El cielo había sido cubierto por completo por un manto enorme de color gris con destellos blancos mientras pequeñas gotas a gran velocidad caían de él rompiendose como bombitas de agua cuando tocaban tierra.
Un día lluvioso como el de hoy se suponía debería ser tranquilo pero esa suposición se rompió cuando Jimin escuchó el motor de un auto acercarse a la Residencia. Se acercó a la ventana y observó a través del cristal mojado y repleto de pequeñas gotitas a una señora de bastante edad estacionar un viejo auto frente a la entrada.
Abrió la puerta cuando el timbre fue tocado y le regaló una pequeña sonrisa forzada a la señora parada frente a él.
A Jimin le pareció extraña la visita de esta señora pero no lo demostró, intentó mostrarle su mejor cara. No deseaba hacer sentir mal a nadie y menos en un día tan malo como el de esta tarde.
—¿Hola?
—Buenas tardes. Perdone que me presente sin avisar pero me ha sido imposible localizar su telefono. — Jimin asintió y la señora le entregó rápidamente una pequeña tarjeta de identificación —Me llamo Kim Hye y soy la asistente social.
Jimin frunció el ceño.
—Creo que ha viajado para nada porque todavía no hemos pactado ninguna entrevista para hoy.
—¿Entrevista? — ríe con burla y niega —No. Yo estoy aquí por Minho.
Le entrega una carpeta con papeles y Jimin la agarra echandole un ojo a la tapa. Después de entender más o menos la presencia de la mujer en la Residencia, con cara de pocos amigos, abre paso y la invita a pasar a la sala de estar.
Jimin le sirve una taza de té y luego de dejar a la señora bien atentida, toma asiento para comenzar a charlar.
—Que hermoso salón. — alaga Hye observando todo su alrededor. —Es una casa preciosa, ¿cómo dieron con ella?
—Yo me crié aquí, este era un pequeño orfanato. Siempre quise volver así que se nos ocurrió a mi marido y a mí la idea de una Residencia.
—¿Residencia? — Pregunta sin poder creerlo.
—Si, una Residencia para niños discapacitados. Antes creí que venía por ello.
—Yah~ ¡Pero eso sería muy complicado! Necesitarían de personal, ustedes...
—Sólo recibiremos cinco niños, al menos por ahora. — interrumpe Jimin —Ya veremos más adelante. Mi esposo y yo podemos con esto.
—De todos modos será complicado. — dice Hye con aires de saviduria y grandeza.
—Ústed dijo que venía por Minho. Cuénteme lo que sucede. — dice Jimin rápidamente. Su paciencia había comenzado a depender de un hilo.
—Si, claro. Ayer me enviaron sus expedientes y pensé: "¿Debería visitarlos por si necesitan alguna cosa?" Ya sabe. Ahora, ¿piensan hacer muchos cambios en la casa?
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El Orfanato ➳ KookMin
FanfictionJimin junto a Jungkook, su marido, deciden comprar el orfanato en el que pasó su infancia con el propósito de restaurar el edificio abandonado y reabrirlo convertido en una residencia para niños discapacitados. Una vez allí, descubre que el viejo lu...