Me despedí de Dylan con prisa para poder correr por el frío jardín de la escuela hasta llegar al último auto estacionado casi escondido. Me apuré a abrir la puerta entrando, revisando que nadie estuviera viéndome.
-Hola...-Saludé cerrando la puerta del auto negro.
-Tu escuela es de colores. -Dijo Alec haciéndome reír un poco.
-Sí, ponen muchas decoraciones de navidad. Se ve muy linda ¿Verdad? -Pregunté. Él seguía inspeccionando la escuela pasando sus bonitos ojos azules de un lugar a otro.
-Hawtz siempre se ve bien. -Aseguró él ya prendiendo su auto. Hice una mueca.
-Tú deberías estar aquí, y yo en la escuela pública. -Le dije haciéndolo mostrar una expresión de ridiculez. -Hablo enserio. -Le dije. -A mí me gustaba allá, y tú odias esa escuela, pero pareces amar Hawtz.
-No es que ame Hawtz, sólo es que no soy tonto ni ciego. No tiene nada de malo admitir que Hawtz es un lujo. -Decía él. Hice una mueca.
-Sólo por fuera, Alec. Los jardines son bonitos, y los edificios grandes y elegantes, pero...eso es todo. La gente de aquí es terrible.
-Tú no lo eres. -Aseguró él.
-Bueno no soy la única alumna. -Le recordé yo. Se encogió de hombros en señal de que no le importaba. -Por cierto, la mamá de Dylan ya nos está haciendo los vestidos del baile, fui el sábado a que me tomara medidas. -Le conté emocionada.
-¿Serán...caramelos? -Recordó él.
-¡sí! Vestiremos a rallas blancas y rosas, para simular bastones de dulces, como las chicas disfrazadas en la película, incluso usaremos una diadema de peluche rosa, muy Grinch ¿no?
-Sí, eso creo...-Dijo él quizás sin entender bien de qué hablaba, por lo que sonreí.
-Ah ya verás cuando esté lista, tenemos un dibujo de como esperamos que quede el vestido, te lo enseñaré en la florería. -Le sugerí.
-Bien. -Asintió aun conduciendo. Yo estaba emocionada por lo del vestido por lo que me puse a buscar en mi celular la imagen del diseño hecho por Dylan y yo con ayuda de Edith.
-Mi hermana nos ayudó porque ella tiene más estilo, es buena con eso, incluso a Axel le gustó el diseño final, es muy...ah...bueno...-Me fui callando al darme cuenta de que había mencionado a Axel. Era lo único de lo que no debía hablar con Alec. Supe que él me había escuchado y que estaba insatisfecho, pues ya no dijo nada por un minuto entero.
-Y... ¿Qué tal el regreso de Axel? ¿Cuánto tiempo se queda? -Me preguntó finalmente.
-Uhm hasta Enero. -Le fui honesta. Se vio insatisfecho, pero asintió como haciéndose de la idea.
-Le mentiste ¿no? -Me preguntó. Lo vi confundida. -Él no sabe que pasarás la tarde conmigo. -Acusó.
-No. -Admití yo. -Nadie sabe. -Le advertí. Asintió un poco en comprensión. De nuevo ya no decía nada.
-Alec, tú sabes que me gustaría llevar una amistad normal...
-Lo sé. -Me interrumpió él. -No me molesta que me escondas de tu familia, sólo me...preocupa. -Admitió él.
-¿te preocupa? -Repetí confundida.
-¿Qué pasaría si tu familia se entera? -Preguntó.
-No importa, no lo sabrán. -Le aseguré. Él se vio dudoso. Yo suspiré. -Axel es el único que podría sospecharlo, pero...no importa, está ocupado esta tarde. Sus amigos llegaron a la ciudad y pasarán el lunes juntos, quizás también mañana.
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Deseos de Cristal (#3 Saga Cristal)
Novela JuvenilCon Axel en la universidad, Emi se da el tiempo de conocer a sus compañeros de Hawtz, y se hace más cercana a Alec y su familia. Axel regresa para las fechas festivas. Se esforzará por recuperar el interés de Emi, pero quizás ya es tarde.