Capítulo 6

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EVA

Lo último que me esperaba es que lo hiciese de verdad. Había pasado un mes desde la última vez que hablamos cuando me llegó aquella carta, en la cual me denunciaba por ocultarle que estaba embarazada cuando firmamos el divorcio.

Cuando la recibí sabía que ya no había vuelta atrás. Y, ¿qué era lo peor? Saber que no tenía posibilidad de ganar. Desde que volví de aquel viaje no dejaba de sorprenderme, jamás me habría esperado esto, y menos de él.

Me pedía una indemnización de 3.000€ y quedarse con la custodia total de los niños excepto dos fines de semanas al mes. Obviamente, no iba a aceptar eso, y aunque sabía que era imposible ganar, decidí ir a juicio.

Tal evento iba a tener lugar hoy. Los niños estaban con Samantha y Flavio. Me duché y me vestí con ropa suelta, pues aunque estaba embarazada de pocos meses, ya se me notaba la tripa como consecuencia de tener mellizos, un niño y una niña según la última ecografía.

Este dato Hugo lo desconocía, pues al recibir la denuncia, unos días antes de la eco, decidí no hablar con él.

Eva: hola - saludé a Cris cuando llegué al juzgado.

Cris: hola, cómo estás?

Eva: mal, me he levantado esta mañana con el presentimiento de que algo iba a salir mal. Aparte, llevo todo el día con malestar.

Cris: a ver Eva, no te voy a mentir, hay un 99,9% de posibilidades de que perdamos, está muy difícil. He intentado mejorar el trato, pero Hugo no da su brazo a torcer. Sólo hay dos opciones: la indemnización y dos fines al mes o quitar la indemnización y no poder ver a los niños.

Eva: la segunda queda totalmente descartada. Yo entiendo que esté enfadado conmigo, pero los niños no tienen la culpa.

Cris: aunque - dijo pensativa - creo que hay una posibilidad de mejorar el trato.

Eva: usa esa.

Cris: pero puede que salga muy mal.

Eva: quien no arriesga no gana. Recuerda el juicio de la custodia de Valeria.

***** 

Llevábamos casi una hora de juicio e íbamos perdiendo por mucho. Había subido al estrado mi antigua ginecóloga, que corroboró la fecha en la que supe que estaba embarazada. Ahora era el turno de Hugo, y con ello empezaba el plan de Cristina: hundirle. 

Cris: por qué se divorciaron usted y la señorita Barreiro?

Hugo: le pedí el divorcio porque ya no quería estar con ella - mintió.

Cris: no fue porque usted le fue infiel?

AbogadoH: protesto, está declarando - se quejó su abogado.

Cris: reformularé la pregunta - pausó para pensar - qué pasó la mañana del pasado 28 de febrero?

Hugo: Eva llegó de un viaje sin avisar y yo estaba con una amiga, pero no pasó nada.

Cris: es cierto que le pidió usted a su amiga que se escondiese en el baño desnuda para que mi cliente pensase que le estaba poniendo los cuernos y le dejase?

Hugo: Sí - dijo flojito - es cierto - reiteró más alto.

Cris: no hay más preguntas, señoría.

Más tarde, me hicieron subir a mí para declarar. Cris me hizo preguntas que demostraban que era buena madre. Pero después llegaron las preguntas del abogado de Hugo, que intentaban dar a entender lo contario.

AbogadoH: señorita Barreiro - dijo cuando me senté - en qué consiste su trabajo?

Eva: tengo una empresa de finanzas.

AbogadoH: finanzas internacionales? - preguntó y entendí y el porqué de su interés por mi trabajo - afirmé - entonces, tendrá usted que viajar bastante, no?

Eva: suelo hacer viajes de negocios, sí.

AbogadoH: y esos viajes son programados o repentinos?

Eva: la mayoría de veces repentinos.

AbogadoH: este es un listado de los viajes repentinos de la señorita Barreiro frente a los de mi cliente en el último año - informó dándome unos papeles- puede usted leer los números subrayados del primer documento? - pidió.

Eva: 5.

AbogadoH: cinco viajes de mi cliente. Puede leer el otro?

Eva: 14 - dije con pesar.

AbogadoH: catorce veces ha tenido usted que dejar a sus hijos con otra persona por su trabajo - alegó - Tengo otra pregunta - informó - es cierto que mintió usted al señor Cobo respecto al tema de la paternidad de su hija mayor?

Cris: protesto señoría - se quejó - esa información pertenece a otro caso cerrado - dijo.

Juez: responda a la pregunta - me ordenó.

Eva: es cierto - dije tras unos segundos, miré a Hugo decepcionada, no podía creer que hubiese usado ese tema.

AbogadaH: confirmamos entonces que la señorita Barreiro es una mentirosa y prefiere viajar a hacerse cargo de sus hijos - dijo como alegato final y volví a mi sitio.

Eva: no sé cómo ha sido capaz de usar eso - susurré cuando llegué al lado de Cris.

Cris: ni yo - susurró.

Juez: haremos un receso de 10 minutos. A la vuelta dictaré sentencia.

Fueron los peores 10 minutos de mi vida, me dolía el estómago de los nervios a más no poder, por fin llegó el momento y volvimos a la sala.

Juez: Tras escuchar los testimonios...- me dio un retortijón y di un golpe a la mesa - está bien? - me preguntó interrumpiendo su discurso.

Eva: sí - mentí y continuó.

Juez: bien, como iba diciendo, he decidido...- me dio un retortijón más fuerte y solté un pequeño chillido callando a la jueza.

Noté cómo mis muslos se llenaron de sangre y apreté el brazo de Cris por el dolor que estaba sintiendo.

Cris: dios mío! - exclamó cuando se dio cuenta de lo que sucedía. Lo último que recuerdo antes de desmayarme fue escuchar la sirena de la ambulancia.

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