Capítulo X - Causalidades

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                                                                                   ¿Está escrito, o no, el destino? Mantén los ojos abiertos, interpreta los signos correctos...*

Hermione salió de la biblioteca con cierta inquietud en su interior después de la conversación con Louis Regnault. Revisó nuevamente su reloj, viendo que pasaban de las 3:00 P. M.; había quedado de verse con Harry Potter en la recepción del Ministerio francés. Sentada, no podía dejar de mover los pies y se obligaba a no volver a ver la hora, tenía que contenerse. Luego de unos minutos, en los que ella sintió que fueron eternos, lo vio entrar. Sin pensarlo demasiado, se levantó y se acercó a su encuentro.

– ¡Hermie! ¿Cómo estás? – Harry la recibió con un abrazo.

– Estoy bien, un poco alterada pero bien – el pelinegro la vio con extrañeza; – salgamos de aquí y te cuento – ella tiró un poco de él hacia la salida.

Ambos magos salieron del edificio del Ministerio y se alejaron pronto de ahí.

– Ayer ubiqué una pequeña cafetería cerca – indicó Potter guiando a Hermione por una calle poco transitada de París mágico; – es ahí – señaló el mago: era un edificio agradable, de paredes de ladrillo rojo y adornado con plantas que colgaban del techo. Hermione y Harry entraron para tomar asiento al fondo, en un sitio apartado – ¿qué ha pasado, Hermione?

– Hoy fui a la biblioteca y ahí me encontré con Louis Regnault... tuvimos una conversación que me dejó intranquila – él observó a su amiga expectante, – a grandes rasgos, me habló de las acusaciones de Lucius Malfoy y que él no es culpable de la muerte de su hermana y cuñado... me preguntó por sus sobrinos, – Hermione respiró hondo – me dijo que es capaz de quitarle el apellido Malfoy a los niños y que Lucius al ser consciente de ello, esté aún más interesado en quedarse con sus nietos...

– Sí, es cierto – Harry dejó de hablar del tema mientras el camarero tomaba ambas órdenes.

– ¿A qué te refieres con que es cierto? – Inquirió Hermione al quedarse nuevamente solos.

– A que Louis Regnault puede quitarle el apellido Malfoy a los niños: no es muy difícil, tomando en cuenta que Alain Malfoy es un hijo que nació fuera de matrimonio, por eso como hijo "natural" optó por quedarse con los apellidos de sus padres... Malfoy-Storno.

– Me irrita que una tragedia, en la que dos niños se han quedado sin sus padres, se convierta en un campo de batalla de intereses familiares – Hermione no pudo contener más su inconformidad.

Harry se revolvió el cabello agobiado – es angustiante; – un suspiro cansado se le escapó desde lo más hondo del pecho – me siento muy identificado con los niños, me incomoda que estén en esta situación...

Las palabras del pelinegro calaron en Hermione. – Lo siento, Harry... no había reparado en las similitudes – ella alargó la mano para estrechar la de su amigo.

– No te disculpes, Hermione – Harry le sonrió, – sé que también para ti también es complicado...

Hermione negó y le sonrió a Harry para infundirle calma; – estaré bien, créeme – afirmó segura.

– Ron me mandó un vociferador y fue muy claro: si algo malo llega a pasarte o si los Malfoy te agreden de alguna manera, no sólo va a saldar cuentas con ellos, sino también conmigo... – Harry resopló – tal vez la próxima semana venga para asegurarse que estás bien.

Hermione sonrió enternecida – no voy a negar que la situación de los niños me pega mucho, pero créanme que estaré bien; se cuidarme sola.

– Lo sé, pero aun así... a veces me temo que haya que protegerte de tus propios impulsos.

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