Phantom Love | Creek

Invitados Parte II

—Mierda, creo que a este si que lo maté

—Cállate no digas eso, solo se desmayó. Mira ya está despertando.

—¿Donde estoy?—Preguntó al fin el castaño mientras la luz de la bombilla lo cegaba un poco.—¿Tweek?—Identificó a su rubio amigo, oh cierto, habían ido hasta South Park para visitarlo y ver su refrigera- digo apartamento.

—Clyde, estás en mi casa y te acabas de desmayar al ver a...—Explicó el rubio mientras con la mirada apuntaba nervioso a un transparente muchacho que lo miraba sin expresión alguna. Casi siente que se desmayaba nuevamente.

—¿E-e-e-es r-r-real?—Preguntó a duras penas cuando sus lagrimas volvían a bajar—Me quiero ir a mi casa—Suplicó en un hilillo de voz.

—Tranquilo, él no te va a matar... a no ser que sea por el susto—Intentó bromear pero Clyde no estaba para bromas, quería orinarse encima.

—Si, gordito, te puedo asegurar que lo que menos quiero es pasar la eternidad encerrado en una casa compartiendo espacio contigo—Comentó con voz monótona, si fuera de carne y hueso Tweek ya le habría dado un codazo.

Ya un poco mas acostumbrado, por decirlo de alguna manera, se levantó hasta quedar sentado en el piso, Tweek le dio un vaso de coca-cola (porque al castaño no le gusta el agua) para que se sintiera mejor.

—¿Donde está Token?—Preguntó al no encontrar a su amigo moreno por ningún lado—Si esto fuera una peli de terror ya estaría muerto—Ahora si estaba de humor para hacer chistes.

—No lo sé, creo que lo mejor sea que lo busque y le explique un poco las cosas. Quédate aquí y Craig no lo asustes—Sin dejar que nadie protestara salió corriendo en busca de su amigo.

Craig no se movió, solo estaba ahí flotando encima de la sala mirando como Clyde bebía de su vaso algo incomodo por la presencia del fantasma, eso era una situación casi cómica a decir verdad, si no fuera porque necesitaba urgentemente ir al baño.

—¿Te llamas Craig?—Intentó iniciar conversación aunque fuera de lo mas raro, mas que nada para confirmar al 100% que eso no era broma de Tweek.

—Si—Respondió cortante y sin expresar aun ninguna emoción.

—¿Eres un demonio o un fantasma

—Fantasma

—¿Como moriste?

—Suicidio—Clyde soltó un chillido al escuchar eso, un escalofrió cruzó por su mente al pensar que ese apartamento alguien alguna vez se suicidó. 

—¿Porque lo hiciste?—Ahora se mostraba algo irritado pero igual respondió.

—No lo sé, no tengo recuerdo de mi vida antes de morir.

—Ya veo em... ¿has estado aquí mucho tiempo?

—Cuando estaba vivo dudo haber tenido tanta curiosidad por preguntar a los muertos—Por alguna extraña razón Craig era mas hostil con los invitados de Tweek y no con el propio Tweek del principio.

—Oh lo siento—Por un momento se quedó callado—sabes, por lo que veo te llevas bien con Tweek, eso me alegra—Ahora si tenia su atención.

—¿Porque te alegraría que un fantasma que se mató por si mismo el cual obviamente es de otra época diferente a la suya se lleve bien con el rubio ese?—Clyde sonrió un poco mirando su vaso medio vació.

—Porque al menos no se queda solo—Susurró.

Viejos recuerdos afloraban en Clyde, en una época muy oscura en la vida de Tweek.