El 29 de Octubre de 2022 el muchacho del que tanto he hablado y del que estoy completamente enamorada... me besó. Y en su momento lo adoré y hasta le pedí otro.
Ese día fue mi último día de trabajo en la papelería porque ahora trabajaré en otro lado, y yo quería decirle hasta luego y no adiós, porque de él no quería despedirme.
Le pedí a una compañera que me cubriera en el puesto y fue corriendo a buscarlo porque él ya se iba, y no quería dejarlo ir sin hablar con él y que sólo fuéramos nosotros.
Llegué y él se sorprendió, lo cual me gustó mucho, lo abracé y le di un regalo que solo deseaba darle a él, al inicio "jugando" y siendo medio mamón lo rechazó, pero yo insistí.
Y cuando él vio lo que le regalé sonrió de una manera que cautivó por completo a mis ojos, pues esa fue la sonrisa más hermosa que yo haya visto en la vida, realmente fue una sonrisa preciosa, hasta sentí que me enamoré más de él cuando lo vi sonreír de esa manera, y más porque yo había provocado esa maravillosa sonrisa.
No sé si fue porque estoy enamorada de él, no sé si era la emoción del momento o... si efectivamente... esa fue la sonrisa más hermosa que he visto, la más hermosa de todas.
Y luego fui yo la que sonrió llena de amor, porque después de vislumbrar su maravillosa sonrisa que me enamoró por segunda vez... él cerró sus ojos, se acercó a mí y me dio un beso en la frente. Me sentí hechizada, completamente cautivada, tan feliz, me sentí como una niña a la que cuidaban con tanto afecto, pues un beso en la frente siempre es sinónimo de ternura, y eso fue lo que llenó a mi corazón,
Luego de su hermosísima sonrisa y su tierno beso... quise darle el otro regalo que tenía para él, pero me dijo que eso mejor se lo diera el próximo sábado que nos viéramos, y eso nuevo me hizo sentir hechizada. Él me seguía diciendo que aún nos veríamos, y yo estaba más que fascinada por eso. Sintiéndome completamente segura de que ese momento estaba siendo un "Hasta luego" y no un "Adiós" Que aquella no era una despedida definitiva, sino que pronto volveríamos a decirnos "Hola" mientras nos viéramos cara a cara.
Después de eso lo miré y no me resistí a querer revivir una sensación hermosa, pues anteriormente le había dado un beso en la mejilla, y en aquella ocasión mis labios vibraron, el toque de mi boca con su suave mejilla fue maravilloso, y quería a volver sentir aquel contacto.
Así que me acerqué a él, lo tomé del rostro y nuevamente le di un beso en la mejilla. Dicen que recordar es volver a vivir, pero nada es mejor que realmente volver a vivir, y él me permitió hacerlo.
Luego de mi beso me volvió a sonreír y me dijo que si se lo había marcado con mi labial se lo borrara, eso no me gustó, pero la emoción del momento opacó eso, le dije la verdad, que no tenía nada, que se viera en el espejo para que se convenciera, pero me dijo que no lo haría, que no se fijaría, que quería que se lo borrara yo.
Y en ese momento no supe cómo tomar eso, y lo primero que pensé era que él estaba confiando en mí, que no se fijaría porque prefería esperar a que yo fuera honesta sobre si se había marcado mi beso o no.
Y fue esa muestra de confianza que sentí que le me estaba dando fue lo que me impulsó a continuar, volví a decirle que no tenía nada, pero que si quería que se lo borrara lo haría, y de nuevo fui a él, y en mi actitud él entendió a lo que me refería, supo que haría antes de que lo hiciera, sé que lo supo.
Me volví a acercar a él y de nuevo lo tomé del rostro volviendo a tocar su mejilla con mis labios, quedándome más tiempo para que aquello se me quedara bien grabado en la memoria y en los labios. Su mejilla se sentía tan suave y yo adoraba estar dándole un beso con todo el sentimiento que le tenía.
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El Diario de Gwen Stacy
RomanceGwen Stacy se ha enamorado de su mejor amigo Peter Parker, los días en la universidad se vuelven más y más especiales con él a su lado, y tan intensos son sus sentimientos hacia él que no encuentra otro modo de liberar todos sus sentimientos que de...