I N E X P L I C A B L E © +18 [Shadows #1] [Completa] ✔️ / Editando

𝑪𝒂𝒔𝒕𝒊𝒈𝒐

Ya transcurrió toda la semana pasada. Los momentos quedaron atrás, pero los sucesos, jamás.

¿Qué sucedió? No hubo tanto salseo entre yo y Matt si eso es lo que están pesando, o sea jelouuuu cuando eso suceda, te lo contaré simultáneamente, pero me veo obligada a contarte lo que sucedió ayer domingo.

El inmenso manto negro de la noche que cubría el cielo, acompañado de la tenue luz de luna y los leves destellos de las estrellas, nos inundaba de un sentimiento de paz, todos dormidos en mi habitación (a pesar de que hay más de 2 habitaciones en esta casa y hay otra en la casita, pero así es esta gente) o al menos eso creía. De pronto sentí como la mano de Matt rodeo con delicadeza mi cintura, su brazo quedó enroscado en la misma para quedarse así por horas y horas. En fin a mí no me importó el tiempo que quisiera permanecer así, podría estar por los siglos de los siglos así y yo se lo permitiría.

Pasó su mano por mi torso, dando leves caricias que de inmediato provocaron que un cosquilleo interior me invadiera con vehemencia. Su mano detuvo la parte baja de mis pechos, esta vez no sentí que fuera por deseo, sino por necesidad de cercanía, y la verdad yo no me negué a eso.

Su rostro buscó cobijo en mi cuello, el cual al rosar con la piel del mismo causó un sobresalto sobre mi ser, Matt se percató de la escena y me susurró al oído:

-Tranquila pequeña, no te haré nada que tú no quieras - su voz ronca destellaba deseo por doquier, pero se mantuvo firme al igual que yo.

Se reacomodó en mi cuello, y su naríz lo rozó con ternura, me propició un tierno beso, para nada fogoso, que envió toda una corriente de sensaciones placenteras y escalorfríos por mi cuerpo, se me erizó la piel por lo mucho que disfruté ese momento.

-Pero sabes que te podría hacer mía en este momento si estuvieramos a solas, nada más que te respeto, Itzelle.

Ay mierda, Itzelle es bonito nombre, pero yo prefiero que me llamen Beth, como me puso mi padre.

-Es raro que me llamen por mi segundo nombre Matt, o mejor dicho Lizandro.

El rió, trató de suprimir una carcajada llevando su mano libre a la boca, pero fue demasiado tarde. La vida es tipo: "Si la embarras, alístate para las consecuencias" y así sucedió. Dax despertó de se aparente estado de coma y nos miró con cautela, asegurándose de ser el único presenciando la escena.

Luego de un breve escaneo nos dijo -: Si van a coger, que no se aquí, quiero mimir - nos guiñó el ojo a ambos antes de dejar caer su cabeza como muerto en su almohada.

No pude evitar que se me safara una risotada, por fortuna esta no llegó a despertar a nadie más.

Volviendo a nuestra posición anterior, mi cuerpo quedó protegido por los fuertes brazos de Matt, si tienen pareja, entenderán lo que esto se siente, y para cuando la tengan, no duden en pasar momentos como estos, por que son una joyita.

Sentí como su rostro se apartaba de mi cuello, llevo sus labios hacia mis mejillas y depositó un beso tierno en cada uno, su rostro quedó elevado, sentí su mirada, de inmediato me volteé, sus ojos me perforaron, ese verde selvático que me estremece se encontraba escudriñando hasta lo más profundo de mi alma.

Ese verde carajo, ese verde.

Vos no te podés quejar, tenes ojos pardos, cambian a cualquier color que mires, idiota.

Ash, puta consciencia, ya me tiene harta con sus pendejadas.

Un inocente gesto se apodera de él, observo con detalle la curvatura de su sonrisa mientras paso un mechón rebelde disperso en mi frente, a la parte trasera de mi oreja.