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Entré en clase aliviada ya que el profesor aún no había llegado. La mayoría estaban hablando, algunos hacían la tarea rápido antes de que el profesor llegara.
Mi vista fue a parar a la chica que estaba en la fila del fondo, echada sobre la mesa, lo más seguro dormida.
Caminé hasta mi sitio que estaba al lado de el de mi mejor amiga, Jisoo.
-Se rumorea que el profesor no ha venido -Dijo una Jisoo contenta ya que si el profesor faltaba nos darían hora libre.
Dejé la maleta sobre la mesa y me senté. Ella me seguía hablando pero no estaba echando mucha cuenta. Toda mi atención la tenía la chica la cual ahora se encontraba durmiendo sobre su mesa.
-Deja de acosar a Kim y prestame atención ¿si? -Me dijo. La miré y ella hacía un puchero que era bastante adorable. Rodé los ojos y di un suspiro.
-No estoy acosando a nadie -Dije seria. Ella rió y llamó la atención de los que estaban a nuestro alrededor.
-No sé de dónde sacas eso.
-______, en todas las clases te la quedas mirando, por Dios. No creo que te venga bien juntarte con ella, es algo... Rara -Dijo. Volví mi vista a Jennie.
Por mucho que me la quedara mirando en realidad no sabía mucho sobre ella. Lo único que sé es que no presta atención a las clases y solo se la ve con Rosé. Nadie saben lo que son, si son amigas o pareja. Solo se mantienen alejadas de todos.
–No creo que sea para tanto –Dije, antes de que ella me dijera algo el profesor entró en el aula haciendo que más de uno resoplara y se fueran a su sitio.
Jennie levantó la cabeza y su mirada chocó con la mía. Rápidamente miré hacia el frente e intenté prestar atención al profesor. Podía sentir su mirada en mi nuca.
Di un suspiro e hice todo lo posible para no pensar en Jennie.
(...)
–Ahora nos vemos en la cafetería ¿si? Tengo que ir a hablar con el profesor de arte –Me dijo Jisoo. Asentí y ella se fue. Me giré para seguir guardando el libro en mi maleta. Escuché unos pasos y sonreí.
–¿Que se te ha olvidado ahora, Jisoo? Siempre hay algo que se te... –Cuando me giré me quedé callada, no era Jisoo, más quisiera yo que fuera ella. Era Jennie y esta no paraba de mirarme fijamente.
Oh no.
–______, ¿verdad? –Dijo mientras daba un paso hacia mi. Retrocedí todo lo que pude ya que me choqué con la mesa.
–Si –Contesté nerviosa por lo que mi respuesta sonó algo dudosa.
–¿Segura? –Preguntó con una sonrisa divertida y con una ceja alzada. Dio otro paso.
–Segura –Respondí. Ella asintió y se acercó tanto a mi oído que podía sentir su respiración chocar contra mi piel.
–En ese caso, _______, deja de mirarme, deja de hablar de mi con tu amiga o con quien sea y ni se te ocurra acercarte a mi ¿si? –Fruncí el ceño y la miré a la cara una vez se alejó.
–Para empezar has sido tú la que te has acercado –Me crucé de brazos y la miré seria. Ella se veía algo sorprendida.
<<¿Nunca nadie la a encarado y por eso se sorprende?>> pensé.
–¿Y como sabes que hemos estado hablando de ti? –Di un paso hacia ella, ahora los papeles se intercambiaron por que ella dio un paso hacia atrás. La miré con una ceja alzada.
