Is this the real life? Is this just fantasy?
Caught in a landslide, no escape from reality...*
Aparecieron en una calle desolada de París; Hermione desconocía donde se encontraban exactamente.
– Por aquí – indicó Paul Ducret. Harry y Hermione iban detrás de los demás a paso apresurado, sin poder escuchar bien lo que unos comentaban en voz baja.
– ¿Estás seguro? – Preguntó Harry
– Por supuesto, atacaron el ministerio y hay un completo colapso – acotó Ducret.
Entraron a un callejón que los llevó al interior de un oscuro jardín, para luego ingresar a una antigua casona. Dentro se encontraron con otros magos, de los cuales varios se hallaban heridos.
– ¡Potter! ¿Puedes venir? – Un mago llamó a Harry y este tuvo que alejarse de Hermione.
Ella se arrinconó en un sitio; por un largo rato vio ir y venir a todos, hasta que de pronto una chica de cabello oscuro se acercó – ¿usted es Hermione Granger? – Preguntó con un marcado acento francés.
– Sí, dime.
– Sígueme por aquí – la chica condujo a la castaña por un pasillo iluminado por velas y adornado con pinturas – ¿ya la ha revisado el médico?
– No, no del todo... pero estoy bien – la chica sonrió y asintió. Al llegar a una puerta, la pelinegra abrió y entró – aquí puede esperar cómodamente; si gusta allá hay algo para comer y tomar... el medimago vendrá cuando haya atendido a los más graves...
– Sí, claro, gracias – contestó Hermione, la chica sonrió y la dejó ahí. Al volver la mirada al salón, que se trataba de una vinoteca, se sorprendió al encontrarse con la mirada de Draco Malfoy quien se hallaba sentado al fondo. Dentro de aquel sitio había otras personas, sin embargo ninguna interactuaba con el rubio.
Hermione se acercó lentamente a él; ella lo veía como si fuera un espectro... uno que la regresaba a la realidad, después de todo el caos de hace unas horas.
– Granger...
– Malfoy... ¿qué haces aquí?
– Podría preguntar lo mismo.
Hermione tomó asiento en la orilla de un sillón cercano al rubio – terminé yendo con Harry a un pueblo portuario que estuvo bajo ataque... – respondió mientras pasaba la mano por su cabello, sin embargo dio un respingo cuando accidentalmente frotó la herida de su cabeza.
– Déjame ver eso – intervino Draco acercándose.
– No, no, no es necesario – Hermione intentó detener al rubio, pero este la ignoró por completo.
Él pasó la mano por el cabello descubriendo la herida – tiene sangre seca – señaló.
– No es nada. – Draco se levantó para ir por una servilleta y un vaso con agua, al volver ella intervino nuevamente – déjame a mí limpiar mi herida.
– Yo lo haré – Hermione se echó para atrás y Draco le dedicó una mirada seria – tú no puedes ver la herida, te lastimarás aún más.
Hermione resopló y dejó hacer al rubio: empezó empapando la servilleta, limpiando la herida cuidadosamente; Hermione revoloteaba la mirada por varios lados con tal de no topar con el rostro del rubio, quien logró perturbarla con su cercanía.
– ¿Y cómo es que terminaste aquí? – Inquirió ella para romper el silencio.
Draco desvió su mirada a la de Hermione para responder – estaba en una cita con Louis Regnault en el Ministerio cuando se dio el ataque.
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Embrújame
RomanceElla y su sentido de la Justicia. Él y su sentido del Deber. Ambos viviendo con sus propios tormentos... Sólo el amor, en sus distintas facetas, podrá darles la luz que sus vidas necesitan. Esta historia toma a varios personajes y lugares que la mar...