Todo lo que sube...

4.9K 735 1.5K
                                    

La vida de Tweek se conformaba en pasar el tiempo con Craig, trabajar y soñar, sonaba simple pero realmente estaba bastante cómodo con su rutina. Sin embargo, a pesar de que la nube de incógnitas que había quedado sobre el "Gasparin" de su casa se había comenzado a disipar, siempre había uno que otro que preguntaba sobre aquello y que había pasado con él; algunos por su lado le preguntaban si aquello había sido un experimento social y otro, aunque muy pocos le habían ofrecido sus servicios de exorcismo, cosa que Tweek ni siquiera se molestó en responder por obvias razones.

Pero un día, una pequeña llamada fue el primer aviso de lo que se avecinaba.

—¡¿QUE?!—Escuchó Craig en la sala de estar, donde se materializó de inmediato para saber que le pasaba a su rubio.

—Te lo digo amigo, debes cerrar las puertas con llave y si es posible, incluso si es posible cierra las ventanas también—Le aconsejaba Token del otro lado de la línea. Craig por su lado ni siquiera preguntó, simplemente se metió en la línea haciendo que la conexión sonara un poco distorsionada. —¿Tienes mala señal?

—No, es Craig que está de chismoso. —Lo dijo entre divertido y molesto.

—¿QuE SuCeDe? —La voz sonaba mucho más grabe y escalofriante haciendo que a Token se le erizara la piel.

—Um, p-parece que publicaron la dirección de Tweek en internet por lo que algún fan loco puede ir y molestar, o en el peor de los casos robarle.

—¡Gah! Debo comprar una alarma de seguridad y por si acaso un seguro de vida, OH DIOS MIO MUCHA PRESION—Comenzó a temblar y a tomarse del cabello.

—Ey, cálmate Tweek no es para tanto—Le dijo directamente, se sentía impotente por no poder consolar al muchacho como era debido.

—P-pero...—Antes de decir algo más volvió a la línea del teléfono.

—No Te PrEoCuPes ToKeN, sI AlGuIeN sE aTrEvE a VeNiR lO aSuStArÉ—Al escuchar eso el rubio comenzó a tranquilizarse, tenía razón, todo el mundo es valiente hasta que las cosas se comienzan a mover solas.

—Oh es cierto que tienes un perro guardián que vuela y levanta muebles, hasta el intruso más fuerte se caga encima—El moreno soltó un suspiro un poco más aliviado—Igualmente estén alerta, si necesitas algo Tweek solo escríbeme, adiós hermano—Y sin más, colgó. Luego de eso el rubio se sentó un momento para respirar.

—Tranquilo bebé, mientras yo esté aquí nadie va a hacerte nada, te aseguro que puedo hacer mucho más como fantasma que como humano—Le dio una leve sonrisa que Tweek siguió, volviendo en sí.

—Lo sé Craig, confió en que tú me protegerás.

Pero, ¿quién protegerá a Craig?

Es entonces cuando Craig comenzó a sentirse más ligero y débil, pero no era el único que lo sentía, Tweek de pronto sintió un cambio en el ambiente como si de pronto el lugar fuera más frio de lo común, sintiendo como sentía que algo dentro de él se hacía más pesado, al principio pensó que era su imaginación, pero al ver a Craig se dio cuenta de que algo malo estaba sucediendo.

—C-Craig, ¿p-porque te estás haciendo más tras-transparente? —Titubeó al ver como poco a poco el fantasma dejaba de ser visible a sus ojos y su rostro se notaba adormecido. —¿Qué pasa? ¿Craig? ¡CRAIG! —Gritó intentando agarrarlo en el aire sin éxito. Pero justo cuando el chico estaba a punto de desaparecer la puerta principal se abrió de una patada mostrando a un grupo de góticos que sacaron un libro viejo y lleno de pieles de donde comenzaron a leer en un idioma muy raro.

Tweek no entendía nada de lo que estaba pasando, pero no le importaba en realidad la interrupción en su hogar, solo le importaba que el espectro de Craig comenzaba a volver a tomar color y su expresión ya no mostraba la debilidad de hace unos momentos.

Phantom Love | CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora