegaba de vuelta a la ciudad. -Ah bueno no sé...-Decía yo, pero me di cuenta de que tenía poco tiempo para volverme una experta en cálculo.

-¿Qué? -Me preguntó Alec curioso. Negué.

-No nada, no...no importa. -Dije yo un tanto desanimada por perderme parte de la llegada de Axel, pero era importante que Alec me ayudara.