Lo que provoca tan solo una foto

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Flash Thomson vs Peter Parker, no importa cuántas veces compitan el uno contra el otro, siempre elegiré a Peter.

Escribió Gwen completamente convencida de que siempre sería así, sin importar lo que pasara

Hacía meses que no veía a Peter (todo por la cuarentena) hace poco más de un mes volví a verlo, justo un día antes de su cumpleaños. Desde que quedamos de vernos... sabía perfectamente como quería que fuera nuestro reencuentro.

Esperaba verlo y sonreír con todo el amor que le tengo, ir corriendo hacia él y llegar hasta sus brazos en un muy hermoso y emotivo abrazo, esperaba poder recargarme en su hombro, oler su aroma y sentir el calor de sus brazos mientras me rodeaba, pero no sucedió.

Tanto tenerlo en mi mente... tantas veces imaginándome ese momento en el que él y yo volveríamos a vernos luego de todos estos meses, pero el destino siempre tiene otro plan. De hecho hay una frase que justifica esto: Si quieres hacer reír a Dios cuéntale tus planes. Y la verdad es que esa frese tiene toda la razón del mundo, porque yo de verdad esperaba que nuestro reencuentro se diera de esa manera,

Porque cuando el momento llegó, lo miré desde lo lejos, ni siquiera necesité ver su rostro de cerca para darme cuenta de que era él. Yo estaba sentada en la mesa junto a Liz, miré hacia la entrada sabiendo que él obviamente llegaría por ahí, y cuando finalmente lo vi... Me sentí tan ansiosa, con la mirada clavada en él, no se trataba de que yo no pudiera mirar hacia otro lado o que era incapaz de parpadear, no, cuando lo vi, sentí que no quería quitarle la mirada de encima, que aunque pudiera ver hacia otro lado yo quería mantener la mirada en él, aunque no viera su rostro definido, aunque él aún no me viera, yo ya lo había visto, y no quería mirar a nada ni nadie más que a él.

En ese momento mi corazón de agitó, aceleró de 0 a 100 en el instante en el que mis ojos lo encontraron, empecé a respirar de forma más profunda y me sentí como en un sueño, donde todo lo demás dejaba de ser, donde el exterior se vuelve difuso y solo estamos él y yo, porque fue un momento donde mi mente quedó en blanco, o casi, porque recuerdo que pensé: Ahí esta él, después de tanto tiempo, aquí esta, ahí viene, ¿Por qué me siento así? Pero mi pregunta se contestaba sola, incluso, puedo jurar que de manera involuntaria dije: Liz... Para decirle viera que él ya había llegado. La forma en la que le hablé a mi amiga, la manera en la que mis ojos se habían enganchado en Peter, y el modo en el que me sentía.

Recordó Gwen pensando claramente como se había sentido en aquel momento, como si aquello hubiera sido tan solo hace unas horas

En esos pocos segundos en los que él se tardó en caminar desde la entrada hasta llegar con nosotros, fueron los suficientes para que volviera a darme cuenta de que él era el único podía hacer que mi corazón se acelerara o se detuviera al mismo tiempo, de alterarme incluso en la situación más serena del mundo con la acción más sencilla posible, y es que lo único que él había hecho era llegar al restaurante, únicamente había aparecido ante mi vista y yo... tenía mil sensaciones dentro de mí que reafirmaban que todavía mi corazón era débil ante él y de que seguía completamente enamorada de ese muchacho.

En verdad sentí que estaba en una situación irreal, fue como si estuvieran describiendo una historia de amor en la que el héroe acababa de llegar, volviendo loca a su dama, él simplemente apareció y mis latidos enloquecieron, como si lo único que me importara fuera su presencia.

Él había llegado junto con otro compañero, y por un momento mi atención fue únicamente para Peter, ya que al verlo mi atención fue únicamente para él, pero cuando me percaté de que Ned venía con él me sentí un poco decepcionada, no diré porque pero así fue.

El Diario de Gwen StacyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora