14-Amigos

219 32 8
                                    


Apenas iban en la segunda semana de clases y Jihoon ya quería acabar con todo el colegio.

Primero que nada porque el segundo día después de llegar, el rubio de segundo de Slytherin que conoció en el tren le tiró un globo con pintura en el pelo y ya eran 14 días con el cabello verde, pero no de un verde brócoli o verde hoja, nada que fuera pasable, era un horrible verde parecido a apestoso moco de troll, o eso le dijo Wonwoo cuando lo vio llegando a su cuarto echando fuego hasta por las narices. Ahora tenía que soportar que se le quedaran mirando por donde pasara y se burlaran de él, recordándole que fue una víctima del bromista más temido de la escuela apenas en su segundo día de clases y en primer año.

Jeonghan se había disculpado millones de veces cada vez que se encontraban por los pasillos porque según él, era una broma vengativa para un alumno de cuarto año que estuvo molestando a Joshua ese día; lastimosamente el pequeño Ravenclaw se apareció en el camino en el momento menos oportuno.

Luego tenía la situación de que Soonyoung estaba más insoportable que nunca, intentando crear estrategias para convencer a la directora de que le dejara audicionar para entrar al equipo de su casa, fracasando obviamente, este estaba deprimido porque no podría jugar al quidditch todavía como su amigo Seungcheol, que iba a postularse para el puesto de cazador ese año. Se pasaba sus tiempos libres atormentando a Jihoon con sus penas, ya que Wonwoo era un experto en ignorar a sus amigos cuando se lo proponía y no quería tener que lidiar con ellos y sus ocurrencias. 

Por último, el profesor de pociones les asignó parejas con los que tendrían que convivir y trabajar por el resto del año para supuestamente fortalecer los lazos de compañerismo en clase y compartir sus conocimientos. Y como Lee es el niño con más suerte en el mundo, remarcando el sarcasmo, le tocó con un alumno de Slytherin más charlatán que Soonyoung cuando come mucha azúcar, un tal Wen Junhui. Al principio era muy tímido y no decía mucho, pero solo le tomó media clase para entrar en confianza con él y no dejar de parlotear, remarcando su acento dejando en claro que venía de China y que estaba tan emocionado de haber recibido su carta y que ya no tendría que ver las odiosas caras de sus padres; lo decía así mismo y sin vergüenza o pena alguna por resaltar que los adultos eran lo más estricto e insoportable que cualquiera se pudiera imaginar y ni en sueños aguantaría. Jihoon no sabía qué responderle y solo rodaba los ojos, puesto que él intentaba concentrarse en su poción sin ningún ruido que le molestara pero el otro no parecía tener problemas para hacer tantas cosas a la vez, que eran hablarle a él, anotar lo que decía en el pizarrón, leer las indicaciones del libro, pasarle los ingredientes, cortar las colas de rata en pequeños trozos y revolver su caldero exactamente como debía ser, todo al mismo tiempo y ayudándole a él con su trabajo. Algo que si le sorprendía de aquel chico, era que parecía tener un talento innato para las pociones, y eso que recién empezaban a estudiar.

Wonwoo solo se reía de él a lo lejos, al ser el único que se quedó sin pareja parecía el más feliz de toda la clase porque no tendría que convivir con nadie y podría hacer sus cosas en paz y sin molestias. Enserio le envidiaba en esos momentos. 

Ese día era un lluvioso martes, el otoño ya estaba prácticamente presente y aunque no hacía mucho frío, todos llevaban sus capas consigo porque al clima se le daba por ponerse fresco luego del mediodía y las clases duraban hasta la tarde. 

Jihoon se dirigía a la biblioteca para pasar su hora libre leyendo algunos libros del cuidado del cabello y cómo devolverlos a su color natural luego de haber sido alterado con pintura mágica. Cuando llegó, saludó a la bibliotecaria y fue directamente a buscar entre los estantes, estaba tan concentrado en leer los tomos que no se dio cuenta cuando chocó contra alguien más haciendo que tirara la pila de libros que tenía sujetando anteriormente. 

Quidditch y Encantamientos•SEVENTEEN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora