Las palabras solo surgen si un orden, van según lo que siento

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Tengo un problema, más bien algo que empieza a atormentarme, y... sé que no soy la primera ni la última que lo tiene pero, de todos modos es algo difícil con una sociedad así de estúpida, no me arrepiento de ser como soy y hasta de hecho me siento orgullosa de mi misma, porque lo que estoy haciendo va con los principios y valores que tengo pero... en cierto modo... llega una edad en la que el cuerpo tiene necesidades y pues... creo que para este punto ya estaré siendo obvia a lo que me refiero y es que yo nunca he estado con nadie.

He tenido 3 novios y Eddie Brock ha sido al que más he querido y con el que probablemente hubiera pasado algo pero nunca se dio una "oportunidad" y aunque la hubiera habido yo me hubiera negado, si he de ser sincera si lo quería mucho pero no a ese extremo, además, a pesar de que lo quería mucho estaba perfectamente consciente de que él no era el amor de mi vida, así que nunca hubiera tenido nada con él, que llegamos a ser acalorados, pues sí, pero nunca más allá.

Y ahora, escuchando a mis amigas y al resto de la sociedad empiezo a sentirme algo infantil, yo creo al 100% que existe un hombre para cada mujer en el mundo, y creo profundamente en el verdadero amor, y desde que estuve en la secundaria me dije a mi misma que esperaría hasta que llegara ese hombre para mí.

Tengo más de 18 años y ya estoy en la universidad, todavía recuerdo que a un amigo que le tenía mucha confianza le había dicho que yo lo haría hasta la universidad, claro, en ese entonces la universidad era algo completamente lejano, pero ahora ya estoy en la universidad, en mi segundo año y... sigo igual, bueno... no del todo, porque ahora, aunque mi cuerpo siga siendo solo mío... mi corazón tiene dueño: Peter Parker.

Sería una mentirosa si dijera que nunca me he imaginado esa situación o tenido deseos de eso con otros, porque justamente cuando estaba en la secundaria estaba muy enamorada de un muchacho que se apellidaba Martínez, él fue el primero en despertar esa clase de pensamientos en mí, era tan guapo y sumamente caballeroso, me gustaba muchísimo y de verdad que era guapísimo, aún en día cuando lo recuerdo lo hago con una sonrisa.

También debo confesar que él ha sido la única persona que ha logrado hacerme llorar de felicidad, esas lágrimas de verdad que se sintieron hermosas, y es que cuando me hizo llorar así fue porque le estaba confesando una fea parte de mi primaria, los típicos traumas de la niñez, y después de que me confesara ante él, Martínez me dijo: Todo es como el ajedrez. Yo no entendí a que se había referido eso, pero me lo explicó con un simple refrán: Al final tanto el rey como el peón van a la misma caja.

Sé que fue algo nada emotivo o especial, que ni siquiera eran sus palabras, pero... no fue tanto eso, sino la intención con la que me había escrito (porque todo eso fue por mensaje) su intención había sido hacerme sentir mejor, y valla que lo logró, justamente después de tener la mente llena de recuerdos amargos... leer su mensaje en el que intentaba hacerme sentir mejor hizo que mi corazón volara y vibrara, así que las lágrimas de felicidad brotaron de mis ojos.

Nunca nada ni nadie ha vuelto a provocar eso en mí, y la verdad es una lástima, porque de verdad que esas lágrimas de felicidad se sienten de maravilla, tal vez en ese momento mi reacción fue exagerada: ¿Llorar de felicidad por un simple mensaje solo por ser del chavo que te gusta? ¡Pues sí! Y si exageré no me importa, de hecho de alegra haber exagerado, porque al menos así supe que sentían esas lágrimas de alegría.

Pero ya me salí del tema, Martínez y otro muchacho llamado George (que me gustaba en prepa) me han hecho pensar en eso, pero... nunca como los pensamientos que ahora atormentan a mi cabeza, y es que estos son muy diferentes, primero por mi edad, cuando me gustaba Martínez tan solo era una muchacha de 14 años que aún no había dado su primer beso, cuando me gustó George tenía 15 años y acababa de terminar de mi primera relación (la cual solo duro 2 meses), los pensamientos que llegué a tener con ellos ahora que los recuerdo hasta llegaban a ser inocentes, después de ellos 2 llegó Eddie Brock y solo duré 3 meses con él.

El Diario de Gwen StacyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora