Invitados Parte I

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Los siguientes streams de Tweek fueron bastante tranquilos, solo que ahora podía ver constantemente los mensajes sobre bromas del gasparin, cosa que tuvo que pedirle a los moderadores censurar, pero el resto fue como siempre, al menos al ojo mediático.

Por otro lado, Tweek y Craig se empezaban a llevar bastante bien, ambos a pesar de la diferencia de época tenían cosas en común, por ejemplo su gusto por la ciencia ficción, o su atracción por los animales pequeños.

Aunque si había un pequeño problema y era la falta de privacidad que poseía Tweek, muchas veces quiso decirle al fantasma que no lo mirara vestirse o cuando iba a al baño, Craig siempre hacia caso omiso a eso. Pero lo que de verdad lo estaba matando era que a  veces no se podía sentir él mismo estando con el fantasma, como que de alguna manera tenia que actuar de una manera menos jovial de la que le gustaría. De alguna manera, quería su aceptación.

Una mañana South Park hacia mas frió de lo normal por lo que Tweek no quería ni salir de su cama, Craig por otro lado meditaba el estilo de vida del inquilino rubio y paranoico, ya llevaba dos semanas viviendo ahí sin llegar a salir de su casa, ni siquiera por las compras habituales, siempre veía que la cocina se mantenía llena y el baño con los utensilios necesarios, pero en realidad nunca lo había visto salir del departamento.

—¿Como es que nunca sales de casa?¿Eres un asocial o algo así?—Preguntó al bulto humano entre sabanas que solo se removió. Estaba mirando un vídeo en su celular.

—No me gusta salir mucho, tengo todo lo que necesito aquí—Respondió sin pausar el vídeo, eso era algo que irritaba bastante al pelinegro, ¿como era posible que se mantuviera como un bobo en el llamado "celular" todo el tiempo, parecía mas muerto que él.

—¿Y es que acaso me perdí de algo y ahora los humanos no comen?¿O no cagan?¿No tienes fosas nasales para oler la suciedad?—Preguntó con un tono un tanto molesto.

—Pareces mi padre—Susurró pausando el vídeo para mirarlo con esas enormes ojeras a pesar de haber dormido casi doce horas—Si comemos, cagamos y olemos. Solo que ahora existe aplicaciones donde solo pides lo que quieres y lo traen a tu casa, sin salir de ella.—Nuevamente el interés se Craig volvió a aparecer.

—Eso suena como algo que vería en un comic de Metal Hurlant—Comentó emocionado.

—¿Metal que?—Preguntó buscando en sus conocimientos un comic con ese nombre, Craig por su lado se hizo el indignado.

—Las personas de ahora no saben lo que es bueno—Si, definitivamente Craig parecía un anciano en el cuerpo de un joven adulto. Tweek suspiró.

—¿De que trataba?—Preguntó mientras se preparaba para escuchar nuevamente al pelinegro y sus pasiones pasadas.

—Era un comic francés en el que se narraban diferentes historias donde los humanos convivían con aliens y robots viajeros del espacio. Habían carreras, planetas raros y mucha acción—Recordaba nostalgico.

—Eso suena como Red Racer—Recordó su serie de la infancia.

—¿Red Racer?¿Eso al menos es a color o blanco y negro?—Tweek no pudo evitar reírse un poco por la pregunta—Ey, imbécil no te rías de mi—Ya enojado tiró de la sabana que traía el rubio haciendo que el frió llegara a su cuerpo por lo que buscó taparse nuevamente.

—Bien, lo siento—Se disculpó mientras le pedía con un gesto a Craig que se volteaba mientras se cambiaba a una ropa mas decente y abrigada. El pelinegro solo le mostró el dedo medio. Rodó los ojos y se cambió ahí mismo con algo de incomodidad.

—¿Que es Red Racer?—Preguntó por lo mientras.

—Es una serie infantil donde Red, el personaje principal es un corredor de autos futuristas que compite en infinidad de pistas en diferentes planetas para ganar la copa meteoro—Daba una leve sinopsis mientras terminaba de ponerse un suéter verde lima.

Phantom Love | CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora