Jimin junto a Jungkook, su marido, deciden comprar el orfanato en el que pasó su infancia con el propósito de restaurar el edificio abandonado y reabrirlo convertido en una residencia para niños discapacitados. Una vez allí, descubre que el viejo lu...
Jimin ignoró el extraño suceso de las caracolas, a pesar de lo extraño que había sido y siguió su día normalmente. Ese mismo día en la tarde, Jimin decidió realizar costura en la sala de la Residencia mientras Minho, sentado a cinco pasos de distancia, leía entretenidamente un cuento de Peter Pan. A Jimin no le gustaba presumir pero, su costura estaba quedando muy bonita. Estaba cociendo un castillo sobre un precioso pedazo de tela de color verde agua.
De repente Minho cierra el cuento que estaba leyendo y con algunas curiosidades que recorrian su cabeza, decide hacerle algunas preguntas a su papá.
—¿Wendy se hace vieja y se muere?
—Wendy envejece pero Peter Pan la visita todos los años en busca de su hija para llevarla a Nunca Jamás.
—¿Y por qué Wendy no va con ellos?
—Bueno, yo creo...
—Si Peter Pan viniera a buscarme, ¿tú vendrías conmigo?
—No. — niega Jimin y suelta una pequeña risa risueña por las ocurrencias de su hijo —Yo soy muy mayor para ir a Nunca Jamás.
—¿Tú cuantos años tienes?
—Tengo treinta y siete. — contesta Jimin con una sonrisa.
—¿Y en cuántos años te vas a morir?
Silencio.
Jimin borró la sonrisa de su rostro y quedó completamente serio.
—¿Por qué haces una pregunta así? — suspira —Cariño, no te preocupes, me moriré dentro de muchísimos años cuando tú ya seas muy mayor.
Minho muerde su labio inferior y niega con la cabeza.
—Yo no voy a ser mayor. — dice con seguridad —Yo no voy a crecer.
Jimin no toma en serio las palabras de su hijo, las recibe como un juego lleno de inocencia y sonríe.
—¿A caso serás como Peter Pan?
—Como mis nuevos amigos. — responde Minho con una sonrisa.
Jimin ensancha su sonrisa.
—¡Oh! ¿Ahora tienes más de uno?
—Son cinco. — responde Minho.
—¿Y ellos tampoco van a crecer?
—No pueden crecer. — responde Minho y pucherea un poco.
Jimin frunce el ceño y decide dejar el tema hasta allí.
Horas más tarde, luego de hacer algunas cosas por la Residencia, Jimin vuelve a ingresar a la sala donde estuvo junto a Minho y encuentra sobre una mesa ratona un dibujo.
El dibujo era extraño. Había seis niños con uniforme azul y con objetos en sus manos pero, eso no era todo, había en aquel dibujo un niño con máscara que llamó la atención de Jimin, dejándole un sabor amargo en la boca.
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