Capítulo. 20. Nuestras inseguridades.

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Alec y yo decidimos sólo buscar un lugar en el que pudiéramos hablar. No teníamos mucha hambre por lo que fuimos a una cafetería cerca de la casa de Jeff. Yo pedí un té chai y él uno verde. Nos quedamos en silencio hasta que se fue la mesera.

-Bueno...es lindo venir a cafeterías otra vez. -Dije yo pasando mis ojos por el lugar. Alec era la uncia persona con la que iba a cafeterías. Me encantaba la atmosfera calmada y acogedora.

-Sí, no había salido en un rato. -Lo oí diciendo. Regresé mi atención a él.

-Has estado muy ocupado trabajando tanto, con la escuela y la universidad. Es saludable darte un tiempo para ti. -Le dije yo.

-Estoy bien. -Dijo nada más. Le asentí un poco.

-Y ya que estamos aquí no me vas a contar lo de...-Decía yo, pero no tuve el valor de seguir.

-¿qué?

-Pues...Mandy. -Admití. Me vio en silencio unos segundos. Finalmente suspiró.

-¿Qué quieres saber de Mandy?

-Dijiste que...sólo son amigos, pero puedes serme honesto. -Le dije. Él me veía confundido. Yo aun pensaba en la primera vez que los vi en el restaurante, tomados de la mano, pareciendo tan cómodos juntos. Y habían estado juntos apenas hace unos días, solos en el restaurante.

-¿A qué te refieres? -Me preguntó él.

-¿son...novios? -Quise saber. Se vio confundido.

-No te invitaría aquí a solas si ya tuviera una novia. -Dijo él haciéndome recordar la acción contraria de Axel con Eloína.

-Ah no...supongo que tú no harías eso...-Murmuré. Negó un poco. -Y sin embargo. -Agregué. Me vio intrigado por mi severo tono. -Sí mientes para salir con otras chicas. -Lo acusé.

-¿de qué hablas? -Me cuestionó. Asentí un tanto decepcionada de que lo hubiera olvidado.

-El mes pasado. -Le recordé, pero él me veía sin cambiar su expresión. Di un suspiro. -Me mentiste, me dijiste que ibas a estudiar para un examen, pero era sólo un pretexto para evitarme y poder tener tu cita con Mandy. -Le recordé haciéndolo suspirar mirando a otro lado incomodo, pero asintió un poco.

-Te mentí. -Admitió.

-Obviamente.

-Sólo porque no sabía que pretexto decir, sabía que te pondrías mal si confesaba que iría a comer con Mandy.

-¿por qué saliste con ella si sabías que eso me haría sentir mal? -Le cuestioné decepcionada. Hizo una pequeña mueca.

-Porque tú lo haces todo el tiempo. -Me acusó. Le elevé las cejas. Suspiró.

-Sabes de qué hablo. -Me acusó. Casi quise poner los ojos en blanco.

-Tienes que superar a tu hermano. -Le advertí, porque era un tema nefasto.

-¿Cómo? Si tu no lo superas a él. -Me acusó haciéndome estremecer.

-¡Es un mal pretexto, Alec! ¿Saliste con Mandy porque yo he ido a varios lugares con él? Ni siquiera estaba él en la ciudad, no estábamos saliendo, no tenías por qué ir con ella. -Lo acusé.

-Incluso cuando él no está en la ciudad sólo lo estás extrañando, sólo estás pensando en él. -Se quejó.

-¿y como venganza saliste con Mandy?

-Nada de venganzas, Emi. No seas inmadura. Simplemente pensé que era lo justo para mí, darme una oportunidad con una buena chica, dejar de estar rogando por tu atención cuando es obvio que tú siempre estarás con tu atención en él.

Deseos de Cristal (#3 Saga Cristal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora