Un día sin Internet

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Aquella noche luego del incidente con el directo Tweek durmió con un solo pensamiento, que de alguna manera no tuviera que vivir la oleada de comentarios y noticias por aquel evento.

Y su sueño se cumplió... solo que ahora deseaba no haberlo hecho.

—Jesús, no hay Internet—Dijo con frustración al ver como ninguno de sus dispositivos lograba conectarse a la red, en todos esos años jamás le había ocurrido ya que sus padres siempre pagaron por la mejor cobertura y no era que él no lo hubiera hecho al llegar a South Park, solo que al ser un pueblo tan alejado de todo resultaba muy común ese tipo de fallos. Algo aburrido miró por la ventana de su cuarto.

—¡No hay Internet!¡No podré hacer mi pedido por Amazon!— Gritaba un hombres despavorido por la calle.

—¡No pude dejar mi comentario en el ultimo vídeo de Ninja!—También se quejaba otro niño mientras rompía una ventana en busca de conectarse a una red wifi ajena.

—Okey... que pueblo tan raro—Comentó cerrando las persianas—Por suerte aquí nadie puede entrar—Dijo con orgullo.

—Hola—Saludó Craig haciendo gritar al rubio.

—Jesucristo Craig casi me matas de un susto—Reprochó agarrando su pecho exageradamente.

—Ok—Respondió sin emoción alguna, luego se quedó un momento en silencio.—¿Porque no escucho ese estúpido sonidito que emite tu teléfono todo el tiempo? Espera, ¿acaba de sonar una pistola en la calle?

—Ah, por lo que oí anoche cayó un objeto raro y cortó la señal del pueblo así que nadie tiene Internet hoy—Dijo con un poco desconcertado por la información dada por sus vecinos de abajo, pero Craig no se inmutó.

—Si, suena algo que pasaría en South Park, algunas cosas nunca cambian.—Recordó sus tiempos en aquel extraño pueblo para luego notar un poco la incomodidad en Tweek, supuso que tenia algo que ver con lo ocurrido el día anterior, se sintió un poco mal—¿Y qie vas a hacer hoy si no puedes usar tus aparatos esos?

—No tengo idea, hace años no me quedo sin Internet, supongo que será intentar no morir de aburrimiento, he escuchado que a un señor le pasó eso—Al principio Craig pensó que era broma pero de verdad parecía cohibido ante eso, suspiró.

—¿Que hacen las personas ahora cuando no están en Internet?

—¿Se supone que hagamos algo?—Preguntó ladeando la cabeza, si no fuera porque es consciente de que no posee en un cuerpo en ese momento se daría una palmada en la cabeza.—Bueno, ¿que harían los de tu época?—Ahí fue donde Craig sonrió.

—En mi caso leería cómics, en el peor de los casos vería mi vhs favorito del Apolo 11—Tal vez no poseía brillo en sus ojos pero su expresión de nostalgia fue suficiente para dar cierta calidez en el corazón de Tweek.

—Creo tener algunos viejos cómics de mi infancia en alguna parte, ¿que tal si los leemos?—El de chullo no solía mostrar mucho sus emociones, pero con agrandar un poco los ojos en señal de interés fue suficiente para ponerse en marcha.

...

Ese día ambos estuvieron leyendo comics de Mint-Berry Crunch, un superheroe con el poder de un... cereal, que ademas proviene del planeta Kokujon y cuyo nombre real es Gokzarah, su misión es salvar al mundo de la presencia de Cthulhu al tiempo que busca respuestas a su extraterrestre origen y porque está asociado a un cereal de la Tierra. Si bien la primicia no era la mejor resultó ser lo suficientemente interesante como para que ambos entre risas y comentarios a lo estúpido de la trama se entretuvieran hasta casi pasadas las tres de la tarde.

Phantom Love | CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora