El Diario de Gwen Stacy

Tristeza injustificada, insana y egoísta

Gwen había estado depresivamente triste todo el día, sin razón alguna, de forma completamente injustificada, y la razón era que Peter últimamente se había mostrado completamente indiferente ante ella, o al menos así lo sentía la rubia, que por su apasionado enamoramiento, el percibir una ligera lejanía de Peter... la ponía realmente triste, lo cual para nada era sano.

Que día tan insípido, tan irrelevante, sin nada bueno que decir, nada importante que contar, no tengo la esperanza de que valla a mejorar, ni siquiera con su presencia, con su cercanía y conversación, porque antes solía ser especial, ahora no lo era en lo más mínimo, en lo absoluto parecido, y es que solo eran eso nuestras nuevas platicas, ya no había nada más, ya no pasaba de una simple pregunta, de un pequeño intercambio de palabras sin significado realmente.

Antes podíamos hablar todo el día y ahora temo que ya no sea lo mismo, porque últimamente Peter había estado distante, y yo no lo notaba, o al menos eso parecía, probablemente no quería aceptarlo. Y ahora aunque aún puedo estuchar su risa o estar cerca de él... eso ya no me hace sentir bien, tuvimos una leve conversación en la que Peter fue quien se acercó a mí, pero no significó nada, absolutamente nada, y eso es lo que me deja triste.

Mi escape de este pesimista sentimiento sería la misma escuela, el propio trabajo que debo hacer, pero no logro concentrarme, no me siento con ánimos de trabajar, de hecho temo no tener ánimos de nada, la sola idea de pensar que esto ya no es como antes y que lo que siento está afectando la amistad que tenemos o... teníamos, la verdad es que me está doliendo.

Justo en este momento ese pensamiento me está absorbiendo completamente, no me deja hacer nada, está encajado en mi mente y en lo único que encuentro un desahogo es justamente escribir sobre esto. Creo que al terminar simplemente desechare está hoja, pero escribir alivia un poco el pesar que llevo, o tal vez en realidad lo aviva, porque me hace pensar más y más en lo que me ocurre, tal vez debería intentar hacer mi tarea y así poder distraerme, pero no puedo, el cerebro no me funciona como debería, como yo quisiera que fuera.

Ver su figura cerca de mí ya no ayuda, como había dicho, ni siquiera hablando me siento mejor, porque últimamente solo hemos tenido conversaciones vacías, ahora son conversaciones que no significan nada, ya no siento nada especial cuando se acerca a hablar conmigo.

Antes, que yo fuera la primera persona a quien él le hablaba... antes me ilusionaba, porque eso me hacía creer que estaba en su mente, que me consideraba, pero ahora... pensándolo con la cabeza fría... empiezo a creer que Peter viene y me habla es solo porque yo siempre le contestaba, sea lo que fuera de lo que él me hablaba o me preguntaba, siempre tenía una respuesta para él.

Y ahora... darme cuenta de esa posible y mucho más creíble realidad sólo pone mi ánimo por los suelos.

Tal vez este complicando todo, y a lo que me refiero es que existe la posibilidad de que Peter solo me habla con conveniencia y no tanto por amistad, así lo estoy sintiendo ahora.

Esto no es una depresión o dependencia a estar cerca de él, más bien es una pequeña reflexión, una que me dice... no, sino que me grita que dejé de ilusionarme tanto y tan rápido con cosas cuyo significado en realidad es indiferente.

Me siento decepcionada... pero de mí misma, de ser así de frágil, así de vulnerable ante lo que Peter haga o dejé de hacer, y es que sé que no debería sentirme así, que no es sano, que esto que me pasa está mal.

Son tantas las veces que quisiera decirle lo que siento por él para justificar lo que hago o siento, decirle que la razón por la que siempre estoy al pendiente lo que le ocurre es porque lo quiero, pero me delataría a mí mismo, y es que no se lo digo no porque tenga miedo a su rechazo, sino tengo miedo de decírselo porque no quiero perder la amistad que hay entre nosotros, solo que como siempre, para cualquier enamorada... a veces la amistad no es suficiente.