Canción: Angels Like You
Artista: Miley Cyrus
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Flores en mano, esperándome. Cada palabra en poesía
-¿Entonces quedamos esta noche? -Nayeon me sonrió emocionada. Llevaba días pidiéndome que saliera con ella, una noche de amigas. Siendo sincera hace mucho tiempo que no salíamos las dos solas como solíamos hacerlo.
-No sé si podré, tengo que ir a una cena con los padres de Jennie. -Hice una mueca al final. No les agradaba mucho a sus padres, siempre han intentado poner a Jennie en mi contra como cualquier pretexto, una vez dijeron que porque nuestro estilo de vida era muy distinto, que ella tenía más dinero que yo, una imagen que mantener...pero aún así, Jennie no a dejado de estar a mi lado.
-Pero si te odian. -Me dijo confundida. -¿Porqué ir a un sitio donde sabes que no eres bienvenida?
-Por Jennie. -Me encogí de hombros. -La amo y ella quiere dar la noticia así que...
-Morirás en esa cena. -Me aseguró.
-Gracias por tus palabras de ánimo. -Dije sarcástica.
-Sabes que te quiero. -Me sonrió. Rodé los ojos pero acabé sonriendo. -Ahí está tu amada. -Miró por encima de mi hombro. Me giré y vi a Jennie desde lejos, traía un ramo de flores en su mano izquierda, con la derecha me saludó alegremente. -Yo también quiero que alguien me traiga flores. -Dijo desanimada.
-Si decides darle una oportunidad a Jeongyeon también recibirías flores. -Le dije divertida. Ella frunció el ceño.
-Solo por decir eso tendrías que salir hoy conmigo. -Dijo seria. No era un secreto que a Jeongyeon le gustaba Nayeon, es más, se lo demostraba siempre que podía, pero la coneja por alguna razón siempre la rechazaba. -Está bien, vete con tu amada, yo me quedaré en mi casa, sola, como siempre...-Dio un suspiro exagerado.
-Ya quedaremos un día, te lo prometo. -Le dije segura.
-Espero que cumplas lo que has dicho.
no me llamas por mi nombre, solo "cariño"
Me despedí de ella para caminar hacia Jennie, quien extendió su brazo hacia mi para poder darme en ramo de flores. Sabía que Jennie se tendría que ir otra vez a trabajar pero siempre salía para poder recogerme, llevarme a mi casa y luego volvía a la empresa, salía cada vez que ella quisiera, ventajas de ser la jefa, supongo.
-Son hermosas. -Le dije para después olerlas, ella sabía que estas eran mis favoritas.
-Sí, cuando las vi no pude evitar pensar en ti. -Dijo sonriente. -¿Nos vamos? -Me ofreció su mano, la cual no dudé en tomar. Nos pusimos en marcha y comenzamos a caminar hacia su coche. Yo iba pensando en la cena de esta noche, en qué vestido debería ponerme, en recordar los temas de conversación más apropiados, pues los temas eran muy distintos a los que hablaría usualmente. -Cariño. -Jennie pasó su mano por delante de mi rostro haciendo que me sobresaltara un poco. Cuando me di cuenta ya estábamos al lado del coche. -Te he estado hablando, ¿te encuentras bien? -Su mirada mostraba preocupación.
-Sí, es solo que estaba pensando en cosas del trabajo. -Le dije, no quería que supiera que la cena con sus padres me daba terror.
