I N E X P L I C A B L E © +18 [Shadows #1] [Completa] ✔️ / Editando

𝑶𝒓𝒇𝒂𝒏𝒂𝒕o

Voy bajando las gradas mientras aparto con mis dedos unas gotas de sudor en la frente que me incomodan al ir bajando como si un lobo me persiguiera. Llego a la puerta, la abro y Dax entra con una caja de pizza en las manos que lleva encima una bolsa que desprende un tentador olor a pollo, las hermosas alitas que tanto yo como Dax amamos.

—Echa te ayudo —le ayudo con la bolsita con alitas.

Nos dirigimos a la cocina para poner todo encima en la mesa central,  saco tres platos aprovechando que la pizza y las alitas están calientes, pero no creo que más hot de lo estuvo el ambiente de mi habitación, Matt me mueve el mundo en todo sentido... En fin, debo dejar esos pensamientos repletos de morbo para no levantar sospechas, por ello, retomo mis acciones y abro la caja de pizza. El olor danza con belleza hasta mis orificios nasales y me hacen no tener ni el más mínimo deseo compartir esas doce porciones.

Cuando por fin termino de repartir los pedazos de pizza y las alitas con un apetitoso aderezo encima de las mismas, le hago señas a Dax para que subamos a comer a mi habitación, llevo la comida de Matt y la mía, Dax lleva consigo su plato.

Entramos al cuarto, nos sentamos y le doy el plato a Matt, Dax avisa que primero irá al baño y cuando entra yo me dirijo a mi cama después de entregarle el plato, de repente siento que Matt me da una nalgada, mi reacción es la típica de una mujer que ama que su novio o esposo le propicie una nalgada, le dedico una mirada llena de tentasión, ya como comprenderán ustedes,  entrándole al juego. Matt se inclina desde la silla que está en frente de mi cómoda y me susurra:

—Quedamos pendiente —me guiña el ojo y hace el típico gesto de un hombre tirándole un beso con su mano a una mujer.

—Lo tengo presente —le respondo en susurros.

Me siento en mi cama y empiezo a deborar las porciones de pizza y de vez en cuando las alitas y sabía que faltaba algo que traer: el refresco, por ello, bajo a la cocina, saco la botella plástica del refrigerador y la llevo a la habitación junto con unos vasos desechables de la alacena.
Subo a la habitación y cuando entro empiezo a repartir los refrescos, Dax sale del baño y empieza a comer.

Al cabo de un rato terminamos de comer y una duda me invade.

—¿Cómo fue que tú, Rex y Asher se convirtieron en lo que ahora son?

—¿Un desastre? —me responde sonriente.

—No, unas geniales máquinas de guerra.

—Eso suena mejor, pues mira, todo empieza desde el día que mis padres murieron en un aparatoso accidente y yo llegué a un orfanatorio, en el cual yo conocí a Asher y a Rex, los cuales llegaron ahí por ser despreciados por sus padres y sí, ambos son hermanos. Se suponía que, cuando estos los criaron, los amaban, pero, cuando Rex cumplió 10 años y Asher 13, creo, desaparecieron y los dejaron olvidados. Alguien llamó a servicios infantiles y los llevaron al orfanato.

—Interesante, sigue. —Le digo casi implorando.

—Bien, la verdad es que los orfanatos tienen mala fama siempre, que si no salen espíritus malignos, las monjas son despiadas, entre otras cosas. Resulta que ese es el caso de esta institución, aparenta ser lo más transparente en la faz de la tierra y es un rotundo asco. Esa institución está aliada con un grupo o mejor dicho organización llamado "Blackstore" si me preguntas ¿por qué carajos le pusieron así? Nunca lo supe, se aliaron porque ya ves que el líder de esa organización platicó con la directora del orfanato y le ofreció una suma increíble por llevarse a algunos niños del lugar y entre todos los que eligieron tuvimos la mala suerte de ir incluídos, entonces ¿sabes cómo andan disfrazados? Como personas que llevan medicamentos y raciones de comida a los orfanatos, andan en varios camiones y en realidad no van a eso.

—No puede ser —suelto impactada.

—En esto caso sí puede ser querida, a nosotros y a los demás niños que sepa el cielo donde los tienen, nos sacaron de ese lugar con facilidad porque nos suministraron calmantes según recuerdo, y para cuando despertamos estábamos dentro de sacos con agujeros para poder respira, por lo menos creí que sí nos querían con vida era por una buena causa, yo era un niño a penas de unos 9 años y mi inocencia no tenía límite. Ya dentro del lugar que aparenta ser una simple farmacia nos metimos por una pared secreta y bajamos en un ascensor, ellos nos inyectaron algo que según dijeron no era nada malo, a mi me ardió cuando sentí esa sustancia espesa, que ahora sé que es.

—¿Qué es? —preguntamos al unísono con Dax, con los párpados divorciados de nuestros por la impresión. 

—Es un líquido que hace más de 15 años, unos científicos involucrados en esta organización encontraron en la parte alajada de este pueblo, o eso se supone, donde casi nadie pasa, el bosque.  Ahí estaba ese líquido metido en un frasco en el lugar donde unas personas que viven cerca del bosque les hicieron saber al canal de noticias, todo por que quisieron averiguar la razón de unos ruidos extraños que escucharon allí, de mala suerte llegó primero la organización para ver de qué se trataban esos ruidos y encontraron ese frasco con la sustancia dentro.
Resultó ser un "impulsador de poderes" le llamo yo, ya que antes de que me inyectaran eso, no era capaz de ejecutar mis actuales destrezas.

—¿Y tú crees que eso sea cierto? No suena súper creíble el hecho de que alguien haya dejado un frasco en la nada de un bosque, al menos la hubiese escondido.

—Lo sé, no digiero nada de esa historia, seguro informaron mal al noticiero, ese suero no puede ser de este lugar. La pregunta ahora es ¿en dónde estarán los demás?

—¿O sea que a parte de tú y los otros dos, hay otros que por alguna razón no fueron llevados al lugar en el que estuvieron ustedes? —pregunto curiosa.

—Exacto creo que son dos o tres más en realidad no lo sé con exactitud, pero mírenle el lado bueno, de no ser por todos esos sucesos yo nunca hubiese llegado acá, tú nunca hubieras conocido la verdad sobre Samanta y yo nunca te hubiera conocido a ti.

—Esas últimas palabras me sonrojaron.

—Uuuy señorita Beth, como anda —bromea Dax.

—Ajá si, cállate mejor.

—Bueno, me callo —se ríe silenciosamente.

Ahora ya sé el origen de Matt ¡mi Matt! Descabellado ¿no?, bueno, creo que lo que falta es conocer a Rex y a Asher bien para socializar, quiero ir más allá de "Blackstore".