Quidditch y Encantamientos•SEVENTEEN•

7-Herbología

La primera semana de clases se pasó volando, aunque el tiempo pareciera correr relativamente lento.

Joshua y Seungcheol seguían intentando no perderse entre los pasillos, como esa vez en que buscaban el aula de transformaciones pero terminaron vagando en el tercer piso y llegando tarde cuando finalmente un alumno de tercer año se apiadó de ellos y los guió.

Era el último día de la primera semana de clases y a primera hora les tocaba herbología con los Slytherin, no muchos de sus compañeros estaban contentos con esa desgraciada situación como algunos muchachos dramáticos y prejuiciosos señalaban, pero a los dos niños realmente no les importaba, estaban entusiasmados de compartir una clase con su amigo Jeonghan.

Aunque cada año los horarios sean casi iguales en cada curso, este semestre hubieron algunas modificaciones. A los de Gryffindor ya no les tocaba en casi todas las materias con las serpientes y los de primer año solo tendrían clases de vuelo y herbología juntos. Quizá los profesores se dieron cuenta de que los intentos de fortalecer las relaciones entre ambas casas eran en vano, siglos de enemistad no se pierden  fácilmente y es más visto ya como una tradición. Las tradiciones no se rompen en el colegio.

Mientras se iban ubicando al fondo del invernadero, Joshua buscaba a su amigo rubio con la mirada pero no podía verlo por ningún lado, los alumnos iban entrando en manada y obstaculizaban la vista. Seungcheol le dijo que fueran a los asientos del final para estar lo más lejos posible de la profesora, él tenía miedo de ella porque, según lo que le contó esa mañana en el desayuno, sus hermanos mayores le dijeron que el primer día de clases la señora Sprout utilizaba a los niños más cercanos a la primera fila para pruebas auditivas con las mandrágoras bebés. Aunque Joshua no creía que hubiera algo de veracidad en ese disparate, ¿qué profesor querría explotar los tímpanos de sus alumnos y apenas el primer día? no son tan sádicos, ¿cierto?

De cualquier manera, cuando ya tomaron asiento vieron a Jeonghan ubicarse enfrente suyo, con la  cara completamente roja por lo que parecía una carrera de resistencia respiratoria. 

—Buenos día chicos, no creerán lo que me pasó, estaba caminando a los invernaderos pero de repente me metí en lo que parecía un pasillo que terminó siendo un pasadizo secreto, así que me perdí, pero logré salir y encontrar el camino hacia acá y casi llego tarde ¿cómo están ustedes? 

—¿En serio? ¿Y no te asustaste? Nosotros estamos bien, no te vimos en el gran comedor.

—No tuve miedo, de hecho fue interesante, creo que puede conducir a algún lugar, tenemos que ir a ver a dónde llega luego. 

—Tal vez, aunque recuerdo haber oído que el conserje supervisa los pasadizos que hay en el castillo, no creo que sea tan buena idea—A Joshua no le gustaría ser castigado si les pillaban—Y no nos dijiste por qué no estabas en el gran comedor en el desayuno.

—AAH es que me quedé dormido.

Jeonghan era un apasionado del acto de dormir, aunque siempre se acostaba en la madrugada y por eso llegaba tarde a la mayoría de sus clases matutinas.

—No te preocupes, Josh, no nos descubrirán, tengo un modo de pasar desapercibidos, solo confíen en mi, ¿qué dicen?—Jeonghan parecía realmente entusiasmado.

—Está bien, Joshua, tú y yo nos encontramos a la hora del almuerzo en el pasillo que da a la biblioteca.

En ese momento llegó la profesora y las conversaciones tuvieron que cesar.

Pomona Sprout era una bruja con muchas canas en el pelo, bajita y regordeta que nunca parecía pasar de los 50 años. Era una de las maestras más antiguas de Hogwarts y actualmente la sub directora del colegio, jefa de la casa de Hufflepuff, muchos cargos.

Cuando ya todos guardaron silencio, empezó la clase.

—Buenos días alumnos, hoy por ser su primera clase empezaremos con algo suave y relajante para liberar el estrés de su primera semana. Por favor acomódense frente a las macetas que les corresponda a cada uno y sigan mis instrucciones, pero no olviden ponerse los guantes primero, aquí es muy importante trabajar con los equipos de seguridad requeridos. 

Con un movimiento de varita las cosas se movieron y en frente de cada uno apareció una especie de arbusto en tamaño pequeño. Según lo que iba explicando la profesora, eran arbustos puntiagudos y debían quitarles las espinas para poder colocarlos entre las demás plantas esa tarde, porque tendían a querer clavar a los bowtruckles que vivían en los arbolitos del invernadero 8.

Suave y relajante no fue, definitivamente, la mejor definición que Sprout pudo dar ese día. Cuando una de las niñas intentó cortar una de las puntas, tuvo que ser llevada a la enfermería porque al parecer esa planta era muy violenta si intentaban podarla, la pobre Giselle de Gryffindor tuvo una cortada de 3 puntos en la cara esa mañana. Pero era más que obvio que nadie leyó los libros de la materia y si la profesora no les decía luego, no se iban a enterar que los arbustos debían ser  podados mientras te ubicabas a cierta distancia de ellos, en cambio te pincharían por todas partes al sentirse atacados. 

Luego de varios rasguños y cortes, y algunas burlas de Jeonghan hacia sus compañeros llorones que no se querían ensuciar, pudieron terminar con todas las macetas. 

—Muy bien, eso es todo por hoy, de tarea deberán hacer un pergamino sobre la clase de hoy y para qué sirven las espinas de dicho arbusto, ahora se pueden retirar. 

Aunque no fue tan satisfactorio como Joshua esperaba, puesto que a él le gustaba mucho la botánica y esperaba algo súper genial el primer día, fue interesante, en ese invernadero habían todo tipo de plantas extrañas y exóticas. No podía esperar al día en pudieran trabajar con las mandrágoras, desde que Seungcheol le contó que parecían bebés de barro y deformes que gritaban mucho se interesó bastante en ellas. 

En grupos fueron saliendo y se dirigieron al castillo, algunos socializando y otros repeliendo a los compañeros de casas contrarias, todos dirigiéndose a la segunda clase de los viernes. En el caso de ellos dos, Encantamientos. 

Ojalá las siguientes clases de herbología sean más interesantes que cortar espinas a plantas con problemas de ira durante 2 horas.

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NOTA:

Disculpen el capítulo tan aburrido, quiero que este primer curso pase rápido para que empiecen cosas más interesantes pero hago lo que puedo. Intentaré hacer la narración un poco más leíble, ¡buena semana!